La corvina es una especie con más de 45 variedades distintas, entre las cuales podemos encontrar diferencias y similitudes, así como distintas ubicaciones que dependerán de ciertos factores; así por ejemplo la corvina negra es relativamente abundante en el Mar Mediterráneo, con un excelente valor gastronómico, siendo muy difícil de encontrar en cualquier otra zona.
También encontramos diferencias significativas en cuanto a las propias características, como por ejemplo el tamaño que puede variar mucho en función del tipo de corvina. La profundidad de natación es otra de las características que varía notablemente entre cada tipo de corvina: podemos localizarla a profundidades que irán desde los quince hasta los trescientos metros.
Es una especie migratoria, reconocida por su voracidad, carnívoros mayormente.
Pueden alcanzar un peso máximo de 50 kilos y pertenecen al orden Perciformes.
Sea como sea, siempre es una alegría capturar una corvina, por eso hemos querido recoger toda una serie de técnicas y consejos ideales para hacer de tu pesca de corvinas, una actividad divertida, pero sobre todo exitosa… Esperemos que te sirva de ayuda.
CONSEJOS BÁSICOS
Cuando pescamos corvinas debemos tener presente que en ocasiones será necesario adaptar nuestra técnica de pesca en función de las condiciones que nos encontremos durante la jornada, esto se debe a que no siempre tendremos a la corvina a nuestro alcance.
Por lo tanto, para promover el éxito de nuestra jornada, deberemos tratar de identificar lo mejor posible el escenario que nos vamos a encontrar, intentando valorar de forma correcta la distancia y la profundidad a la que hay que intentar la captura.
También es importante saber la fecha de reproducción en la zona, ya que es entonces cuando las corvinas se sitúan en la costa y su captura es más sencilla, ya que estarán en cardúmenes. Normalmente esto sucede durante la primavera, pudiendo mantenerse hasta el verano. Esto hace que resulte realmente complicado encontrar corvinas durante el otoño y/o el invierno.
Otro tema a destacar, es entender que la corvina es una especie naturalmente migratoria, por lo tanto se debe de tener paciencia al momento de pescar y optar siempre por las estaciones de primavera y verano.
LA PESCA EN LA PLAYA Y EN LOS POZONES DE ARRASTRE
Entendemos por pozón de arrastre aquella zona en la que convergen dos olas y generan una zona de arena con fuerte gradiente y una coloración más oscura. Este tipo de fenómenos suele aparecer en playas que tienen una fuerte resaca, la cual arrastra gran cantidad de material.
La pesca en pozones de arrastre es, sin duda alguna, una de las técnicas más difíciles de realizar; no sólo porque si quieres resultados deberás aplicar la técnica casi a la perfección, sino también porque resulta complicado que se den las condiciones adecuadas para que estos pozos se generen, sucede pocas veces y depende en gran medida de ciertas condiciones climáticas. Claro que si tienes la suerte de estar ahí cuando sucede, sin duda podrás obtener mucho beneficio.
En ocasiones las corvinas se dirigen al borde a comer pulgas, siendo un momento simplemente espectacular: podrás apreciar a la corvina completamente, observando cómo introduce parte de su cabeza en la arena, dejando en la superficie su lomo y la cola. Para esto las olas deben de tener una altura específica, que el agua esté lo suficientemente clara y que se den las condiciones climatológicas propias para que las pulgas emerjan, ya que éstas se introducen en la arena de forma profunda si se sobreviene el mal tiempo o una marejada.
Además de las condiciones para que el acontecimiento suceda, debemos de tener presente que la corvina es sumamente cautelosa. Por lo tanto, cuando iniciemos la pesca debemos ser muy cuidadosos, silenciosos y medir muy bien cada movimiento.
Parece muy obvio, pero no está de más recordar la recomendación de no utilizar colores brillantes o fuertes.
En cuanto a lo que se refiere a la acción de pesca, nos dirigiremos a la zona de avistamiento con señuelos de 12 cm aproximadamente, acompañado de nado sinuoso, flouting. Es importante fijarnos en el color del vientre, ya que la corvina verá el señuelo de abajo hacia arriba, por lo tanto, te recomendamos que elijas el color naranja siendo uno de los más llamativos para esta especie.
Sin embargo, tenemos otro tipo de pesca, en este caso tus posibilidades aumentan un poco más. Consiste en tentar a la corvina en su pozón de resguardo, para lo cual sólo necesitaremos de nuestro anzuelo.
Para que identifiques los pozones, fíjate en las áreas donde convergen dos olas que se unen con fuerza hacia el mar, obteniendo una corriente más arenosa. En esta zona también podrás encontrar sargos y canques. Una recomendación para estos casos, sería utilizar carnada.
LA PESCA DESDE LA COSTA Y DESDE LAS ROCAS
Para toparnos con los cardúmenes de corvinas, es mejor alejarnos más de cien metros de la costa, lo ideal es encontrar un punto donde el mar esté poco movido y así podremos identificar dónde se encuentra el pozón. Al encontrarlo, dejamos que el señuelo toque fondo, trabajando con golpes de puntera y pausas en la recogida sin perder en ningún momento la tensión de recogida.
Podemos determinar los lugares más propicios de pesca, como por ejemplo; cuando visualizamos una bandada de aves picoteando el mar. Comúnmente se podrá encontrar cardúmenes de sardinas, anchoas, entre otros; que forman parte de la alimentación de las corvinas.
En el caso de la pesca desde las rocas, se necesita que el señuelo esté al borde del roquero, en este caso, no sólo tendrás la oportunidad de pescar corvina, sino también otras especies tales como doradas, cojinovas, rollizos, entre otros. Este tipo de pesca no necesita una condición climática específica o un ritmo de oleaje.
EL EQUIPO NECESARIO
Hacemos a continuación un repaso del equipo básico que necesitaremos para nuestra pesca de corvinas:
- Señuelos: se tiene preferencia por aquellos que nadan lentamente, acompañado de movimientos sinuosos y en poca agua. Estos no deben de profundizar más de un metro. Se puede agregar una cola de pelos, plumas de gallo o pelos sintéticos para darle mayor visibilidad. También contar con señuelos que emiten vibraciones o sonidos funcionan muy bien cuando el agua no está tan clara.
- Caña: para la mayoría de los tipos de pesca de corvinas, no es necesario una caña en específico, ya que se enfoca más en la técnica del lance y el tipo de señuelo que se utilice. Sin embargo, para la pesca desde las rocas si será necesario ya que el combate será más exigente.
- Línea de hilos: se recomienda utilizar multifilamentos, ya que al tener un diámetro bajo, se puede albergar mayor cantidad de líneas en el carrete.
- Accesorios: son necesarios al momento de resolver los nudos que se forman de manera espontánea en los señuelos, ya que giran al momento de recobrarlas, torciendo así la línea. Por lo tanto, es importante adicionar al final de la línea un sistema saca vuelta. Así se podrá anular el giro de los señuelos.
CONCLUSIONES
Disponemos de diversas técnicas de pesca para capturar a las corvinas, sabiendo que son depredadores sumamente inteligentes y cautelosos. Lo principal es tener muy buena técnica en el lance, mucha paciencia y los equipos correctos.
En breve estaremos en la primavera, así que ve preparando tu material, elige la técnica que más te guste y a disfrutar de largas jornadas de pesca de corvina.
