A continuación repasaremos algunas claves sobre la colocación de las defensas:
Si vamos a amarrar de costado a un muelle, lo habitual es colocar las defensas justo por encima de la línea de flotación de manera que la altura media de la defensa coincida con la parte más amenazadora del pantalán.
Es muy recomendable que exista una fuerza que tire de ellas hacia abajo para asegurarnos de que siempre quedan en posición vertical. De esta forma trabajan mejor y protegen más la embarcación. Para ello podemos atar en su parte interior algún objeto pesado o quizás un trozo de cadena por ejemplo.
Si va a abarloar su barco a otros la colocación correcta de las defensas es todavía más importante por lo que debemos buscar la zona con más manga de nuestro barco y la del casco del vecino, que normalmente se encuentra bastante por encima de la línea de flotación.
Cuando amarramos a una pilastra la colocación de las defensas puede llegar a resultar todo un desafío, ya que será ciertamente complicado lograr que se queden en su sitio para proteger el casco. Una solución consiste en posicionar la defensa de forma horizontal y sujetarla con dos cabos a ambos extremos de la defensa. Otra buena solución consiste en dejar colgado un tablón e forma horizontal y que apoye en dos de nuestras defensas. El tablón actuará como primera barrera defensiva.
En una maniobra complicada, o cuando necesite una gran defensa, lo mejor es sujetar varias juntas con un par de cabos hasta formar una de grandes dimensiones.
CONSEJOS DE USO
Por último recopilamos algunos consejos prácticos sobre el uso de defensas en nuestra embarcación para que cumplan su objetivo a la perfección:
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Básicamente, debemos tener en cuenta la eslora y situar, al menos, una defensa cada 2,5 metros, con un mínimo de 3 por banda.
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Las defensas deben amarrarse preferiblemente a la base de los candeleros, sobre el guardamancebo o en las cornamusas laterales.
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Ajústelas de manera que protejan la obra muerta al máximo. (puede alterna una defensa alta y la siguiente a ras del agua.)
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En el caso de las defensas hinchables, deberá buscar el nivel correcto de hinchado: las defensas no deben estar ni muy hinchadas ni poco. Casi con seguridad el fabricante habrá colocado una serie de indicaciones sobre la propia defensa que le servirán para comprobar si su presión es o no correcta. Verifique la presión 1 ó 2 veces al año. Puede hacerlo con un manómetro o simplemente midiendo el diámetro de la defensa en cuestión.
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Una limpieza regular con un producto adaptado evitará que las manchas se fijen, ensuciando su casco y el de sus vecinos.(evite los productos ácidos que ataca el plástico de la defensa).
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Utilice fundas lavables, resultan más respetuosas con el casco evitando la aparición de las típicas marcas de desgaste que aparecen en el casco del barco tras el uso continuado de las defensas, debidas a la fricción constante. Además prolonga la vida útil de las defensas.
