Consejos para dormir a bordo

Consejos

Una vez fondeados toca decidir el lugar para dormir. Normalmente las cabinas de proa suelen ser la mejor opción tanto si estamos fondeados como en puerto ya que suele ser el lugar más tranquilo y alejado de zonas más ruidosas y concurridas. Además generalmente es el espacio más seco y mejor aireado del barco.

Sin embargo si estamos navegando, la proa se mueve mucho y con algo de mar sin duda será el peor sitio en el que pernoctar. Si dormimos en marcha las cabinas de popa y las literas centrales son más estables y no reciben tantos golpes, pero por contra en popa suele estar situado el motor y con éste en marcha, los ruidos y vibraciones se hacen muy molestos por lo que unos tapones para los oídos pueden ser un complemento a tener en cuenta.

Las literas centrales o el salón convertible, puede ser uno de los mejores lugares para dormir, aunque la gente no le preste tanto aprecio como a las cabinas, por la falta de intimidad, y por ser el sitio más transitado y menos reservado. Sin embargo en el salón tendrá todo el espacio para desvestirse o estirarse olvidando la sensación de claustrofobia de los pequeños camarotes.

Si necesita oscuridad para dormir valore la opción de dormir con antifaz o bien instale cortinillas o planchas opacas que limiten la entrada de luz en los camarotes. En este sentido las soluciones son múltiples.

Otro factor importante que no suele tenerse en cuenta es el tamaño de las camas y literas que de forma demasiado habitual es un factor olvidado por los diseñadores de los astilleros. Al buscar un barco se presta demasiada atención al número de camarotes y de literas, sin ni siquiera interesarse por el tamaño de éstas. En este sentido tenga presente por ejemplo que en un camarote de proa cuyo vértice de proa sea inferior al 1,20 de anchura será inviable para dormir en pareja.

Las literas deberían tener una anchura mínima de unos 60 centímetros y una longitud de al menos 10 centímetros más que la altura de quien pretenda dormir en la misma.

En general los aspectos relacionados con la comodidad de la cama deben ser estudiados cuando el barco se encuentra cómodamente amarrado o fondeado, o por el contrario en navegación y sometido a grandes vaivenes y movimientos. Hay muchos barcos que pasaran con holgura el primer examen, pero suspenderán estrepitosamente en el segundo caso. Muchísimos barcos tienen una camas en el camarote de proa de un aspecto inmejorablemente cómodo y en las que es imposible dormir durante una navegación nocturna con el mar algo cargado y cambios de banda.

Para las personas verdaderamente altas y en barcos de no mucha eslora, una buena solución es la de la hamaca. Injustamente olvidada, pero muy utilizada en los barcos de época, las hamacas son ideales en navegación con escoras, son secas y totalmente ventiladas, no estorban cuando dejan de utilizarse y si tienen suficiente longitud resultan muy cómodas.

Los colchones, y colchonetas tienen también su importancia. Si son muy finas tendremos la sensación de dormir sobre una plancha y si son muy gruesas nos hundiremos y rodaremos. Con 7 a 12 centímetros de espesor en una espuma relativamente ligera de unos 25 kg/m3 tendremos una base de descanso, adecuada a cualquier cama, con independencia de lo que haya por debajo, sea un somier de láminas o una tabla de contrachapado marino.

Por último recordarle que existen lonas anticaídas que se pueden instalar en cualquier cama, y con las que poder dormir con el barco escorado de forma segura, evitando caídas al suelo en los cambios de bordo. Estas lonas anticaídas también son utilizadas para estibar cosas durante la navegación con escora evitando que nada se vaya rodando al suelo.

Publicado en: Náutica, Consejos

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