Sin duda todas las técnicas de pesca evolucionan y mejoran técnicamente año tras año, pero si hablamos de una pesca técnica como pocas, el surfcasting posiblemente sea de las más avanzadas.
Cada año, los fabricantes nos presentan numerosas novedades, nylons más finos y resistentes, cañas más potentes, carretes más lanzadores, etc pero todo esto no sirve de nada si no tenemos claros los principios elementales para realizar buenos lances, y por tanto más lejanos.
Lo cierto es que todos podemos mejorar nuestra técnica de lance si adquirimos la rutina correcta y la adaptamos a nuestras particularidades. Con ello conseguiremos varias ventajas como evitar lesiones y cansarnos menos entre otras muchas cosas.
Una técnica de lance correcta aprovecha la estructura y la fuerza del cuerpo humano al cien por cien, mientras que un mal lanzamiento malgasta nuestra energía y puede llegar a provocarnos molestias y lesiones.
Por eso en este artículo vamos a analizar las claves a seguir para conseguir una técnica fluida con la que alcanzar distancias impensables con un esfuerzo mínimo. También repasaremos el equipo necesario, y por último veremos algunos consejos prácticos para sacar más metros a nuestros carretes.
LA IMPORTANCIA DEL MATERIAL
Antes de ponernos a depurar la técnica debemos contar con un material adecuado, algo que a veces resulta complicado de escoger dado que tenemos un gran abanico de opciones a nuestra disposición, de forma general buscaremos lo siguiente:
Para conseguir lances más largos es importante disminuir el diámetro de la línea ya que con ello el rozamiento con el aire y las anillas disminuye. Con mar favorable se llegan a usar líneas de 0.12 mm para arañar esos metros que nos pueden dar capturas.
Para evitar partir al realizar el lance usaremos puentes cónicos. Éstos consisten en una línea cónica de unos 15 metros que aumenta su diámetro progresivamente, desde el diámetro aproximado de nuestra línea hasta 0.50/0,55 mm. La parte gruesa es la encargada de soportar la tensión del lance.
También existen las llamadas “colas de rata” que consisten en bobinas de unos 250 metros cuyos últimos metros se engrosan hasta llegar a 0.50 mm. Con ellas evitamos el nudo que siempre es punto de flaqueza. Su principal inconveniente es su precio, mucho más elevado que los anteriores.
Respecto a la caña, debe ser de carbono de calidad y de acción dura y si buscamos las máximas distancias con puntera tubular será lo mejor. En cuanto a la longitud ideal estará entorno a los 4.20 o 4.50 metros.
El carrete debe ser específico de surfcasting, sobredimensionado y con la bobina de hilo cargada a tope. Es conveniente que todo el material esté engrasado (anillas, hilo y carrete)
Por último, el plomo debe estar acorde con la caña, siendo los de 100, 120, 140gramos pesos habituales. Procuraremos que sean aerodinámicos para arañar unos metros más si las condiciones del pesquero lo permiten.
TÉCNICAS DE LANCE
Es importante tener claro que no es la fuerza sino la técnica lo que garantiza un buen lance de pesca.
Aún así existen tres formas de hacerlo, las cuales abarcan menores o mayores distancias una vez las dominemos.
Veamos ahora cuáles son:
LANCE POR ENCIMA DE LA CABEZA
El más visto en nuestras costas. Con él se puede tener fácilmente un buen control sobre la dirección del lance, pero para “sacar” mucha cantidad de metros con este estilo es necesario tener un buen poderío físico y una gran envergadura. Es un lance de precisión, si bien con una buena práctica se logra alcanzar distancias superiores a los 80 metros.
Nos situamos mirando al mar con la caña sobre nuestra cabeza y en posición horizontal. Debemos posicionarnos con una ligera flexión de piernas y una de ellas adelantada, si se es diestro se tomará la empuñadura con la mano izquierda y la derecha junto al carrete originando el mayor ángulo posible entre ambas manos, y únicamente con el movimiento de los brazos se lanzará. Con un movimiento brusco realizaremos el lance y trataremos de frenar el movimiento de forma seca para imprimir más fuerza a la caña, con un ángulo aproximado de 45º con el mar. Se puede realizar parado o en movimiento. El plomo no deberá colgar por detrás más que lo necesario.
Para una persona con una capacidad física normal, lanzar continuamente de esta forma supone un desgaste importante, lo que lleva a a ir perdiendo metros gradualmente a medida que pasa el tiempo y a acabar con un buen dolor de espalda. Por lo tanto solo es aconsejable usar este tipo de lance para pescar a corta o media distancia.
Este tipo de lance es el más recomendado para utilizarlo cuando estemos en compañía de otros pescadores cercanos,o bien de noche, para saber exactamente donde vamos a colocar el plomo, evitando así cruces de líneas con otras cañas.
LANCE OTG
El lance es lateral y ahora sí aprovechamos toda la fuerza del cuerpo, minimizando el esfuerzo y maximizando la distancia alcanzada. Básicamente consiste en apoyar la plomada en el suelo, y desde allí, describir un semicírculo hasta la posición en la que soltamos la línea.
El plomo apoyado en la arena en la misma línea de la caña. Realizamos el giro de forma coordinada y llevamos la caña hacia arriba para al fin frenarla en seco en un ángulo mayor que con el lance tradicional. El recorrido es muy largo y la caña se carga considerablemente, con lo que el plomo sale disparado a una gran velocidad.
Vamos a verlo paso a paso:
- Paso 1: Su poniendo que las 12 del reloj marca la línea del mar, tú te ubicarías mirando hacia las 3 del reloj.
- Paso 2: Separar los pies de manera perpendicular a los hombros, cuidando que el pie izquierdo este unos centímetros más adelantado.
- Paso 3: Sujetar la caña de forma horizontal, ubicando la mano izquierda en la parte baja del mango y la derecha un poco más arriba del porta carretes.
- Paso 4: Llevar la caña un poco hacia atrás girando la cadera y estirando el brazo izquierdo lo máximo posible mientras el derecho baja un poco. En ese momento debes echar el plomo hacia atrás y ubicarlo paralelamente a las olas del mar.
- Paso 5: Mirar por encima del hombro para apuntar hacia la zona objetivo.
- Paso 6: Dar un paso hacia la línea del mar (Sería hacia atrás) con el pie izquierdo, dejando que el derecho funcione como apoyo.
- Paso 7: Al mismo tiempo girar el pie derecho hacia adelante mientras se lanza en un movimiento fluido desde abajo hacia arriba el extremo de la caña valiéndose del movimiento giratorio de los brazos, que se frenaría en último momento al alcanzar la máxima extensión del brazo derecho.
EL LANCE PENDULAR
Este ya es un lance mucho más avanzado que permite alcanzar las máximas distancias y conviene tener bastante práctica con el lance anterior para que el aprendizaje de éste se haga más sencillo.
Acaba igual que el lance otg pero el plomo nunca se apoya en el suelo, sino que parte de una posición aérea a la que hemos llegado tras balancear varias veces el drop (porción de línea que cuelga desde la punta de la caña a la plomada.
Básicamente nos situamos de espaldas al mar con la caña vertical, un poco inclinada hacia delante. Haremos oscilar el plomo, de ahí su nombre, y cuando el plomo esté en el final del movimiento a nuestra espaldas, debemos girar la caña de forma coordinada con el movimiento del cuerpo para dirigir el plomo hacia el mar. También, como en cualquier técnica, pararemos la caña de forma seca para liberar toda la energía de golpe.
Se necesitarán cañas algo rígidas para realizar este lance.
- Paso 1: Ubicarse a 90° de la línea del mar con los pies ligeramente separados y dejando el izquierdo un poco más avanzado.
- Paso 2: Sujetar la caña de modo que la puntera apunte al cielo en un ángulo de 45°aproximadamente mientras la mano izquierda sujeta el mango a nivel de la rodilla que ha de estar flexionada, la derecha un poco más arriba del porta carretes elevando la caña. Éste movimiento debería hacer que el plomo se balancee automáticamente.
- Paso 3: Apuntar la zona con la mirada por encima del hombro.
- Paso 4: Cambiar el pie izquierdo de posición para que el cuerpo quede de cara al mar.
- Paso 5: Pivote con el pie derecho y la cadera, mientras se catapulta la caña en un movimiento hacia arriba, no hace falta darle con mucha fuerza, y vigilar que el plomo se bambolee en armonía con el movimiento.
A pesar de todo, resulta innegable que para los lances extremos también necesitaremos algo de fuerza bruta y violencia…pero controlada. Cuanto más fuerte sea el giro del cuerpo, más poderosa será la carga de la caña. Y es que al final es una cuestión de fuerza, por supuesto, pero de una fuerza desarrollada por algo más poderoso que los brazos: Las piernas, la cintura y el tronco.
POTENCIA Y CONTROL
Algo que en muchas ocasiones puede librarnos del bolo cuando la pesca está comiendo lejos, la necesidad ocasional de intentar llegar a zonas muy lejanas durante las jornadas de pesca a surfcasting ha llevado a los practicantes de esta modalidad a perfeccionar la técnica de lance.
Poseer una depurada técnica de lance no sólo sirve para ser el que más lanza de la playa. Aparte de la distancia, también es importante dominar la dirección del lance para “clavar” la lanzada en donde suponemos que abundan los peces.
Además, tal vez el aspecto más importante sea el ahorro de fuerza. Quizás para un pescador recreativo no aficionado a los concursos la idea de cansarse por lanzar durante una jornada de pesca sea ridícula, pero que le pregunten a los pescadores de alto nivel qué tal se les queda el cuerpo tras dos mangas de cuatro horas moviéndose continuamente en el puesto, encarnando, agachándose y sobre todo efectuando multitud de lances a distancias sobrehumanas…
ALGUNOS CONSEJOS
- Es conveniente bajar el peso del plomo (podemos empezar con 60 o 70 gramos y subir progresivamente el gramaje) hasta que dominemos la técnica.
- Cuando no haga demasiado viento un plomo ovalado funcionará perfectamente, sin embargo para los días de viento conviene utilizar un plomo aerodinámico que corte el viento para no perder metros.
- Podemos proteger el dedo con el que sujetamos la línea para evitar cortes con un dedil o esparadrapo.
- Para no partir la linea, podemos usar un “puente” de unos 10 o 15 metros de nylon del 50 mm. unidos al plomo y linea del carrete.
- Aprovecha la experiencia de otros para que corrijan tus defectos. Grábate en vídeo y podrás observar aquellos movimientos que mejorar.
- Acude a playas donde no haya gente para practicar con seguridad. Un mal lanzamiento podría llegar a provocar algún accidente con graves consecuencias.
- Hay que destacar que hay variables que pueden condicionar nuestro lanzamiento de manera positiva o negativa. Estas son, por ejemplo, la distancia del plomo a la punta de la caña y el peso del plomo. Cada pescador se va a encargar de seleccionar el peso y la distancia óptima para ellos según sea su lance.
- Mientras más lejos quieras lanzar, más ligera debe ser la carnada, por lo general, en estos casos se utilizan las gusanas de playa, en cambio para presas cercanas a la orilla es más recomendable utilizar un cebo más gordo y atractivo.
- Por último no debemos pasar por alto otro aspecto también muy importante: El ángulo de lanzamiento. Esto es algo que se suele descuidar mucho, y si no fijémonos desde la distancia en los lances de los compañeros de pesca. Solemos pecar de lanzamientos bajos cuando todos sabemos que sería óptimo lograr unos 45º (sin viento). Para subir unos grados, la fórmula es fijar la vista en un objetivo situado en el cielo (bien alto) en la dirección del lance, no en la zona de mar donde queremos que entre el plomo.
