No cabe duda de que uno de los elementos más importantes de cualquier equipo de pesca es el carrete.
Ya sea para la pesca de la trucha, para el surfcasting, para pescar desde embarcación… sea cual sea la modalidad de pesca que practiques, necesitarás contar con un carrete que se adapte y que funcione correctamente; y para que esto suceda lo más importante es que el mantenimiento y la limpieza del carrete sean los adecuados en todo momento.
Sin duda los carretes de mar son los que suelen quedar peor parados, ya que el salitre del agua de mar es un potente corrosivo que puede estropear cualquier elemento del carrete si no ponemos precaución.
A continuación te relatamos cómo limpiar tu carrete de forma correcta para garantizar una vida útil lo más larga y productiva posible. Verás que es una labor realmente sencilla de realizar, sólo hay que adquirir la rutina correcta y dedicarle un poco de tiempo…
ELEMENTOS NECESARIOS PARA LA LIMPIEZA DE UN CARRETE
Algunos de los productos que necesitar en tu kit de pesca para limpiar el carrete son:
– Trapos: Vamos a utilizar dos tipos/grupos de trapos: unos para retirar los restos de suciedad y secar. Conviene que estén limpios, para evitar problemas innecesarios.
– Cubo: Para hacer mezclas con agua. Igualmente conviene que no tenga ningún tipo de restos de suciedad.
– Jabón líquido: Sin duda alguna, un jabón neutro líquido, mezclado con agua en un cubo es lo más básico y necesario para limpiar cualquier carrete.
– Agua oxigenada: Igualmente el agua oxigenada la utilizaremos para mezclar con agua, también en un cubo, y posteriormente introducir en esa mezcla todas las piezas metálicas resultantes de desmontar la bobina.
PROCESO DE LIMPIEZA DE UN CARRETE
Aunque, como suele decirse “cada maestrillo tiene su librillo”, el proceso correcto que debemos seguir para la limpieza del carrete podríamos resumirlo de la siguiente forma:
– En primer lugar, hay que desmontar el carrete de la caña, desatornillándolo del mango. De este modo, la limpieza podrá hacerse de forma más fácil pero, sobre todo, de esta forma evitaremos posibles accidentes con la propia caña.
– Una vez separado el carrete de la caña, hay que preparar un cubo con agua fría y jabón líquido. En esta mezcla meteremos el carrete, dejándolo durante 15 minutos como mínimo.
Transcurrido este tiempo, sacamos el carrete del cubo y procedemos a enjuagarlo en abundante agua fría. De esta forma retiramos la suciedad, pero también el jabón, algo muy importante: conviene utilizar la suficiente agua y con la suficiente presión para asegurarte de retirar todos los restos de suciedad y de jabón.
Después procederemos a secarlo bien con un trapo (que deberá estar perfectamente limpio).
– A continuación, se debe extraer la bobina del carrete, para lo cual deberemos desatornillarla. Todas las piezas metálicas deberán introducirse en una mezcla previamente preparada de agua oxigenada con agua. Allí deberán permanecer tan sólo unos minutos.
Después de ese tiempo, las enjuagaremos con agua fría y las dejaremos secar al aire libre. Cuando estén secas (asegúrate bien de que sea así), ya se puede volver a montar la bobina.
– Finalmente, hay que revisar que todo el carrete esté bien seco para volver a montarlo en la caña de pescar.
Recuerda que no conviene montar el carrete hasta estar completamente seguro de que está totalmente seco, sobre todo si posteriormente vas a guardar el equipo durante un largo periodo de tiempo: guardar el carrete y/o la caña húmedos es uno de los mayores errores que podemos cometer.
LIMPIEZA BÁSICA
Antes de cualquier jornada de pesca conviene realizar una limpieza “básica” del carrete, que nos permita garantizar que todo está en las mejores condiciones (así no podremos culpar al equipo de la falta de resultados…).
Para esta limpieza básica, tan solo necesitaremos un paño de microfibra que previamente humedeceremos con un poco de agua.
Pasaremos este trapo humedecido por el exterior del carrete fijándonos bien en cada elemento del carrete para comprobar que todo está correcto.
Algo parecido debemos hacer al final de la jornada de pesca: limpiar y secar bien el carrete son dos pasos imprescindibles antes de proceder a guardarlo hasta la siguiente jornada.
Si se trata de un carrete de pesca en el mar, deberemos sumar un lavado previo en agua dulce, para retirar cualquier resto de salitre.
Unos pocos minutos después de cada jornada pueden suponer mucho tiempo extra de un correcto funcionamiento del carrete.
Y, como siempre, nos aseguraremos bien de que el carrete esté seco antes de guardarlo.
LUBRICACIÓN DEL CARRETE
Cada 5 o 6 usos, se recomienda realizar una lubricación de las partes móviles del carrete que nos garantice un comportamiento fluido del mismo.
- Lubricación de la bobina: sin duda la articulación de la bobina es la parte del carrete que más uso tiene, si esta parte no funciona bien, el carrete dejará mucho que desear.
- Lubricación de la manivela: primero deberemos desmontarla (consulta cómo hacerlo en las instrucciones de tu carrete, ya que en cada caso puede ser distinto).
- Lubricación de los rodamientos.
- Revisa si tu carrete tiene la abertura necesaria para aplicar lubricante en su interior, muchos modelos lo tienen y eso permite añadir producto sin necesidad de realizar complicados y peligrosos desmontajes del carrete.
- Recomendamos echar un poco de lubricante también en la bobina.
- Cuando hayas vuelto a montar el carrete y te hayas asegurado al 100% de que está perfectamente atornillado, conviene que apliques un poco de lubricante en el exterior y que después elimines el exceso de lubricación con un paño seco y limpio.
No cabe duda de que una correcta limpieza de nuestros carretes nos ayudará a alargar su vida útil.
Si vas a desmontar un carrete asegúrate siempre de que serás capaz de volver a montarlo sin problemas.
Si vas a guardar el carrete durante un tiempo, comprueba que está bien seco y lubricado.
Deja la pereza a un lado, el mayor enemigo de tu equipo de pesca es la falta de dedicación.
