Con el buen tiempo de nuestro lado, apetece más que nunca sacar la embarcación y aprovechar de unos buenos días de navegación.
Sin duda el verano es una de las épocas favoritas del año para muchos de nosotros y que mejor forma de aprovecharla que navegando.
Sin embargo, si queremos aprovechar la experiencia al máximo deberemos tener en cuenta ciertos aspectos, evitando que la emoción y la ilusión de adentrarnos en el mar con nuestra embarcación nos haga pasar por alto ciertas situaciones que quizás nos lleven a tomar malas decisiones o bien, nos impidan seguir disfrutando del verano.
Cosas tan básicas como no proteger bien la piel del sol, o los ojos de los rayos UVA, no ser precavidos con el clima, mantener la seguridad a bordo para todos los tripulantes… entre otras.
En el boletín de este mes hemos querido recoger todos los consejos y recomendaciones necesarias para hacer de tu escapada de verano una experiencia simplemente perfecta.
ANTES DE ZARPAR
Hemos pasado unos largos meses sin poder navegar. Casi con seguridad tu embarcación habrá estado parada muchos días, por lo tanto resulta fundamental que antes de zarpar dediques un tiempo a revisar ciertos aspectos para comprobar que todo está como debe ser.
Una revisión completa siempre es recomendable, así como también el chequeo de los radiocomunicadores y verificar que toda la documentación se encuentra en regla.
Conviene comprobar el estado de las estaciones portátiles de VHF, GPS, radiobalizas, entre otros. Cualquier elemento que tenga que ver con la seguridad a bordo debe ser revisado y comprobar que funciona a la perfección.
Valorar la ruta que realizaremos nos permitirá determinar los elementos de seguridad que son obligatorios por ley, y el principal elemento para esto es el cálculo de la distancia a la que estaremos con respecto a la costa. Otro punto clave en la seguridad es determinar la cantidad de tripulantes que tendremos en la embarcación. Contar con los chalecos salvavidas para todos los tripulantes es esencial, así como también el correcto estado de los mismos y verificar que sigan siendo funcionales. Comprueba que las tallas se corresponden correctamente con cada una de las personas que tengan que utilizarlos.
Valorar el estado de los electrodomésticos de la embarcación, así como de las hélices, el motor, el sistema de tuberías… entre otros.
SEGUIMIENTO A LA METEOROLOGÍA
Unos días previos a la navegación es importante determinar el tipo de clima que se tendrá en toda la ruta a realizar, previniendo así cualquier tipo de tormenta o mal tiempo que pueda haber. Tanto por seguridad como por disfrute de un día soleado, se debe de hacer el correcto seguimiento del clima y aun así, durante la navegación deberemos estar atentos a los posibles cambios que se puedan vislumbrar.
Debemos ser conscientes de que en ocasiones las tormentas se pueden formar sin previo aviso y es importante saber reaccionar ante ellas.
También es aconsejable mantener informados a los puertos donde zarpamos y atracamos, indicándoles la ruta a realizar. Esto es fundamental en caso de que suceda algún evento inesperado, ya que los puertos podrán alertar sobre cualquier situación irregular.
A continuación te damos una serie de recomendaciones a tener en cuenta en caso de que nos coincida mal tiempo:
- Recuerda mantener la precaución siempre que te muevas en cubierta.
- Prepara la embarcación para que pueda reaccionar en caso de mal tiempo.
- Ajustar la velocidad cuando sea necesario.
- Modificar el rumbo si las circunstancias cambian.
- Mantener al día los complementos de seguridad.
- Tener los conocimientos necesarios para reaccionar ante una situación de peligro, así como también, la tripulación.
- Revisión previa del mástil, equipo de cubierta, aparejo, bloques, topes, tensores, las baterías, la condición del motor, entre otros. Todo esto será necesario en caso de verse obligado a maniobrar por cambio de tiempo.
- Organizar a la tripulación y mantener la calma.
ATENCIÓN AL ENTORNO
Cuando navegamos debemos mantener de forma constante la atención al entorno, tanto con vigilancia visual como a través del radar. Esto se debe a que en algunos casos, las personas al mando de la navegación cuentan con conocimientos muy básicos o bien tienen muy poca práctica. Al tener que estar atentos a tantas variables cabe la posibilidad de que no divise a otra embarcación y ocurra la colisión.
Para evitarlo, es fundamental no confiarse y estar siempre atento al radar y al entorno.
Tener en cuenta siempre el tamaño de la embarcación, en dado caso de que exista algún peligro de colisión, se debe valorar el tamaño de la otra embarcación. Si es de mayor tonelaje, se debe evitar a toda costa, ya que los más perjudicados serán los de la embarcación más pequeña.
Independientemente de los tamaños de las embarcaciones, lo realmente importante es evitar la colisión, para esto, tenemos los siguientes consejos:
- Principalmente buscar todas las formas de ser visto o escuchado por parte de la otra embarcación.
- Debemos de calcular tanto la velocidad como el rumbo de la otra embarcación.
- Valorar todos los ángulos muertos de visión.
- Proceder a encender las luces de navegación.
- Utilizar el VHF
- Izar el reflector radar lo más alto que se pueda.
Si se está navegando durante la noche, al tener un campo de visión más reducido, se debe estar muy atento al radar. Es posible colisionar con algún objeto en el mar o bien, si lo identificamos es importante avisar al Salvamento Marítimo para evitar cualquier accidente que puedan tener los demás navegantes.
PROTECCIÓN DURANTE LA NAVEGACIÓN
Al estar tantas horas en el mar navegando o bien, disfrutando del mar, es importante contar con ciertos productos y elementos para proteger nuestra piel y los ojos. Comúnmente podemos ver que los patrones de embarcación suelen ir de manga larga, con gafas y gorra.
Con todo esto pueden evitar una insolación y disfrutar del sol en los momentos correctos. De lo contrario, insolarnos puede provocar que no aprovechemos al máximo nuestro verano en el mar.
- LAS GAFAS: los ojos son realmente delicados e importantes, mantener una vista cuidada es vital para el patrón de la embarcación. También es cuestión de costumbre y por otro lado, obligarse a usarlos. Al principio puede ser un poco incómodo, como en el caso de los regatistas, ya que tendrán las gafas mojadas la mayor parte del tiempo, otras veces puede ser el mismo sudor que las empape. Sin embargo, es mejor proteger los ojos de los rayos del sol y preservar una mejor vista. Otro aspecto importante es la correcta elección de las gafas, no es lo mismo ir a la playa o de paseo que ir a navegar.
Te recomendamos unas gafas polarizadas, que cubran bien la cuenta del ojo para evitar que las ráfagas de viento entren en el ojo y lo resequen o irriten. Existen gafas especiales para navegar, con cristales que ofrecen una visión más nítida y están fabricados de forma anatómica para proteger tus ojos de todos los elementos posibles.
- HIDRATACIÓN: es fundamental mantenerse bien hidratado, no sólo por el calor del verano, sino también por el salitre y los chapuzones en el mar. Todo esto nos va resecando y deshidratando, por lo tanto debemos de asegurarnos de beber mucha agua, también podemos acompañarla de una bebida isotónica. Si los tripulantes están consumiendo bebidas alcohólicas es realmente importante recordarles que se hidraten, ya que el alcohol al igual que el café, deshidratan al cuerpo con velocidad. De esta forma evitaremos malestares, náuseas, vómitos, mareos, entre otros.
- PROTECCIÓN SOLAR: lo mejor es disponer de un protector +50, colocándonos un poco cada hora y media aproximadamente. Tener barritas labiales protectoras es excelente, ya que los labios suelen ser los primeros en sufrir los efectos de la insolación. Utilizar gorras ayudará a proteger la cabeza y parte de la cara. Evita también los dolores de cabeza que suelen aparecer en la tarde, luego una prolongada exposición solar.
