Modelos de chalecos salvavidas

Material

Podemos establecer una clasificación en función del sistema de flotabilidad que utilizan. En este sentido podemos hablar de chalecos tradicionales realizados habitualmente en espuma y chalecos hinchables. Estos últimos pueden ser de inflado automático o manual.

Sea cual sea el tipo de chaleco salvavidas, éste debe:

Voltear al individuo y sacar las vías respiratorias del agua: se produce un movimiento basculante para sacar la cabeza del agua y un giro por rotación para poner al caído boca a arriba.

Tener la flotabilidad adecuada para mantener al individuo en la superficie.

Ni que decir tiene que todos los chalecos deben respetar unos estándares mínimos de construcción y nivel de flotabilidad.

Para la navegación básica (en aguas protegidas), se exige un chaleco de 100 Newtons, aunque en algunos casos los 50 N pueden ser considerados como suficientes para la navegación. A partir de 100 Newtons, los chalecos son equipados con sistemas de localización, pero lo que es más importante: aseguran el enderezamiento de una persona que se encuentre inconsciente.

En este sentido conviene conocer que las ayudas a la flotabilidad así como los chalecos salvavidas están obligados a responder a las normas europeas CEN.

Así, los chalecos deberán llevar el logotipo CE en la etiqueta, como comprobante que indique que ha pasado todas las pruebas y que sus materiales son totalmente conformes a la directiva europea.

EL ÍNDICE DE FLOTABILIDAD

La normativa europea define a los chalecos salvavidas en función de su flotabilidad, expresada siempre en Newtons. De esta forma, podemos hablar de chalecos de 50, de 100 o de 150 N etc..

La flotabilidad “referencia” está expresada para un usuario de 70 kilos, lo que significa que dentro de una categoría de 50, 100, 150 ó 275 N, la flotabilidad real del chaleco variará en función del peso del individuo en concreto.

El índice de flotabilidad es uno de los datos importantes para poder incorporarlos como parte del equipo de seguridad de nuestra embarcación y poder pasar la ITB, ya que según nos alejemos de la costa o según la zona de navegación para la que esté homologado nuestro barco, necesitaremos unos chalecos salvavidas con mayor o menor índice de flotabilidad.

Norma EN 393. Ayudas a la natación 50 N flotabilidad: Sólo para buenos nadadores, a usar en aguas interiores protegidas donde puede recibirse ayuda inmediata. No sirve para personas inconscientes. Utilizable en actividades de playa y vela ligera. Este tipo de chalecos tienen una flotabilidad de tan solo 5 Kg y deben de ajustarse al cuerpo perfectamente disponiendo de diferentes tallas para poder adaptarse correctamente a cada individuo.

Norma EN 395. Chalecos de 100 N de flotabilidad: Para adultos y niños que sepan nadar. Para aguas interiores y costas protegidas. La colocación boca arriba de una persona inconsciente depende mucho de la ropa que lleve. Utilizable en embarcaciones de vela y motor que realicen salidas de navegación costera. Los chalecos salvavidas de 100 N solo están homologados como parte del equipo de seguridad de una embarcación para las zonas de navegación 5, 6 y 7.

Norma EN 396. Chalecos de 150 N de flotabilidad: Los chalecos salvavidas de 150 N son los más utilizados en náutica de recreo y son los necesarios para barcos que naveguen en alta mar. Asegura el enderezamiento en 5 segundos. Sirven para casi todas las situaciones, no existe total seguridad de que pondrá boca arriba a personas inconscientes que llevan trajes pesados. Utilizable en embarcaciones de vela y motor que realicen navegación del altura. Son el tipo de chalecos homologados para navegación en las zonas 2, 3 y 4.

Norma EN 399. Chalecos de 275 N de flotabilidad: Para alta mar y condiciones extremas, completa seguridad de quedar boca arriba en todos los casos. Navegación de altura y uso profesional. Son el tipo de chaleco homologado para navegar en la zona de navegación 1, es decir, para navegación de altura en condiciones duras y llevando ropa de protección pesada. Está también destinado a trabajadores de plataformas petrolíferas y debido a su voluminosidad una vez inflado, dificulta notablemente el movimiento, siendo complicado para la persona que lo porta nadar o subir por sus propios medios a una balsa salvavidas.

Publicado en: Náutica, Material

New Account Register

¿Ya tienes una cuenta?
Log in instead Or Reiniciar contraseña