Técnica
La pesca con flotador es la modalidad con la que la mayoría de los pescadores suelen iniciarse en este mundo, así como una de las más practicadas desde nuestras costas.Y es que a pesar de que con flotador no podremos obtener ejemplares de un tamaño espectacular, se trata de un tipo de pesca que conlleva un fuerte aliciente de emoción.
La pesca con flotador supone para el que la practica un constante estado de alerta, obligando al pescador a mantenerse en tensión, centrado en la observación del testigo que flota, que será el que le indique las posibles picadas.
Para que de resultados, deben conocerse no sólo los hábitos de los peces, sino también los diferentes movimientos que se producen en el mar, para no confundirlos con lo que podrían ser picadas.
El pescador experimentado sabrá además diferenciar entre las distintas picadas que cada ejemplar produce, desde las rápidas (como las que realizan las lisas o las bogas), hasta los pequeños y contínuos toques que dan otras especies como las anguilas, congrios…
Especies
Sólo se puede utilizar con aquellos tipos de peces que entren a los señuelos, teniendo en cuenta que cada especie será atraida por un tipo de señuelo (de un tamaño concreto, de un color…).
Por lo tanto las especies pescables son muy numerosas, por citar algunas hablaremos de los mújoles, anguilas, los congrios, las lisas…
Equipo adecuado
- Caña:
(ver Cañas en tienda on-line) 
La pesca con flotador requiere de cañas largas; de 5 a 8 metros de longitud, si bien y para comenzar es más adecuado que la caña sea un poco más corta, para que no pese tanto y sea más fácilmente sostenible para el pescador inexperto.Una caña recomendable para este tipo de pesca es la utilizada para la pesca a la boloñesa; es decir, caña telescópica con anillas; de una longitud que ronde entre los 6 y los 8 metros. Deberá ser de gran fortaleza por lo que se recomienda que esté fabricada en materiales como el grafito o carbono, que además ofrecen una gran ligereza (otro punto importante para este tipo de cañas).
- Carretes:
(ver Carretes en tienda on-line) Son convenientes los multiplicadores de tambor fijo, que mantengan en reserva una serie de metros de línea. Estos carretes permiten mantener la lucha con un ejemplar de gran tamaño que presente una dura batalla (de no ser así la línea podría partirse en la primera carrera que realizase el pez para intentar escaparse).
- Sedal: se utiliza nylon corriente pero transparente, no blanco. Los más recomendables son los que van desde 0,15 al 0,25-0,30.
- Anzuelos: evidentemente deberemos decantarnos por anzuelos para mar (con lo que evitaremos el riesgo de oxidación). Las dimensiones dependerán directamente de la especie que tengamos pensado capturar.
- Flotadores: son el elemento principal que distingue a este tipo de pesca. Los flotadores serán los mismos tanto para la pesca en el mar como para la pesca en el río, si bien para la práctica en el mar conviene que su tamaño sea mayor.Existe una gran variedad de diferentes flotadores, la selección de unos u otros dependerá fundamentalmente del lugar en el que vayamos a realizar la pesca, por lo que conviene tener en cuenta los siguientes consejos:
- En escollos o entre olas: nos decantaremos principalmente por los de forma redondeada o los de tipo pera, con colores mimetizables con el agua del mar.
- En puertos y dársenas: el mar es más tranquilo y consecuentemente son preferibles los flotadores denominados de pluma, con mango largo.
- Cuando exista profundidad: utilizaremos flotadores corredizos (permiten que el sedal corra por el interior hasta el lugar donde se ha fijado la parada).
- Plomos: puede utilizarse casi cualquier tipo de plomo: perdigones, olivas, espirales, etc. Su peso estará siempre en función de la especie que deseemos capturar.
- Cebos: los cebos dependerán, como es natural, de las especies que pretendamos capturar, siendo los más utilizados en la pesca con flotador el pan, las sardinas, la lombriz y diferentes tipos de gusanos.
Consejos prácticos
- Los lugares más adecuados son aquellos en los que la mar se presenta calmada: interiores de los puertos, escolleras, malecones, desembocaduras de los ríos.
- Si observamos que el sedal no se mueve durante un largo periodo de tiempo, conviene que lo movamos, para lo cual lo levantaremos ligeramente e incluso lo trasladaremos algunos centímetros con respecto del lugar en el que se encontraba. Es muy normal que la picada se produzca justo en este momento.
- Si pescamos en corriente, el cebo deberá preceder siempre al flotador.
