Claves para elegir unos prismáticos náuticos

Material

Un elemento que suele pasar desapercibido a bordo son los prismáticos, un elemento obligatorio en algunos barcos y muy útiles en todas las zonas de navegación.

De hecho, los prismáticos son imprescindibles en el equipo de crucero, de pesca e incluso compitiendo en las regatas oceánicas del más alto nivel.

Lo cierto es que en el mar es muy fácil que perdamos la orientación debido a la falta de referencias, cuando esto sucede con unos prismáticos marinos podremos avistar objetos lejanos, calcular distancias de forma sencilla y orientarnos más fácilmente gracias al telémetro y a la brújula que muchos modelos suelen llevar incorporados.

Elegir unos prismáticos náuticos es muy diferente que elegirlos para otro tipo de actividades, ¿cómo saber si un modelo en concreto es el adecuado para nosotros? La resistencia al agua, la capacidad anti empañamiento e incluso la flotabilidad pasan a ser características muy deseables en un modelo diseñado para uso marino.

A continuación trataremos de explicarle las variables más importantes que deberá de tener en cuenta cuando tenga que comprar unos prismáticos, para que esté seguro de que hace la compra más adecuada a sus necesidades.

CALIDAD ÓPTICA

Para elegir unos prismáticos náuticos tenemos que prestar especial atención a algunas características concretas pero la primera es común a todos los usos. La calidad óptica.

El factor fundamental que determina el rendimiento general de un prismático es la calidad y tratamiento de sus lentes. Podemos hablar generalmente de dos tipos de lentes:

  • Orgánicas: Están fabricadas con plástico o productos similares. Su calidad es muy baja y suelen perder propiedades ópticas a largo plazo. Suelen estar presentes en prismáticos de gama baja y su principal cualidad es que pesan poco.

  • Minerales: Presentes en prismáticos de calidad, las lentes “multitratadas” o “esféricas” mejoran la calidad de la lente y se traduce en una mayor nitidez y luminosidad al tiempo que mejoran los colores y filtran una parte de los rayos U.V.

Tratamientos ópticos

Los elementos ópticos de unos prismáticos están tratados para reducir la pérdida de luz interna y el resplandor. A continuación se detallan diversos tratamientos ópticos habitualmente presentes en los prismáticos, de menor a mayor calidad:

Uncoated – Ninguna superficie óptica está tratada. Menos de un 50% de la luz es transmitida a través de los prismáticos, lo cual provoca una falta de contraste con brillos parásitos que hacen inviable la observación.

Coated – Una o más superficies están tratadas. La calidad global es pobre.

Fully Coated – Todas las superficies separadas por aire están tratadas con una capa de fluoruro de magnesio antireflejante (MgF2). La capacidad de transmisión se aproxima al 80% y resulta aceptable para la mayoría de usuarios.

Multi-Coated – Una o más superficies están tratadas con multi-capas de un compuesto químico y el resto con Fluoruro de Magnesio.

Fully Multi-Coated – Todas las superficies separadas por aire están tratadas con múltiples capas de un compuesto químico. Los prismáticos que incluyen este tratamiento ofrecen una transmisión del 90 al 95%. El resultado es una imagen extremadamente luminosa y con máximo contraste.

Prismas

Los prismas sirven para invertir la imagen en el interior del prismático, están disponibles en dos diseños: techo y porro. Por diseño, los prismas de techo son más ligeros y compactos. Resultan de especial calidad las que han sido objeto de tratamientos, en general denominados “bak-4” o “revestidos”.

En este sentido existen prismas de dos tipos:

  • BAK-7: prisma en borosilicato, calidad estándar.

  • BAK-4: prisma en baryum. Vidrio de calidad superior al BAK- 7. Tienen un índice de reparación más ancha y dejan pasar más luz con menos distorsión de luminosidad.

RESISTENCIA AL AGUA Y A LOS EMPAÑAMIENTOS

Evidentemente es muy recomendable que nuestros prismáticos que sean resistentes al agua. Y cuanto más resistentes sean mejor, no es lo mismo que se mojen un poco con el agua de la lluvia a que se nos caigan por la borda.

Los prismáticos waterproof están sellados para evitar la entrada de agua pero hay que tener en cuenta que existen diversos niveles de estanqueidad. hay prismáticos que pueden sumergirse durante varios minutos y otros que solo son resistentes a las salpicaduras. El problema es que en muchas ocasiones ambos vendrán especificados únicamente como waterproof por lo que es muy interesante saber qué grado de resistencia al agua soportan.

En ocasiones lo indicarán explícitamente detallando el tiempo y la profundidad a la que pueden sumergirse, y en otras solamente veremos algo parecido a esto: JIS-4, JIS-7…

Es una escala que indica el nivel de resistencia al agua de prismáticos y de otros dispositivos electrónicos. Va de 0 a 8 y de menor a mayor nivel de resistencia.

También es muy importante que los prismáticos sean resistentes a los empañamientos: Para evitar que las lentes se empañen en entornos húmedos y ante cambios bruscos de temperatura, se purgan las lentes con nitrógeno (también se pueden purgar con argón, pero es menos habitual). Además, los prismáticos con este tipo de tratamientos se conservan mejor. El purgado interno evita la corrosión que suele darse en dispositivos electrónicos usados en entornos marinos.

AUMENTOS Y DIÁMETRO DE LENTES

El siguiente factor en el que debemos fijarnos es en los aumentos y el diámetro de lentes. Normalmente viene indicado en la carcasa o montura mediante dos cifras separadas por el signo “X”, dónde la primera cifra hace referencia al aumento (capacidad del prismático para acercar la imagen) y la segunda cifra hace referencia al diámetro (expresado en mm) de las lentes frontales.

Así un prismático que en su montura indique 10×42 significa que tiene 10 aumentos y que el diámetro de sus lentes frontales es de 42 mm

Valores de aumento por debajo de 8 son poco recomendables ya que el factor de aumento no sería suficiente para apreciar detalles con nitidez. Valores entre 8 y 10 se consideran normales e identifican prismáticos de uso general, mientras que valores por encima de 12 ya son altos.

Hay que aclarar que muchos prismáticos nos ofrecen zoom, o lo que viene a ser lo mismo, aumentos variables, que se expresan en la primera cifra de la siguiente forma: 10-30, 8-12, 10-15…., lo que significa la posibilidad de variar la cantidad de aumento en función de la distancia a la que se encuentre el objeto, para conseguir la mejor calidad de visión posible.

El incremento de la potencia de los prismáticos implica normalmente una mayor tendencia a la vibración de la imagen por lo que de forma general podemos decir que prismáticos por encima de 12 aumentos no son recomendables si no se van a usar en estático y con trípode. Para paliar este problema existen modelos con estabilizadores mecánicos o electrónicos.

Cuantos más aumentos tengan más vibraciones tendrán las imágenes y más difícil será observar a través de los binoculares. Si a esto le añades el vaivén y la inestabilidad de un barco, lo más recomendable es reducir el número de aumentos.

La mayoría de prismáticos náuticos tienen 7x (aumentos) para garantizar que las imágenes sean estables y que se pueda observar cómodamente a través de los prismáticos.

Una excelente opción es elegir unos prismáticos náuticos con estabilizador de imagen. Es un sistema que reduce considerablemente las vibraciones. El principal inconveniente es que encarece bastante el precio de los prismáticos pero sin duda compensa el rendimiento que ofrecen.

Por último, el diámetro de las lentes frontales determina en gran medida la capacidad de captación de luz de los prismáticos, por ello cuanto mayor es el diámetro, más luminosa y detallada es la imagen. Esto resulta especialmente útil con condiciones de poca luz y por la noche.

CAMPO DE VISIÓN (FOV)

Otro aspecto a tener en cuenta es el área visible a través de unos prismáticos que se denomina campo de visión. El campo de visión angular esta generalmente indicado en el exterior de los prismáticos, en grados. Un mayor campo de visión se traduce en un área mayor observada a través de los prismáticos y hay que destacar que el campo de visión está relacionado con el aumento, a mayores aumentos, menor campo de visión.

Esta cuestión puede considerarse como un inconveniente poco importante pero influye notablemente en la capacidad y rapidez para localizar un objeto cuando se encaran los prismáticos.

LUMINOSIDAD

La luminosidad de un prismático depende de varios parámetros incluyendo el diámetro de las lentes objetivo, el aumento, el tipo y calidad del vidrio empleado, el tratamiento de las ópticas y el tipo de prismas empleado. Por regla general, lentes de amplio diámetro, bajo o moderado aumento y totalmente multi-tratadas son las más adecuadas.

Si dividimos el diámetro de las lentes por el valor de aumento podemos hacer un cálculo aproximado de la luminosidad del prismático, es decir su rendimiento en condiciones de baja luz y su capacidad para captar y transmitir suficiente luz para obtener una imagen brillante y definida.

Por ejemplo un prismático 8×40 tendría un valor de luminosidad de 5. Como valores aproximados podemos establecer que por debajo de 3,5 estamos ante modelos poco luminosos. Entre 3,5 y 4 estamos ante modelos “normales”, mientras que por encima de 4 estamos hablando de modelos luminosos.

Hay que resaltar que los tratamientos ópticos de las lentes y la calidad de las mismas pueden mejorar notablemente la luminosidad del prismático aunque su coeficiente teórico sea bajo. Por último para que nos sirva como guía el aumento de luminosidad suele ir ligado al aumento de peso del prismático.

Finalmente indicar que existen conceptos como el índice de Luminosidad Relativa (R.B.I.), el Factor Crepuscular y la Eficiencia Lumínica Relativa (R.L.E.) que son términos comunes empleados en la industria de los prismáticos, sin embargo, en muchos casos son conceptos interpretados erróneamente o aplicados sin sentido por lo que lo mejor es dejarse asesorar por un experto.

TIPOS DE ENFOQUE

Para poder ver con claridad un determinado objeto a cierta distancia, los prismáticos conceden la posibilidad de ajustar la imagen, o lo que es lo mismo, enfocarla.

Para evaluar la precisión del enfoque de un prismático el mejor sistema es colocar un periódico a cierta distancia del observador (mínimo 8 metros) y tratar de leer las letras o titulares. En un prismático de calidad ambos deben leerse perfectamente.

Normalmente nos encontraremos con dos tipos de enfoque:

Central: el ajuste se realiza de manera manual mediante una roldana que el usuario encontrará en el centro del prismático.

Autofocus: con este nombre se conoce el ajuste automático de los prismáticos en función del objeto que se desee ver.

A la hora de adquirir un prismático será importante comprobar su enfoque mínimo, esto es, la distancia mínima al observador a la cual puede enfocarse un objeto correctamente.

Por otro lado, conviene saber cuál es la forma adecuada de ajustar un prismático, para lo cual deberá tener en cuenta los siguientes pasos (a nivel general, por supuesto, pueden existir particularidades en cada modelo):

· Ajustar por medio del mando del “Eje” la separación de los “oculares”, para que resulte centrada en nuestros dos ojos, ya que cada uno tiene una separación diferente y se obtenga una imagen casi circular (no dos imágenes).

· Con el ojo derecho cerrado, enfocar con el izquierdo sobre un objeto lejano, mediante el “mando giratorio del botón de enfoque”.

· Con el ojo izquierdo cerrado, enfocar con el ojo derecho, mediante el “Anillo de corrección dióptrica” de dicho ocular.

· Para terminar, con los dos ojos abiertos, retocar el enfoque mediante el “mando giratorio del botón de enfoque” y a disfrutar de la observación en la que ya tan solo deberemos variar el “enfoque” para cada objeto, según su distancia.

BRÚJULA Y TELÉMETRO

Por último, hablaremos de algunos complementos muy útiles, como son la brújula y el telémetro incorporados. Lo cierto es que en el mar la orientación es complicada y es muy sencillo que nos desorientemos por lo que contar con información adicional suele ser una excelente idea.

Muchos prismáticos marinos tienen una brújula integrada que le permitirá orientarse e identificar el rumbo de un objeto.

Compás y regletas de altura integrados: Son detalles exclusivos de los prismáticos náuticos. Hace unas décadas, el compás integrado tenía su razón de ser para establecer marcaciones y

situarse en la carta de papel. Hoy en día, con la navegación electrónica, la utilidad de estas gradaciones es discutible fuera del

ámbito de las regatas de crucero. Compitiendo, el compás integrado sigue permitiendo un férreo y rápido control de los rivales en el horizonte.

Los medidores de distancia por laser, habituales en prismáticos para caza, son normalmente ineficaces en náutica, pues las distancias a medir son demasiado grandes.

Publicado en: Náutica, Material

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