Las cervicales

Entrenamiento

El golf es un deporte que no requiere un nivel de preparación física tan alto como el de otras competiciones, ahora bien, eso no nos puede llevar al engaño: hemos de ser conscientes de que una aptitud física favorable influye directamente en la calidad del juego.

Por esa razón hemos desarrollado este apartado, en el que se comentarán diferentes ejercicios que le ayudarán a mejorar sus condiciones físicas y con ellas su juego.

Cervicales y golf

Como hemos dicho, uno de los motivos más importantes que pueden originar una lesión en las cervicales es la realización de movimientos bruscos. Pues bien, aunque pueda parecer lo contrario, lo cierto es que durante la práctica del golf, someteremos a nuestro cuello a una serie de tensiones y movimientos de gran brusquedad.
Así, durante el desarrollo del juego existen dos momentos de vital importancia para nuestro cuello:

    • El stance: movemos la cabeza de manera repetida y prácticamente mecánica desde la bola hasta el objetivo.
    • El golpe: realizamos un movimiento brusco en el que ponemos en tensión todos nuestros músculos; las cervicales deben estar preparadas para soportar correctamente este movimiento.

Las cervicales

Los músculos del cuello acumulan gran tensión y se desgastan enormemente a causa del esfuerzo físico. Por ello debemos tener sumo cuidado y someterlos a sesiones de relajación con estiramientos antes de comenzar a jugar.

El momento en el que el cuello sufre una mayor tensión es durante el stance, cuando lo giamos de forma repetida y prácticamente mecánica desde la bola al objetivo; pero también en el momento del golpe, ya que es cuando realizamos el movimiento más brusco.

Le aconsejamos que realice los ejercicios que a continuación se enumeran antes de ponerse a jugar, ya que la práctica del golf con una sobrecarga muscular puede ser algo enormemente molesto.

  • Ejercicios manteniéndose en pie:
    • Extender el cuello: con los brazos relajados y estirados a lo largo del cuerpo, mover el cuello hacia atrás, mantener medio minuto, volver a la posición inicial y repetir el ejercicio.
    • Extender inclinando el cuello: realizar la misma operación que antes pero inclinando el cuello hacia el lado derecho y después hacia el izquierdo.
    • Estirar el cuello: para lo que nos ayudaremos de las manos que tirarán de la barbilla ligeramente hacia arriba, durante 30 segundos para después volver a la situación inicial y repetir el ejercicio.
    • Inclinar el cuello hacia delante: utilizaremos ambas manos que colocaremos en la nuca y con las que presionaremos la cabeza hacia delante y abajo. Mantener durante 30 segundos y repetir.
    • Inclinar el cuello hacia los lados: para ello colocaremos ambos brazos por detrás del cuerpo, con una mano tiraremos del brazo contrario al del lado en que inclinemos la cabeza. Debemos notar cierta presión en el lateral del cuello.
    • Inclinar el cuello hacia los lados con ayuda de los brazos: manteniendo un brazo por detrás del cuerpo, el otro lo utilizaremos para ayudar a la inclinación de la cabeza hacia el mismo lado (ayudamos con la mano derecha a inclinar hacia la derecha y viceversa). Para ello colocaremos la mano sobre la cabeza y la empujaremos suavemente.
  • Ejercicios tumbado en el suelo: durante la realización de estos ejercicios es muy importante que, siempre que no se diga lo contrario, la espalda permanezca perfectamente extendida en el suelo, ya que de otra forma podemos causarnos alguna lesión:
    • Inclinar la cabeza hacia delante: colocar las piernas flexionadas y las manos en la nuca, en esta posición levantaremos la cabeza y trataremos de permanecer así medio minuto, para volver a la posición inicial y repetir el ejercicio.
    • Inclinar la cabeza hacia delante y hacia los lados: se trata de repetir el ejercicio anterior pero llevando la cabeza primero hacia el lado derecho y posteriormente al izquierdo.
    • Elevar piernas y tronco intentando que reposen sobre los hombros, la parte superior de la espalda y el cuello, para ello nos ayudaremos de manos y brazos con los que nos empujaremos, apoyando los codos en el suelo.
    • Ladear la cabeza: con las piernas flexionadas y los brazos estirados a lo largo del cuerpo, ladeamos la cabeza apoyada también en el suelo) hacia un lado primero y después hacia el otro (manteniéndola aproximadamente medio minuto en cada lado).

Lesiones cervicales

La columna cervical es uno de los sistemas articulares más complicados del cuerpo humano y está sometida a movimientos constantes, a lo largo de todo el día.
Las vértebras cervicales participan en prácticamente todas las actividades de la vida diaria, ya que la postura del cuello es fundamental para una correcta posición de la cabeza, lo que nos permite dirigir la mirada, trabajar, realizar actividades físicas, etc.
Por eso el dolor cervical es tan frecuente; de hecho se estima que hasta un 70% de la población ha padecido alguna vez dolor cervical. Tener dolor no tiene porqué significar la presencia de una lesión de gravedad, pero sí es un indicio de que algo sucede y por tanto deberemos actuar cuanto antes para evitar problemas mayores.
Entre las causas más frecuentes de dolor cervical están lostraumatismos, como golpes y movimientos bruscos. Una mala postura, mantenida de forma prolongada, puede dar lugar a una contractura muscular que también origine dolor cervical.
Por otro lado, cabe mencionar la Artrosis cervical, la enfermedad reumática más frecuente de cuantas existen y que se caracteriza por un dolor localizado en la parte posterior del cuello, que en ocasiones se extiende a la parte posterior de la cabeza o incluso a los hombros. Se trata de un dolor mecánico, que aumenta con el movimiento y para cuya curación se precisará de ayuda médica.

Etiqueta: Lesiones golf
Publicado en: Golf, Entrenamiento

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