Consejos para comprar un barco de segunda mano

Consejos

 

El mercado de segunda mano nos ofrece excelentes oportunidades de adquirir embarcaciones en un estado muy razonable a precios asequibles. De esta forma podremos acceder a modelos que nuevos se irían de nuestro presupuesto pero que se encuentran en perfectas condiciones.

Si bien es cierto que hay que tener una serie de cosas claves muy presentes para que lo que en un principio pueda parecer un chollo no se convierta en un desastre de compra.

Son muchas las dudas que surgen a cualquier persona que va a realizar un importante desembolso por un barco del que, a simple vista, no podemos asegurar su buen estado. A continuación le damos una serie de consejos útiles que le ayudarán a encontrar su barco de segunda mano ideal.

NO TENGAMOS PRISA

Lo primero que debemos tener claro es que el mercado de segunda mano es mucho más amplio de lo que podemos pensar en un principio y, a veces, el ansia por encontrar ya la embarcación deseada o la pereza de continuar con la investigación hace que el comprador se precipite en su decisión de compra obviando otras opciones mejores.

Además, a no ser que estemos completamente seguros de la procedencia de la embarcación, se debe analizar al máximo al vendedor de la nave y el uso que le ha dado a lo largo de su vida útil.

Una vez que le hayamos echado el ojo a una embarcación y estemos convencidos, lo ideal es que acordemos con el vendedor o con el bróker una inspección visual a flote y, en caso de seguir interesado, otra en seco. A continuación realizaremos un repaso completo a una embarcación, tal y como debería realizarse antes de decidirnos por la compra.

ASESORAMIENTO PROFESIONAL

Si usted no cuenta con los conocimientos técnicos suficientes para realizar una valoración pormenorizada de la embarcación o si ha encontrado una embarcación que le interesa, pero está lejos de su lugar de residencia, puede ser una gran idea contratar un profesional que pueda asesorarle en su compra a cambio de una pequeña comisión. Harán una inspección por usted y elaborarán un informe con recomendaciones y valoraciones, evitándole desplazamientos y pérdidas de tiempo y dinero innecesarias.

Considere que este pequeño desembolso inicial puede ayudarle a localizar la embarcación de sus sueños con menos tiempo y esfuerzo además de asegurarse de que el modelo elegido cumple con los estándares de calidad que tal vez usted no pueda detectar. Tenga en cuenta que un intermediario profesional siempre querrá ofrecerle el barco en las mejores garantías ya que su reputación les va en ello.

En cualquier caso usted debe verificar todos los aspectos y detalles que a continuación describimos empezando por el interior y acordando sacar el barco fuera del agua para verificar todos los elementos del casco como su aspecto, el timón, hélices, colas o ejes, uniones con la cubierta etc. La revisión debe ser pormenorizada, ir paso a paso, deteniéndonos lo necesario en cada punto.

INTERIOR DEL BARCO

Son muchos los puntos que deben ser comprobados en el interior de un barco. A continuación resumimos los aspectos más importantes a tener en cuenta:

Sentina: Las sentinas dicen mucho del estado de mantenimiento de una embarcación y un repaso rápido a la sentina puede delatar algunos problemas. En un barco actual de menos de 5 años la sentina debe estar rigurosamente seca o con agua para empapar una bayeta. No más. Si hay agua, existe algún problema, y si no la hay la pueden acabar de sacar, de modo que observe, pregunte y compruebe.

Una buena forma de determinar de dónde sale el agua es comprobando su naturaleza: si es agua transparente lo más seguro es que sea agua de lluvia, puede haber entrado por las fisuras de cubierta, las ventanas… Estas son sin duda las más fáciles de solucionar, puesto que puede llegar a hacerse con un simple sellador.

En caso de que encontremos agua salada o de río (en función de donde se encuentre la embarcación), el problema puede ser mayor y en consecuencia la reparación será mas complicada, puesto que suele conllevar la necesidad de sacar el barco fuera del agua.

Especialmente preocupante será en los casos en los que el agua esté manchada de grasa o de aceite, puesto que indica que hay pérdidas en el motor.

Es muy importante comprobar el funcionamiento de la bomba de achique y pegar un repaso a todos y cada uno de los grifos de fondo, que abran y cierren correctamente y que no muestren signos de corrosión excesiva ni de presencia de agua.

Tanques: deberán estar correctamente anclados. En caso de que sean metálicos, hay que comprobar que no presentan oxidación alguna (verificar que esto tampoco ocurre en el interior).

El olfato aquí es importante ya que podremos saber si tienen moho o aguas estancadas. En estos casos la limpieza a fondo es fundamental. Lo importante que debemos destacar es que si un barco presenta este tipo de problemas, indicará que su propietario lleva tiempo descuidándolo y por tanto el barco puede presentar otros muchos más inconvenientes que pueden ser mucho más difíciles de reparar.

Cuadro eléctrico: Lo primero que debemos vigilar es que no exista rastro alguno de humedad ni de oxidación; para ello no nos quedaremos únicamente con su aspecto exterior, sino que procuraremos desmontarlo para ver el interior. Fíjese en que no haya cables pelados, zonas de recalentamiento, o cualquier defecto que pueda producir cortocircuitos o fallos de corriente.

Revisaremos las conexiones en las cajas repartidas por el barco, controlando el correcto funcionamiento de las llaves de corte del tablero y de todos sus elementos. Revisaremos las baterías y sus cargadores (en caso de que se incluyan como parte del equipo) En un barco de ocasión es casi seguro que deba sustituir el parque de baterías por otras nuevas, y esto dependiendo del número de ellas puede llegar a ser bastante costoso.

Carpintería: Puertas, cajones, tapas… todos los elementos de madera deben encajar perfectamente. Mucho ojo con las humedades, éstas pueden ser una clara señal de que el barco se ha llenado de agua en alguna ocasión.

La humedad indica fallos de estanqueidad y uniones deficientes. Localizar por donde pasa el agua desde la cubierta al interior a veces es tarea casi imposible y de ahí que existan zonas húmedas o podridas. En algunas ocasiones el agua proviene de la condensación y por ello tendrá que revisar los aislamientos con el exterior.

Cocina: Hay que comprobar el correcto funcionamiento de la cocina y del horno. Especial cuidado pondremos en las cocinas de gas, donde hay que asegurarse de que no existe ninguna fuga. Si el barco tiene cierta edad debería cambiar el tubo del gas ya que es altamente probable que esté pasado de fecha.

Comprobaremos todos los grifos, revisando que el circuito del agua sea el adecuado. Las neveras eléctricas tiene la mala manía de ir perdiendo el gas como en el circuito de aire acondicionado de los coches. Por tanto en caso de que exista conviene revisar que enfría correctamente.

Baño: En el baño es fundamental revisar el correcto funcionamiento de la misma, sea esta manual o eléctrica. Además revisaremos la estanqueidad de todas las mangueras y llaves de paso.

Los filtros de agua suelen estar bastante envejecidos y a veces cuesta mucho desenroscarlos. Hágalo, ya que si compra el barco necesariamente deberá hacerlo y con cierta regularidad.

REVISIÓN DEL MOTOR

Sin lugar a dudas es uno de los puntos más costosos y sobre el que deberemos poner especial atención; puesto que cualquier reparación nos supondrá el encarecimiento de la embarcación.

En caso de que no tengamos conocimiento o experiencia sobre el tema, siempre resulta preferible dejar la revisión en manos de un experto mecánico que sea de nuestra confianza

Procederemos a arrancarlo y observaremos su funcionamiento a ralentí y a varios regímenes de trabajo.

Debemos fijarnos en el color del humo ya que puede indicar fallos en los inyectores si es muy negro. El ruido del motor y su estabilidad también son importantes.

Son varios los puntos que deben ser revisados:

  • La bomba de agua: con el motor en marcha comprobaremos que el circuito de refrigeración no pierde agua.

  • La bomba de combustible.

  • El aceite: no debe presentar trazas de emulsión (sucede cuando el circuito de agua de refrigeración se comunica con el aceite).

  • Revisaremos los filtros.

  • Comprobaremos el encendido.

  • Buscaremos cualquier indicio de óxido.

El aceite del cárter puede contar muchas cosas en las manos de un buen profesional. Si está impoluto, está claro que lo han sustituido recientemente y cuando menos debemos en este caso ser doblemente precavidos. Si el aceite tiene aspecto lechoso es señal de agua que proviene del circuito de refrigeración. La reparación será muy costosa.

Verifique el estado de las correas, las bombas, retenes y filtros. Si identifica alguna línea horizontal de óxido puede indicar que el compartimiento ha quedado parcialmente inundado en alguna ocasión. Mucho cuidado en estos casos.

REVISIÓN DEL CASCO

Una revisión correcta del casco pasa por sacar el barco del agua y dejarlo secar durante unos días; pero claro está que esto conlleva una serie de gastos importantes: por un lado el coste de la maniobra y por otro el de disponer de un lugar en el que dejar el barco para que seque adecuadamente. Tradicionalmente estos gastos los costea el comprador en caso de que la compra se realice y en caso contrario, lo hará el vendedor.

En el momento en que podamos ver el barco fuera del agua, lo primero que deberemos comprobar será la unión del casco con la quilla, verificando que no gotea agua del interior.

En caso de que el casco sea de madera, lo más adecuado es dejar el trabajo de revisión a un especialista (un carpintero de rivera), que es quien puede descubrir correctamente elementos dañados que a simple vista nosotros no observaremos.

Si el barco es de fibra, será importante revisar que no existan las desgraciadamente típicas burbujas en la superficie del casco, lo que sin duda puede ser un claro síntoma de la presencia de osmosis. Comprobaremos que el eje del timón está bien colocado, revisando el estado de la pala.

También comprobaremos el estado de las hélices, de las que es importante observar sus bordes; puesto que si éstos presentan cualquier tipo de rotura nos indicará que en alguna ocasión el barco ha tocado fondo (lo que sin duda puede haber tenido algunas otras consecuencias). Revisaremos todas las conexiones del interior al exterior, incluyendo todas las tomas de agua.

ELEMENTOS DE CUBIERTA

La cubierta debe estar firme, ese es el primer punto a verificar. A partir de ahí nos centraremos en detalles más pequeños pero igualmente importantes: revisaremos el estado de los herrajes, con especial atención en los tensores y landas; el de los listones de madera y las juntas de goma, y especialmente la situación que presentan los molinetes comprobando que giran correctamente. En veleros observe con ojos críticos los herrajes y elementos de las jarcias. Obenques muy oxidados deberán ser sustituidos y las velas en mal estado suelen suponer costes adicionales bastante considerables.

LISTO PARA NAVEGAR

Revise GPS, sonda, plotter, radar, fogones, luces, molinete, limpiaparabrisas, etc Compruebe que estén operativos y en buen estado. Aunque la embarcación sea de segunda mano y tenga sus años, debería disponer a bordo de todos los manuales de instrucciones necesarios. Aproveche y solicite que el armador le enseñe la última ITB pasada, el certificado de navegabilidad y la vigencia.

Si el barco ha pasado ya el resto de exámenes, solicitaremos al vendedor que nos deje probarlo en navegación. Esto nos permitirá verificar en la práctica el auténtico comportamiento de todos los elementos que antes hemos revisado en parado. Conviene prestar especial atención a los ruidos que emita el barco, los cuales podrán decirnos mucho sobre su estado real. Es interesante poner el motor a toda velocidad y comprobar si llega a las revoluciones especificadas por el fabricante; qué velocidad alcanza y cómo se comporta. También es bueno probar el motor en marcha atrás.

Publicado en: Náutica, Consejos

New Account Register

¿Ya tienes una cuenta?
Log in instead Or Reiniciar contraseña