La conciencia y el golf

Psicología

Muy a pesar de lo que muchos opinan, el golf es, sin duda, uno de los deportes más psíquicos de cuantos existen.
Tanto es así que muchos afirman que la mitad del resultado obtenido durante un recorrido se debe siempre a la capacidad mental de cada uno. El tiempo que transcurre entre golpe y golpe nos permite reflexionar ampliamente sobre lo que hemos hecho y sobre lo que tenemos que hacer…
Pero ¿cómo puede un jugador afrontar una situación difícil?, ¿cómo ser capaz de superar un mal golpe para poder realizar el siguiente?…
La Real Academia Española define el término Conciencia como el “conocimiento interior del bien y del mal”, esto quiere decir que si el jugador da un golpe malo y es consciente de ello, quedará en su mente ¿cómo superarlo para poder seguir jugando con normalidad y que no afecte a su juego?
La conciencia a veces nos gasta malas pasadas, sin embargo es un arma de doble filo que, si sabemos cómo utilizar, podrá sernos de gran ayuda para sacar todo nuestro potencial como jugadores.

Para lo bueno y para lo malo

Como hemos dicho, la conciencia es nuestra capacidad para conocer y diferenciar lo que está bien de lo que está mal; y eso es algo de lo que no se libra ninguna actividad humana, ya que en todo lo que hacemos está presente inevitablemente el pensamiento.
Aplicado al golf, cuando damos un golpe malo y somos conscientes de ello, esto puede quedar marcado en nuestra mente, entorpeciendo en el correcto desarrollo posterior del juego. El jugador se auto culpa por haberlo hecho mal y es incapaz de jugar correctamente de nuevo. Aparecen la desconfianza, los pensamientos negativos, la preocupación, la incapacidad de pensar con claridad… síntomas todos que lo único que consiguen es entorpecer nuestro juego.
Pero pasa algo similar también al contrario: cuando realizamos un buen golpe nuestra conciencia nos ayudará sin duda a desarrollar un juego de alta calidad. Nos sentimos mucho más seguros de nosotros mismos y eso se refleja en nuestros golpes.
Pero ¿podríamos conseguir que nuestra conciencia nos ayudara a mejorar el juego después de un mal golpe? Muchos psicólogos afirman que, según como se adiestre la conciencia, ésta nos permitirá utilizar las malas experiencias de forma constructiva, motivándonos para actuar correctamente.
Si el jugador tiene un patrón mental constructivo, se motivará constantemente para mejorar su juego; pero si éste patrón es destructivo, la conciencia sólo servirá para tener presente un mal momento que repetirá aún sin querer.

¿Es posible el adiestramiento de la conciencia?

Seguro que ya se ha planteado esta pregunta ¿podemos adiestrar nuestra conciencia para que actúe de forma positiva?

No es fácil, pero se puede.
Todos tenemos una amplia vida interior, en la que se mezclan pensamientos, experiencias, recuerdos… lo que hemos vivido con anterioridad queda fijado en nuestra mente de una forma concreta y es normal que nos haga desarrollar una conducta hasta cierto punto previsible.
Pues bien, partiendo de esta premisa podemos decir que, si somos capaces de mantener en nuestra cabeza el recuerdo de los buenos momentos, estaremos adiestrando nuestra conciencia. Se trata de realizar una revisión interior de aquellas sensaciones vividas cuando ganó un torneo o simplemente cuando dio aquél golpe “perfecto” ¿cómo se sentía?
Conviene realizar un ejercicio mental: tratar de recordar si en esos “momentos de gloria” desarrollaba alguna rutina especial, o si se daba algún tipo de situación concreta, lo que sentía… La memoria es fundamental para poder adiestrar nuestra conciencia, pero hablamos, claro está, de una memoria selectiva, que nos permita establecer claramente los pensamientos positivos y alejar los negativos.
Según los expertos, el recuerdo trae consigo las mismas sensaciones positivas o negativas vividas en el momento en que esa experiencia nos quedó grabada; y eso es algo que todos hemos experimentado alguna vez: sólo con acordarnos de una situación emotiva puede acelerarse nuestro ritmo cardíaco e incluso nuestras piernas pueden flojear… Pues bien, si somos capaces de revivir lo que sentimos en el momento en que estábamos jugando bien, las sensaciones que tendremos serán buenas y eso sin duda nos ayudará en el desarrollo de nuestro juego.

¿En qué nos ayuda una conciencia positiva?

Del mismo modo que tener un buen conocimiento del campo, de sus obstáculos y distancias, nos ayuda a enfrentar el recorrido con más seguridad; la conciencia positiva nos valdrá para afrontar nuestro juego sin el peso que supone el pensar que podemos hacerlo mal.
Tanto es así que muchos psicólogos deportivos que asesoran a profesionales del golf, les aconsejan rememorar los mejores momentos de su vida deportiva antes del comienzo de cualquier competición.
El recuerdo de esos “días de gloria” les ayuda a saber que pueden hacerlo (que realmente pueden ganar) y en consecuencia les ayuda a afrontar el recorrido con mucha más seguridad en sí mismos, lo que sin duda se ve reflejado claramente en el nivel de juego.
Es lo que todos conocemos como “autoestima”, algo tan importante en este juego que puede marcar el desarrollo profesional de cualquier jugador. Esta autoestima puede verse amenazada por múltiples razones: la presencia de jugadores de alto nivel, un recorrido muy exigente, el recuerdo de una mala experiencia vivida allí… Nuestra mente nos juega malas pasadas y nos hace ver dificultades donde realmente no tienen por qué existir.
La confusión mental puede llegar a producir endurecimiento muscular que nos entorpezca el juego incluso a nivel físico.
Una conciencia positiva nos servirá para apartar de nosotros los pensamientos negativos y tratar de analizar la situación desde otro punto de vista, permitiéndonos relajarnos y ser capaces de jugar sin la incómoda presión.

Publicado en: Golf, Psicología

New Account Register

¿Ya tienes una cuenta?
Log in instead Or Reiniciar contraseña