Yendo a la deriva ¿cómo actuar?

Salud y seguridad

Uno de los principales temores de cualquier navegante es quedar a la deriva.
Y es que esta situación puede desencadenarse en cualquier momento, incluso aunque tengas todo perfectamente planificado. Puede ser provocado por un cambio brusco en la meteorología, o bien, accidentes con la embarcación como puede ser una fuga, una colisión inminente, un incendio, daños en el timón o en el motor… entre otros.

Por lo tanto, es imprescindible contar con una metodología clara, organizada y pautada que nos permita garantizar nuestra supervivencia cuando suceden este tipo de incidentes.

Dependiendo de la índole o naturaleza del acontecimiento, se pueden tomar ciertas medidas para sobreponerse y lograr retomar el rumbo nuevamente o bien, ser rescatados.

Son numerosos los casos, por todos conocidos, en los que barcos, de recreo o no, han quedado a la deriva durante días; incluso se conocen historias, como la del célebre trimarán “Rose-Noelle”, cuya tripulación estuvo a la deriva sobre el barco volcado durante nada más y nada menos que 119 días. Esto sucedió en 1989, a la altura de Nueva Zelanda; pero por desgracia, puede suceder en cualquier lugar.

Es fundamental estar preparados y saber cómo debemos actuar en cada momento:

Pasos a seguir

En navegación existen normas básicas de actuación para prácticamente todas las situaciones.

Se trata de reglas que surgen de la experiencia de numerosos marinos y que, sin duda, nos son de gran ayuda ante experiencias para nosotros nuevas y que pueden conllevar serios peligros.

La deriva es una situación de este tipo. No resulta habitual experimentarla, por lo que muchos no saben cómo deben actuar, lo que sin duda aumenta el riesgo.

Las reglas básicas cuando nos encontremos la deriva son:

      • No abandonar nunca el barco, a no ser que resulte del todo imprescindible. Tenga en cuenta que siempre resultará más cómodo y menos peligroso ir a la deriva en un barco que flote (aunque se encuentre volcado), que en una balsa salvavidas, donde el espacio y los recursos son mínimos.
        Debemos considerar además que una balsa de este tipo es poco visible en el mar (mucho menos que una embarcación), por lo que dificultaremos nuestra localización a las personas encargadas de nuestro salvamento.
      • Responder a las prioridades de supervivencia: aunque en ocasiones pueda resultar sumamente difícil establecer estas prioridades, debemos de ser conscientes en todo momento del peligro que podemos estar corriendo y obrar en consecuencia.
      • Improvisar: la capacidad de improvisación resulta fundamental en cualquier situación de peligro, cuanto más si nos encontramos a la deriva, cuando nuestros medios pueden ser más que escasos.

Al igual que existen reglas a seguir, podemos exponer un método correcto de actuación en caso de encontrarnos a la deriva, que nos servirá para minimizar las consecuencias de esta situación.

Los pasos que deberemos seguir son los siguientes:

    • Lanzar por la borda el ancla flotante, que nos ayudará a evitar una excesiva deriva.
    • Ponernos manos a la obra para intentar solucionar el problema en el menor tiempo posible: deberemos analizar la situación “sin calma pero sin prisas”, es decir, todo lo rápido que podamos pero sin que los nervios nos permitan pensar con claridad.
      Tenga en cuenta estas posibles soluciones ante típicos problemas:
    • Si nos encontramos ante un problema de tipo mecánico que no podamos solucionar, deberemos avisar por radio de forma inmediata a la costera, solicitando que nos hagan llegar un remolque. Si observamos barcos a nuestro alrededor, trataremos de ponernos en contacto con ellos para que nos presten auxilio inmediato.
    • Si se trata de una avería del timón en una embarcación con dos motores, trataremos de volver a puerto con ellos, poniendo uno a régimen normal y variando las revoluciones del otro para poder mantener el rumbo.
    • En caso de que nos encontremos en un velero en el que se nos ha roto el palo, trataremos de improvisar un aparejo de fortuna.
    • Ante una avería de timón podremos improvisar un timón de fortuna, esto se podrá hacer, si se trata de una embarcación de poca altura, colocando una tabla amarrada al bichero o a otra madera que tengamos.
    • Señalizarse: realizar las oportunas señales de posición y socorro, para poder ser localizados cuanto antes.
    • Prevenir las caídas al agua: resulta imprescindible el uso de arnés en un barco que va a la deriva, puede ser que no dispongamos de muchos puntos sólidos a los que sujetarnos y además, en caso de hombre al agua las complicaciones para el salvamento serían enormes.
    • Analizar los recursos disponibles: conviene realizar un análisis de todos los recursos de los que dispongamos, mirando hasta en el último rincón: tal vez encontremos cosas que ni sabíamos que existían pero que puedan sernos de gran utilidad.
    • Protegerse contra el frío, la humedad, el calor, el sol… Cualquier agente que pueda dañar nuestra salud al encontrarnos tantas horas a la intemperie.
    • Tratar de mantenernos hidratados en la medida de lo posible: beber agua resulta fundamental.
    • Organizar a la tripulación por parejas, a las que se les asignará una serie de trabajos: realización de turnos que aseguren las guardias de día y de noche, buscar comida y bebida, tratar de que el barco se encuentre ordenado y limpio en la medida de lo posible…

SEÑALES DE SOCORRO

Hace referencia a los medios pirotécnicos a utilizar en este tipo de casos, teniendo en cuenta que existen diversos tipos y que se debe de tener una correcta manipulación para evitar daños o quemaduras. Para cubrir distancias cortas se pueden utilizar las bengalas de mano y para distancias medias se emplean los cohetes, botes fumigueros, entre otros. Los materiales de socorro deben ser utilizados con cuidado para evitar consumirlos antes de tiempo, ya que existe la posibilidad de que en la distancia alcanzada, ninguna embarcación lo divise.

Y por supuesto, es necesario manipular de la forma correcta, a continuación tendrás los datos más importantes:

  • Es recomendable que el experto en fuegos pirotécnicos sea el que manipule siempre las señales de socorro, de lo contrario, se deben de leer las instrucciones con detenimiento para evitar cualquier riesgo de peligro. Debes de practicar previamente los movimientos a realizar, de esta forma tienes mayor probabilidad de éxito.
  • Siempre se deben tomar los fuegos con guantes o bien, con un trapo. Así podrás proteger tus manos en caso de incendio o explosión.
  • Es tu responsabilidad no herir al resto de la tripulación, por lo tanto, enciende y lanza la señal siempre fuera de cubierta, con el brazo extendido y lo más alejado posible de las personas. Recuerda encenderla a sotavento.

A LA DERIVA POR INCENDIO

Representa una de las peores situaciones que se puede sufrir al navegar, ya que te obliga prácticamente a abandonar la embarcación, siendo el último recurso que se debe de adoptar. El hecho es que, la mayoría de las embarcaciones de hoy en día están fabricadas con plástico, el cual es fácil de incendiar y además, lo propaga con mayor rapidez. Las causas de incendio son diversas, dentro de las principales se pueden destacar:

  • Corto circuito eléctrico, producido por el recalentamiento de cables por exceso de carga.
  • Recalentamiento del motor, fugas de combustible, entre otros.
  • Fugas de gas en la cocina, freír aceite, algo que está totalmente prohibido.

En caso de sufrir un incendio que obligue a tomar la balsa salvavidas y abandonar la embarcación, es importante tratar de apagarlo y buscar alguna solución. Siempre y cuando no ponga en riesgo tu vida y la de los tripulantes.

Toma nota de las siguientes recomendaciones a seguir frente a un incendio:

  1. En primer lugar se debe de identificar el foco del incendio, de esta forma se puede valorar las formas de apagarlo y evitar su propagación por el resto de la embarcación.
  2. Se debe de cortar el gas, la electricidad, detener el motor y arria las velas. Deberás de retirar cualquier tipo de material o instrumento inflamable, lo más lejos posible del fuego.
  3. Lanza el ancla flotante para alejar el humo a sotavento, mientras que toda la tripulación deberá de colocarse los chalecos salvavidas y dirigirse a cubierta.
  4. Tomar todos los extintores e intentar apagar el fuego, apunta siempre a la base y no a las llamas, puedes ayudarte con baldes de agua y mantas, mientras que otros colocan a salvo la balsa salvavidas, ya que puede ser necesaria.

 

USO DE LA BALSA SALVAVIDAS

Abandonar la embarcación es la última opción, sabiendo que sería una de las decisiones más difíciles a tomar, ya que el riesgo es aún mayor al estar a la deriva. Toda la tripulación debe de ser cociente de la forma correcta de llegar a la balsa y hacerlo de forma ordenada para minimizar el riesgo y disminuir el pánico. Esto puede suceder en el día o en la noche, con buen o mal tiempo. Por supuesto, con las condiciones menos propicias se debe de tener aún más control sobre la tripulación. A continuación te damos las siguientes recomendaciones para poder llevar a cabo esta maniobra de mejor manera:

Dependiendo del caso, puede ser que se tenga que abordar de forma inminente la balsa. Si no es el caso, se debe de planificar con antelación, explicando detalladamente a la tripulación la continuidad de las acciones a seguir. Asegúrate de detener de forma completa la embarcación antes de iniciar la maniobra.

En la medida de lo posible, debes de realizar una llamada de socorro y activar la radiobaliza de forma manual. Todos deben de colocarse ropa de abrigo, los salvavidas y llevar provisiones. Tomar todas las linternas posibles.

Se aborda la balsa en parejas, de forma pausada para evitar caer al agua o dañar la balsa. La driza es lo último en cortar, cuando todos estén seguros en la balsa. Se debe de distribuir el peso de la balsa, de esta forma se evita volcar. Asegurarse de mantener seca la balsa, verificar de manera regular el inflado, el estado de las válvulas, entre otros detalles a vigilar.

Puede darse el caso de tener que realizar la maniobra sin tanta precisión y cálculo, puede darse el caso de tener que saltar al agua. En este caso, siempre se debe de hacer de pie, con las rodillas juntas, con el chaleco puesto y la nariz tapada. Puede ocurrir el caso de no tener balsa, o bien, esta no se destrinca o está pinchada. Si debes de abandonar la embarcación, salta al agua y evita nadar, si es necesario, hazlo de espaldas. Lleva siempre contigo la radiobaliza. La tripulación deberá de estar siempre unida.

SUPERVIVENCIA EN EL MAR

Estar a la deriva afecta enormemente a niveles psicológicos y físicos, más aún si se encuentra en balsa o a flote. Existen diversas actitudes que pueden tomar la tripulación mientras superan esta situación. Por lo tanto, el líder debe de mantener su fortaleza mental para poder continuar con el orden de la tripulación, teniendo siempre presente que los principales riesgos son la deshidratación, la hipotermia, la fatiga y el sueño. Para poder sobrellevar la situación de mejor manera, te damos los siguientes tips de supervivencia en el mar;

Nunca se debe de beber agua salada, esto traerá más deshidratación, diarreas y vómitos. Se debe de evitar la sudoración en la medida de lo posible.

La deshidratación puede provocar hipotermia, por lo tanto, se debe de mantener una temperatura corporal de 37,5ºC. Siempre que no te encuentres dentro del agua, utiliza tejidos de abrigo para cubrirte la cabeza, pecho, cuello e ingles.

Si te encuentras en una balsa, la mayoría cuenta con un equipo salvavidas donde te permite sobrevivir cien días a la deriva. Sin embargo, se debe de tener controladas las municiones en todo momento.

No se debe de ingerir alcohol, no se debe de ingresar al agua bajo ninguna circunstancia, no se deben de realizar movimientos bruscos. Para descansar se deben de turnar. Mantener un buen trabajo en equipo es esencial mientras se espera al rescate.

Publicado en: Náutica, Salud y seguridad

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