CÓMO AFRONTAR UNA TORMENTA ABORDO

Consejos

Las tormentas forman parte de la vida en el mar.

Y es que, aunque intentes evadirlas y salir a navegar únicamente en los días en los que la previsión sea positiva, siempre existe la posibilidad de que el tiempo cambie y se te presente una tormenta.

Son justamente esas, las que sobrevienen de manera inesperada, las más peligrosas, puesto que pueden “pillarnos” sin estar totalmente preparados, lo que sin duda puede convertirse en un serio problema.

Porque si hay algo importante para afrontar una tormenta, es que cada miembro de la tripulación sepa exactamente cómo tiene que actuar; siendo conscientes de que existen normas que debemos seguir para minimizar los peligros que toda tormenta trae consigo.

En este artículo vamos a comentar en profundidad cuáles es la forma correcta de actuar si nos encontramos con una tormenta mientras estamos navegando.

 

CÓMO SABER DÓNDE ESTÁ LA TORMENTA

Existe un sencillo truco para “calcular” la distancia  a la que se encuentra la tormenta con respecto al punto al que nos encontramos:

La velocidad del sonido es de aproximadamente 340 metros por segundo. Por lo tanto, cuando aparece el resplandor propio de un relámpago, solo tienes que contar los segundos transcurridos hasta el momento en que puedes escuchar el trueno y, luego, puedes hacer una simple multiplicación.

Por ejemplo: si entre el relámpago y el rayo pasan 5 segundos, la tormenta estará a una milla de distancia.

DESCARGAS ELÉCTRICAS

Uno de los principales riesgos de una tormenta cuando estamos navegando es que produzca una descarga eléctrica en la embarcación.

Para protegernos de una posible descarga eléctrica, todos los miembros de la tripulación deberán tener en cuenta los siguientes consejos:

  • En caso de navegar en una embarcación no metálica, que no sea protectora, permaneceremos alejados de todos los componentes capaces de ser conductores del rayo. Evita permanecer en el centro del barco y por supuesto, aléjate de los instrumentos y cuadros eléctricos.
  • En caso de navegar en un barco metálico, deberemos permanecer en el interior tratando de no tocar los elementos metálicos del casco.
  • Aunque creamos que la madera no es conductora de la electricidad, sí puede serlo si se encuentra humedecida. Igualmente ocurre con las velas. Conviene por tanto que tengamos cuidado con estos materiales.
  • Asegúrate de tener en tu barco un buen calzado aislante, para este tipo de circunstancias.
  • Mientras nos encontremos en plena tormenta no realizaremos ninguna maniobra que conlleve el contacto con cuerpos metálicos, ya que incluso levar el ancla puede resultar muy peligroso.
  • Trata de no utilizar ningún aparato eléctrico y desconecta las líneas si éstas no son totalmente necesarias. No estaría de más desconectar del circuito de baterías.
  • Siempre resulta buena idea llevar a bordo un cable preparado para conectar la parte metálica de la superestructura con el agua.
  • Si es posible quita o baja las antenas y cualquier otro elemento metálico que se eleve hacia el cielo.
  • Permanece en la posición más baja del barco y quítate cualquier tipo de anillo o collar metálico que lleves en el cuerpo.

Si, a pesar de haber seguido todas estas precauciones, el barco recibe la descarga de un rayo, debes examinar todo el casco en busca de alguna vía de agua. En algunos casos se puede originar un pequeño agujero en el casco por el que penetra el rayo y, aunque es improbable, puede producirse por debajo de la línea de flotación poniendo en peligro la seguridad del barco.

Con los barcos metálicos este problema no existe, ya que el casco es conductor, pero es más peligroso ya que podemos estar tocando las partes metálicas del barco justo en el momento de la descarga, y podemos electrocutarnos.

 

MATERIAL DE SEGURIDAD Y SALVAMENTO

Lo primero que debemos tener en cuenta es la necesidad de que toda la tripulación siempre debe tener conocimiento previo, aunque sea básico, de todo lo relacionado con los instrumentos de seguridad y salvamento, para que todos sepan cómo se debe reaccionar frente a una tormenta.

Al enfrentarnos a una tormenta en materia de seguridad y salvamento, hay que tener presente las siguientes recomendaciones:

  • Informar al personal altamente capacitado para reaccionar con la responsabilidad y conocimientos apropiados a la situación. Todos los tripulantes deben de tener a mano los chalecos, también contar con los arneses y la radiobaliza.
  • Mantener la calma y designar las actividades correspondientes, el patrón del barco debe de tener seguridad en todo lo que haga.
  • Asegurarnos de que las líneas de vida se han dispuesto de forma correcta. Recuerda que, cuando las olas alcancen su punto alto, será muy difícil buscar cualquier objeto de importancia. Asegurar la vida de todos es lo principal ante la llegada del temporal.
  • También se debe de anotar en el cuaderno de bitácora la posición exacta, así como en las cartas de navegación y en los dispositivos electrónicos. Estos datos nos servirán en caso de necesitar al Salvamento Marítimo.
  • Tener pleno conocimiento del tipo de embarcación que se tiene. Evidentemente no reacciona igual ante un temporal un barco de motor que un velero. Se entiende que el barco de motor alcanza una velocidad ideal para poder salir de ciertas situaciones más rápido, más sin embargo; el velero de esloras se comporta mucho mejor en el mar con mal tiempo.
  • Se debe tener especial cuidado con los mareos, es recomendable tomar la medicación que amortigüe los estragos de una tormenta. Una persona mareada y aparte, asustada, no reacciona de forma correcta ni coherente. Pudiendo poner su vida y la de otros tripulantes en peligro.

 

CAPEAR EL TEMPORAL

Una de las decisiones fundamentales que debe tomar el patrón de un barco ante un temporal es si correr el temporal o bien, capearlo.

Para tomar la decisión con criterio, se deben valorar una serie de detalles previamente y por supuesto, actuar de forma rápida. Siempre es mejor planificar una estrategia solo por prevención y únicamente se tendrá que poner en práctica si se presenta la situación en el mar.

Capear el temporal es enfrentarlo con la proa, mientras que correr el temporal se refiere a correrlo desde la popa. Se trata de dos maniobras totalmente diferentes, con sus características propias y se debe de basar en el conocimiento pleno del tipo de embarcación que manejas.

Debes tener en cuenta la condición o el nivel en que se encuentra el mar en ese momento de temporal, así como también la posición del barco, la fortaleza de la embarcación y por supuesto, la capacidad de la tripulación, lo cual engloba sus conocimientos, destrezas y experiencias.

Analizar la distancia en la que estamos de la costa y valorar el nivel del temporal.

También es muy recomendable estar perfectamente preparado ante este tipo de situaciones, el practicar diversas técnicas en cualquier día de navegación con buen día, mejor si tiene vientos fuertes pero que podamos controlar.

Esto nos servirá para ir desarrollando nuestro propio método, ganar confianza y tomar mejores decisiones si llegase a suceder.

Publicado en: Náutica, Consejos

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