Caída involuntaria al agua

Salud y seguridad

Aunque pueda parecernos mentira, los datos afirman que la caída al agua es una de las principales causas de muertes y desapariciones en el mar. Por ello resulta fundamental prevenirla y, en caso de que suceda, saber cómo actuar.
Según afirma un viejo refrán de la mar: ?Una mano para uno mismo y otra para el barco?. Efectivamente, el marino debe velar por su seguridad, puesto que la prevención es siempre el mejor remedio.
Pero también es importante que cada uno vele por la seguridad del resto de compañeros; estando pendientes en todo momento de lo que están haciendo, sin perderles nunca de vista durante demasiado tiempo.

Cómo sacar a un náufrago del agua

Lo primero que debemos tener en cuenta cuando nos dispongamos a sacar a un hombre del agua es que, con seguridad, nos encontraremos con una persona totalmente debilitada y asustada, incapaz por tanto de subir a la embarcación por sí misma.
Será por tanto una ardua labor para la que conviene estar preparado:

  • Amarrar al barco a la persona caída: será lo primero que deberemos hacer. Trataremos de hacerle llegar el extremo de un cabo que, a ser posible, deberá disponer de un mosquetón; el otro extremo lo afianzaremos bien a la embarcación.
    Sin duda esto es lo más urgente e importante.
  • Si logramos amarrar al náufrago mediante un arnés, procederemos lo antes posible a subirlo a la embarcación sin soltar el arnés.
  • Lo ideal será disponer de una escala en el espejo de popa, con dos o tres peldaños sumergidos. Esta será la forma más cómoda para que la persona caída pueda subir, pero debemos tener mucho cuidado, puesto que los movimientos del barco pueden provocar choques contra la bovedilla o contra la escalera que pueden dañar seriamente a quien está en el agua.
  • Otra posibilidad pasa por abarloar una pequeña auxiliar neumática en la aleta de sotavento, en la que irá uno de las personas de a bordo, perfectamente preparada. Por supuesto en estos casos lo primero es sacar al náufrago del agua para hacerle llegar a la embarcación, después subirá la persona que le ha ayudado y por último la barca auxiliar.
    A pesar de que en principio puede parecer un método más lento, suele ser el más eficaz cuando la persona que se ha caído está dañada, cansada, cuando es de alto peso…

Maniobras para localizar a un náufrago

Cuando un hombre cae al agua, puede derivar muy rápido (según sea la fuerza de la corriente), por ello conviene actuar lo antes posible.
Antes hemos dicho que uno de los puntos a realizar cuando cae un hombre al agua es anotar la hora exacta en que ha sucedido el accidente; esto nos permitirá calcular la zona en la que se encuentre, teniendo en cuenta que un barco que navega a 5 nudos recorre 134 metros cada minuto.
Existe una maniobra recomendada para cada tipo de embarcación, a motor o a vela:

  • Barco a motor (Maniobra Boutakov): una maniobra que le permitirá volver exactamente sobre la estela. Después de meter el todo el timón a la misma banda de la caída, virar hasta llegar al rumbo opuesto del que se hacía al caer el hombre al agua.
  • Barco de vela: seguir los siguientes pasos:
      • Virar por avante.
      • No tocar la escota del foque.
      • Cazar la escota de la mayor.
      • Cazar la contra de la botavara.
      • Cuando el velero haya virado, cambiar el timón hasta que quede bloqueado a sotavento
      • En ese momento el velero derivará parado.

Prevención de la caída

Sin lugar a dudas, más vale prevenir que curar; y en el tema de las caídas al agua, también es así.
En un barco siempre existen una serie de actitudes de trabajo y estancia cotidianas que pueden ayudarnos a prevenir accidentes como la caída al agua.
Tome como hábitos los siguientes puntos:

  • Desplazarse con las piernas flexionadas y el cuerpo inclinado hacia el centro del barco.
  • Apoyar bien las piernas cuando vaya a trabajar.
  • Intentar prever los movimientos que va a efectuar el barco, para lo cual deberemos estar atentos a la mar.
  • Poner precaución si necesita sujetarse y hacerlo siempre a algo que sea resistente.
  • Llevar zapatos con suela antideslizante, tenga en cuenta que las suelas lisas suponen todo un peligro en una superficie húmeda.
  • Al caminar deberemos poner especial cuidado para no dejarnos enrollar por un cabo o un cable.
  • Realizar comprobaciones regulares del estado de las líneas de vida, de los puntos de fijación y del arnés.
  • En caso de que el tiempo empeore, llevar arneses y chalecos salvavidas. Estos materiales de seguridad son siempre recomendables además durante la noche.
  • Colocar redes de protección alrededor del barco en los candeleros, para impedir que los niños se caigan.
  • Deberemos estar especialmente atentos durante las maniobras, cuando diferentes elementos del barco cambian de sitio (botavara, velas, escotas…).
  • Nunca deberemos quedarnos dormidos en cubierta si nos encontramos solos.

Mención aparte merece el tema de los niños a bordo. Todo cuidado y precaución resultará poca; por lo que resulta imprescindible que lleven siempre arnés y chaleco, además de mantenerlos constantemente vigilados.

Qué hacer cuando una persona cae al agua

Como ante cualquier situación que reviste peligro, cuando se cae una persona al agua, existe una forma de actuar, algo así como unas normas no escritas pero que conviene conocer para poner en la práctica en el momento en que suceda.
Sencillas conductas que pueden ahorrarnos un serio disgusto.
Siga los siguientes pasos:

  1. Grite: ¡Hombre al agua! Todo lo fuerte que pueda.
  2. Detenga inmediatamente la embarcación.
  3. Uno de los ocupantes del barco deberá quedar encargado de vigilar a la persona, señalándola para que el resto sepan dónde se encuentra. Resulta fundamental no perder de vista al náufrago, puesto que su localización posterior puede llevarnos demasiado tiempo (del cual con seguridad no dispondremos).
  4. Quite el piloto automático.
  5. Lance hacia la persona que está en el agua los elementos de salvamento adecuados: flotador y percha.
  6. Lance al mar también elementos flotantes de señalización, a ser posible que sean reflectantes
  7. Apunte la hora exacta de la caída, el rumbo seguido y la posición.

Por supuesto, nunca deberemos tirarnos al agua en un gesto heroico de compañerismo, puesto que podemos aumentar el problema.

 

Publicado en: Náutica, Salud y seguridad

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