La radiobaliza está recomendada para todo aquel que se haga a la mar, siendo un excelente elemento de seguridad. Esto, sin embargo, no indica que su uso sea obligatorio ya que la IMO, Organización Marítima Internacional, estableció un sistema único de seguridad a nivel mundial conocido como el GMDSS que obliga a la embarcaciones de más de 300 toneladas a llevar una radiobaliza con el equipo de seguridad para acceder a su localización en caso de accidente.
Por lo general, la embarcaciones de recreo no alcanzan estas dimensiones por lo que no están obligadas a utilizar radiobalizas, aunque es totalmente recomendable hacerlo como apoyo a nuestras medidas de seguridad.
Además, el Real Decreto 1185/2006 del 16 de octubre de 2006 establece las siguientes normas al respecto:
- Navegación en zonas 1 y 2: radiobaliza digital de 406 Mhz con disparador automático.
- Navegación en zona 3: se admite radiobalizas de activación manual.
- Navegación en zonas 4 y 5: el uso de la radiobaliza es obligatorio.
A la hora de elegir una radiobaliza, tenemos que realizar algunos trámites con antelación; debemos un MMSI para nuestra embarcación pagando las tasas correspondientes.
Cuando haya seleccionado el modelo y el proveedor, se nos solicitará además de los datos del propietario, los propios del barco. Con estos datos recabados, el servicio técnico se encargará de darla de alta y a continuación programarla. El modelo que escojamos ha de funcionar en la frecuencia de 406Mhz ya que es la única forma de poder evitar el indicativo digital del barco para que se registre a través de la Dirección General de la Marina Mercante.
Al recibir la señal de socorro, saldrá en dónde se localiza y qué barco es exactamente, conociendo su eslora y demás características.
En la banda de 406Mhz se puede asegurar que nuestra señal de socorro será atendida en un máximo de una hora, mientras que las radiobalizas de banda 121,5 Mhz pueden demorarse hasta en 6 horas ya que el satélite ha de tener a la vista simultáneamente al barco y el centro de seguimiento el tierra.
CÓMO UTILIZAR UNA RADIOBALIZA
Para poder garantizar un uso correcto de nuestra radiobaliza, es totalmente necesario tener en cuenta los siguientes puntos:
- Antes de que vayamos a iniciar una travesía, tendremos que comprobar siempre el estado de las baterías.
- La vida útil de una radiobaliza no puede llegar a superar los cuatros años aunque también se puede solicitar a la Capitanía Marítima una alargo del plazo, para lo que será totalmente necesaria la realización de una inspección.
- Tendremos que cambiar el dispositivo de liberación cada dos años, aunque este caso también podremos solicitar un alargo en el plazo.
- La radiobaliza tendrá que ir colocada en posición vertical.
- Nuestra radiobaliza ha de estar accesible a la tripulación, pero evitando siempre que pueda ser accionada de manera accidental. Tenemos que recordar que las interferencias con campos magnéticos pueden provocar la activación de la radiobaliza, por lo que tendremos que colocarla como mínimo a un metro de distancia de equipos como compases, antenas, radares, transmisores o altavoces.
- En embarcaciones pequeñas, es aconsejable colocar la radiobaliza lo más alto posible.
- Si respetamos estos puntos, nuestra radiobaliza deberá funcionar correctamente.
Para entender cómo debemos utilizarla, hay que tener en cuenta la situación en la que nos encontramos:
- Si estamos ante una situación de riesgo pero el barco no corre peligro de hundimiento, procederemos a activar la radiobaliza de manera manual. Para realizar esto, vamos a colocarla sobre la cubierta y de pie en la zona más despejada a cielo abierto.
- Si tenemos que abandonar el barco y subir a la balsa salvavidas, es importante que procuremos llevar la radiobaliza con nosotros con el fin de transmitir la señal del lugar dónde nos encontremos en cada momento. Lo más recomendable es amarrar la radiobaliza a la barca, teniendo en cuenta que han sido concebidas para flotar.
