El uso de la balsa salvavidas es sin duda un momento límite: deberemos actuar con rapidez en medio de una situación de pánico en la que se hace difícil pensar con claridad.
Por eso es tan importante que la figura del patrón sea reconocida y sepa mostrar autoridad y seguridad en todas las decisiones tomadas. El patrón debe saber lo que hay que hacer en cada momento, optar por las mejores decisiones y mostrarse firme en cada paso dado.
Antes de cada salida al mar es necesario un control rutinario de la balsa, comprobando que cuenta con todo lo necesario y exigible, así como su buen funcionamiento. Además deberemos asegurarnos de que se encuentra en un lugar fácilmente accesible en cualquier momento, de tal forma que pueda ser echada al agua sin grandes dificultades
Todas las personas que se encuentran abordo deben conocer su funcionamiento; por lo que es aconsejable saber los pasos a seguir para su utilización, estos son:
- Sacarla del contenedor y de la posible funda de protección de plástico.
- Amarrar el cabo del tirador a un punto sólido y lanzarla al mar.
- Tirar fuertemente del cabo. Si la balsa está correctamente y todo funciona como debiera, en menos de 15 segundos el aire comprimido hinchará la balsa. Ésta comenzará a desplegándose y en tan sólo dos o tres minutos estará lista.
Además resulta aconsejable entrar en alguna ocasión dentro de la balsa, lo que nos permitirá experimentar las sensaciones que en ella se viven y para revisar la situación y forma de acceso a cada material dispuesto en su interior.
Realizar prácticas de este tipo nos ayudará a saber cómo debemos actuar en una situación límite, cuando no dispongamos de tiempo para andar mirando instrucciones ni podamos permitirnos el lujo de equivocarnos.
Ni que decir tiene que la balsa debe encontrarse en perfectas condiciones. Para ello deberá pasar las oportunas revisiones impuestas por la ley, en las que se realizan pruebas hidráulicas comprobado el sistema de inflado, la integridad de los flotadores y demás elementos estructurales (generalmente cada 5 años). Pero además de esta revisión deberemos estar muy pendientes de la comprobación y reemplazo de los elementos de seguridad de la balsa: las bengalas suelen vencer a los tres años, los productos medicinales también lo hacen, las raciones alimenticias…
