Durante las próximas semanas el lucio se presenta mucho más accesible al pescador, tanto desde orilla como desde embarcación durante estas fechas podemos tener unas jornadas de pesca épicas si conseguimos localizarlos. Algo que es relativamente sencillo durante estas fechas debido a que los lucios se encuentran en aguas poco profundas y muy accesibles.
Especialmente para el pescador de orilla estas son unas fechas a tener muy en cuenta pues eligiendo la zona adecuada los tendremos en rango de pesca. A continuación abordaremos las principales claves que tenemos que tener en cuenta para tener éxito en nuestras jornadas tras este voraz depredador.
ALIMENTACIÓN CÓMO FACTOR DE LOCALIZACIÓN
Los lucios se alimentan de peces de todas las especies y de cangrejos; pueden comer incluso alevines de su propia especie.
Sapos, aves y pequeños mamíferos también pertenecen a su espectro de presa. El lucio tiene reputación de ser un pez de rapiña muy agresivo, a pesar de que pasa la mayor parte del tiempo escondido entre la vegetación y de que no come tanto como la fama que tiene de ello.
Por ello la alimentación sin duda es el factor más importante a la hora de localizar lucios en un embalse. Da igual que se trate de alburnos, bogas, barbos, carpas o cangrejos, el alimento influye mucho en la localización de los lucios.
En los embalses en los que la presencia de alburnos es muy alta, éstos son la base fundamental de la alimentación de los lucios. En estos embalses, en los que la presencia de alburnos es tan elevada, éstos tienden a formar grandes bancos, marcándonos la localización de los lucios, que siempre estarán situados bastante cerca de ellos. Esto no quiere decir que en otros escenarios del embalse en los que la presencia de alburnos no sea elevada, no haya lucios, pero habrá más posibilidades de localizar lucios y pescarlos en lugares donde sí los haya.
Los lucios estarán situados por debajo o alrededor de estos bancos, que casi siempre se sitúan en capas superficiales, descendiendo a medida que las aguas se enfrían.
Solamente tendremos que lanzar nuestros señuelos alrededor de estos bancos y esperar la picada. En embalses en los que la base fundamental de la alimentación de los lucios sean los cangrejos como Orellana o Sierra Brava, éstos marcarán su localización.
Dependiendo de la época del año en la que estemos, los cangrejos estarán más cerca o más lejos de la orilla, al igual que los lucios. Durante los meses fríos, los cangrejos colonizan aguas más profundas, sin embargo los lucios se van acercando a las orillas, situándose en zonas más someras en otoño e invierno. Sólo tienen que desplazarse a estas aguas para alimentarse, para luego reposar en aguas menos profundas.
TÉCNICAS Y SEÑUELOS
En cuanto a los señuelos podemos destacar varios, pero sin duda los que marcarán la diferencia en estas fechas serán los jerkbaits y swimbaits.
Jerkbaits: Tal vez los señuelos ideales para pescar en aguas someras y poco profundas. Tanto los modelos flotantes como suspendidos dependiendo de la profundidad que necesitemos pescar.
Dependiendo de la actividad de la jornada, utilizaremos tirones y paradas de mayor o menor duración así como recogidas rápidas y agresivas que desencadenen los ataques del lucio.
En cuanto a los colores que podemos utilizar en general colores naturales para aguas claras y embalses muy pescados y colores llamativos y más artificiales cuando nos enfrentemos a aguas turbias o para cambiar los patrones antes peces poco activos.
Swimbaits: Otro tipo de señuelos que pueden funcionar muy bien en estas fechas. Muy versátiles y efectivos cuando necesitamos pescar lentamente, sus delicados movimientos en el agua atraen con facilidad el ataque del lucio.
Pikies y otros vinilos: A pesar de ser usados generalmente para aguas profundas, con el montaje adecuado pueden ser muy efectivos durante estas primeras semanas primaverales. Basicamente debemos adecuar el peso de los jigs para que trabajen con naturalidad.
El peso de las cabezas plomadas no importa que sean de 10 ó 15 gramos, son más que suficientes, pues con el peso del mismo vinilo profundizarán sin problema. Con vinilos de gran tamaño (pikies o mogambos de 6 pulgadas) incluso con menos peso funcionarán a la perfección en estas aguas poco profundas. No podemos olvidar que los movimientos de los vinilos producen muchísimas vibraciones bajo el agua y son muy efectivas en la pesca del lucio.
Spinnerbaits: Otros señuelos que podemos trabajar a cualquier profundidad y que resulta muy efectivo en aguas someras. Son ideales para zonas con mucha vegetación sumergida ya que evitan muchos enganchos. Los destellos de sus palas son muy atractivos y producen muchas picadas incluso entre los lucios más resabiados.
Señuelos de superficie: La picada de un lucio a superficie es brutal y si ya hablamos de un gran lucio es algo indescriptible, hay que vivirlo. Destacar los de hélices, por encima de los demás modelos, son sin duda los más efectivos y provocan al lucio con más facilidad. Respecto a los tamaños, cuanto más grandes mejor funcionan, ya que provocan más vibraciones en superficie dejando una gran estela tras de sí.
EMBALSES
Si tenemos opción una buena idea es elegir los embalses más sureños de la península para las primeras salidas de pesca, pues en ellos la actividad frenética de la freza comenzará antes que en los situados más al norte.
Embalses del Sur: Sin duda tenemos que hablar de Orellana, la meca de los pescadores de lucio por excelencia y que congrega a pescadores de todas las partes de España. En estas fechas las posibilidades de hacer una jornada de pesca memorable son muy altas.
El único “pero” que presenta este embalse es la dificultad que entraña capturar un gran lucio, conseguir ejemplares por encima de los 6 kilos, se nos antoja complicado, aunque los hay, pero la gran cantidad de lucios de pequeño tamaño (2-3 kilos) es muy elevada. La diversión en Orellana sin duda, está asegurada.
Los embalses vecinos, García Sola y Cijara, también presentan una población estable de lucios, pero menor que la de Orellana. Sin embargo, la captura de un ejemplar de buen porte resulta más fácil. No vayamos a creer que en una jornada de pesca vamos a conseguir un lucio récord, pero sí que las posibilidades son más elevadas. Todos conocemos los grandes lucios que albergan los embalses de García Sola y Cíjara. Respecto a las mejores zonas, destacaremos las colas de los dos embalses y los alrededores de Helechosa en Cijara y de Peloche y Herrera del Duque en García Sola.
Embalse del Norte: El equivalente de Orellana en la zona norte sería posiblemente el embalse del Ricobayo, con una abundante y estable población de lucios.
Todos los años este embalse da gran cantidad de lucios y muchos de ellos de muy buen tamaño, pasando con frecuencia de las dos cifras, Sus ricas y frías aguas, la profundidad del embalse y las numerosas formaciones graníticas que hay en todo el embalse, favorecen el desarrollo de una buena población de lucios. Además a lo largo de todo el curso del Esla podemos encontrar gran cantidad de lucios, con infinidad de escenarios diferentes donde pescar, eso sí, es imprescindible el uso del vadeador.
También debemos nombrar en la zona norte el reciente conocido embalse de Santa Eulalia que aunque su extensión no es muy grande si da lucios de muy buen tamaño. Un embalse más al Norte, el de Ullibarri-Gamboa, que también presenta una población estable de lucios, da todos los años muy buenos lucios.
No podemos olvidarnos del río Pisuerga, muchos kilómetros plagados de lucios, con el agravante de su dificultad para pescarlo desde orilla, debido a la gran vegetación que puebla la orilla del río, haciendo prácticamente imposible realizar lances.
