Condiciones
Las condiciones que requiere la pesca a mosca en el mar hacen que resulte realmente difícil su práctica en nuestras costas.
Efectivamente, para poder pescar a mosca en el mar, es preciso que contemos con una notable presencia de peces; además alguna de ellas deberán ser susceptibles de ser pescada con mosca y, para más INRI, deberán encontrarse relativamente cerca de la costa.
Los lugares más adecuados para practicar esta pesca son los estuarios y las zonas de comunicación de aguas interiores con exteriores.
El viento es quizá el factor de mayor importancia para pescar a mosca en el mar. No es lo mismo estar lanzando desde la tranquilidad de un arroyo, que desde un bajo cercano a una playa donde nos encontraremos práctica a la intemperie. Debemos recordar que en el mar es poco probable tener árboles u otras estructuras que nos protejan durante el lanzado, por lo que cada lance se vuelve mucho más complicado (necesitaremos mucha experiencia para llegar a dominar los lances a mosca en el mar).
Especies
Las especies susceptibles de ser pescadas a mosca son principalmente: lubinas, jureles, serviolas y espetones; también lo es el sábalo, pero su escasa presencia en nuestras aguas lo convierte en una presa prácticamente imposible de conseguir.
En otros países, son especies de captura a mosca las palometas, róbalos, marlines, dorados…
Equipo
Las condiciones con las que se pesca en el mar son muy diferentes a las que generalmente se tienen cuando pescamos en aguas dulces; esto conlleva que las características del equipo deban adecuarse a una serie de condicionantes.
La primera de ellas está íntimamente ligada con el tema de la corrosión, tan habitual en el medio marino. Por su causa convendrá siempre decantarse por materiales de buena calidad, que estén especialmente pensados para el uso en el mar y que eviten la corrosión en la medida de lo posible.
Aún así, conviene mantener siempre la precaución de realizar un buen lavado en agua dulce después del uso.
Puede elegirse entre dos variantes:
- Caña larga para lanzar a dos manos. Caña de 16 pies (típica caña para la pesca del salmón a mosca)
- Caña de mano, de 9 a 11 pies. Es sin duda el más conveniente para la pesca a mosca en el mar.
Las cañas de acción rápida son las más efectivas ya que nos permiten efectuar lanzados más largos, al tiempo que ofrecen una mayor resistencia al pez y permiten un mejor enganche del anzuelo.
Especial atención requiere el mango, que deberá ser resistente. Existen los ?mangos de pelea? o dobles mangos, que facilitan la labor cuando nos encontramos con un ejemplar de gran tamaño.
Preferiblemente, buscaremos que la caña disponga de anillas de puente alto o monopie de titanio, que permiten que la línea corra más.
Debemos tener en cuenta que lo más importante para obtener resultados en la pesca a mosca en el mar es que seamos capaces de alcanzar una considerable distancia. Por ello precisaremos de líneas especiales, de peso adelantado, en las cuales el peso se encuentra en los primeros nueve metros.Podrá ser flotante, hundida o intermedia y en cualquier caso deberá estar conectada a un bajo de dacrón de, cuanto menos, 200 metros.
En cuanto a la numeración, puede ir desde el 8 al 12.
En la actualidad existen monofilamentos que disponen de perfiles específicos para pescar en el mar y que disponen además del peso necesario para ser lanzadas correctamente con facilidad.
La resistencia habitual del backing utilizado en el mar es de 20 libras. Suele estar realizado en un material llamado MICRON (también utilizado en la pesca en agua dulce), que ofrece la ventaja de ser sumamente delgado lo que permite una mayor capacidad de almacenamiento en el carrete.En cuanto al color, resulta recomendable elegir un backing de color diferente al de la línea, que nos permita controlarlo en nuestra pelea con el pez.
Teniendo en cuenta lo comentado sobre las líneas, el carrete deberá ser uno especialmente pensado para este tipo de pesca, con bobinas de gran diámetro.Otro punto de importancia es el freno, imprescindible para parar al pez en su rápida y enérgica huida. Preferiblemente nos decantaremos por el freno de disco.
Si además el carrete es ligero, resultará ideal para la pesca a mosca en el mar.
En principio podemos decir que la elección de la mosca dependerá directamente de la especie que deseemos pescar:
- Mújol, Sábalo: usaremos moscas de pequeño tamaño o ninfas.
- Lubina, Serviola: nos decantaremos por streamers o plumas.
Tanto moscas como plumas o streamers son muy ligeros, por lo que será preciso el uso de un buldo para que trabajen correctamente en el mar.
La Pluma es un cebo muy eficaz, que atrae a numerosas especies gracias a las vibraciones que produce, muy diferentes con respecto a las producidas por el resto de señuelos.
El tamaño de las moscas es quizá otro factor que debe ser tenido en cuenta, ya que algunas especies requerirán moscas en anzuelos 1/0 o mayores, obligándonos con esto a utilizar cañas fuertes y de números mayores a los tradicionales para pesca en aguas dulces.
Técnica
En la pesca con mosca en el mar todo toma una velocidad superior, por lo que nos veremos obligados a ajustar nuestra pesca a este ritmo.
Resulta fundamental que realicemos un lanzado lo más acertado y rápido posible; con ello cobra sentido la idea de que ?lo que no se puede ver difícilmente se puede pescar?. Existen dos métodos distintos para localizar los peces, según donde éstos se encuentren:
- En la superficie: debemos concentrarnos en localizar cualquier posible anomalía en la superficie: un brillo, un movimiento inesperado del agua?
- Bajo la superficie: sin duda resultan mucho más complicados de ver. Será preciso disponer de unas lentes polarizadas y con ellas trataremos de buscar cualquier cosa que parezca ?irregular? en el fondo y allí será donde lanzaremos.
Sea como sea, lo más importante es que probemos suerte siempre que nos sea posible, aunque dudemos si lo que estamos viendo es o no un pez, convendrá lanzar igual, porque ¿y si lo es?
