Podemos hablar fundamentalmente de dos sistemas: Calefacción por aire caliente o calefacción por agua caliente y fancoils. Cada sistema tiene sus ventajas e inconvenientes que podemos ver en este resumen.
Calefacción por aire caliente:
Ventajas
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Ofrece resultados inmediatos (Más rápido que los sistemas por agua caliente)
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Menor peso del conjunto de la instalación ya que no requiere fancoils.
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La instalación ocupa menos espacio habitable que la de agua ya que el sistema no requiere fancoils en camarotes, salón o zonas donde se desee que llegue calor.
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Menor consumo porque solo se utiliza energía eléctrica para accionar la bomba de combustible y un ventilador.
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Equipo e instalación más económica.
Inconvenientes:
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Es más difícil de instalar y pasar los tubos por dentro de la embarcación.
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Es necesario abrir agujeros de mayor diámetro para colocar los tubos a través de mamparos o estructuras del interior de la embarcación que con el sistema de calefacción por agua.
Calefacción por agua caliente:
Ventajas:
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El sistema calienta el interior de la embarcación y también sirve para calentar agua en un termo para uso sanitario o doméstico.
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Tiene un rendimiento superior a la de aire.
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La instalación de los tubos en la embarcación es más fácil que con los tubos para aire caliente y se requieren agujeros de paso de menor diámetro en mamparos y estructuras interiores de la embarcación.
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Tarda más en calentar la embarcación pero sus efectos son más duraderos.
Inconvenientes:
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El conjunto de la instalación (tubos, fancoils) es más pesado.
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El conjunto de la instalación (tubos, fancoils) ocupan mayor espacio en zonas habitables como son camarotes, salón, etc.
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El consumo eléctrico es mas elevado que en el caso con aire caliente ya que deben funcionar los ventiladores de cada fancoil instalado.
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El equipo y la instalación tiene un mayor coste que por aire caliente.
Lo ideal es combinar ambas tecnologías a través de un climatizador que nos permitirá obtener la temperatura ideal en cada estancia y controlar la humedad en el ambiente. Los climatizadores se logran a bordo combinando un sistema de aire acondicionado con una calefacción por quemador.
¿Cómo elegir el equipo de calefacción adecuado?
A la hora de elegir el equipo a instalar debemos fijarnos en algunos factores como la eslora, la disponibilidad energética, el tipo de embarcación, el plan de navegación, etc…
Lo primero que se debe definir es la potencia (vatios) que vamos a necesitar, como orientación una calefacción de 1500 vatios acondiciona un volumen de 20 a 25 metros cúbicos, mientras que para 30 metros serán necesarios 2000 vatios y para 70 metros cúbicos necesitaríamos 5.000 vatios…
El siguiente aspecto que debemos tener en cuenta es el uso que queremos darle a la calefacción ya que puede ser para el puerto y salidas esporádicas en el día, para navegación de fin de semana o fondeo ocasional, para vivir a bordo en puerto con salidas invernales etc…
Se aconseja la calefacción eléctrica sólo de forma provisional o para uso complementario enchufados a tierra si estamos en puerto. A pesar de que resultan baratos son inseguros por su baja protección contra la humedad y no estar preparados para funcionar en movimiento o con golpes por lo que su uso suele estar restringido a la estancia en puerto.
Para navegaciones de fin de semana y fondeos esporádicos una buena opción pueden ser los sistemas de aire pulsado autónomo, que tienen la ventaja de no consumir electricidad pero expulsan gases de combustión al interior del barco por lo que debe vigilarse la ventilación
Para un uso más intensivo con salidas invernales y vida a bordo en aguas frías deberá optarse por sistemas fijos de aire pulsado a gas, petróleo o gasóleo o sistemas de gasóleo y agua caliente con la potencia acorde al volumen que queremos calentar. Éstos últimos son más baratos que un aire acondicionado y perfecto para los fondeos, amarre o navegación sin problemas y sin necesitar un generador.
Por último puede optarse por un sistema reversible que aporte las dos soluciones de calefacción y climatización, siempre que se cuente con una toma de tierra de 220 voltios o se cuente con generador.
El aire acondicionado con bomba de calor funciona a través de un gas que se enfría cuando se comprime y que al invertir el proceso –con una bomba reversible- conseguimos calor. A pesar de ser una solución completa, su compleja instalación, el espacio que ocupa, su consumo de electricidad alterna y su precio la hacen más apropiada para embarcaciones de más de 12 m y con un generador que permita su utilización en navegación.
