Una de las lesiones más frecuentes entre golfistas son las que se producen en las muñecas. De hecho es la zona en la que más se lesionan los profesionales. A ningún jugador se le pasa por alto la enorme importancia de las muñecas en el desarrollo correcto del juego por lo que una buena prevención es clave.
¿por qué padecemos estos problemas al jugar al golf? Habitualmente, están producidos por movimientos repetitivos de la muñeca , excesiva presión en el grip o un grip inadecuado y microtraumatismos provocados por las vibraciones transmitidas a la muñeca tras golpes al suelo.
Tenga presente una cosa: de todas las partes del cuerpo, la mano y la muñeca son las que más influencia tienen con respecto a dónde dirigimos la bola en cada golpe. La sensación y la acción de la mano es la mejor herramienta que tiene el golfista para conocer la dirección y la distancia que podrá alcanzar con su bola.
Por ello a continuación hablaremos sobre las patologías que afectan a la muñeca del golfista, su prevención y tratamiento.
LA ARTICULACIÓN DE LA MUÑECA
La muñeca es la articulación que une los segmentos tercero y cuarto del miembro superior, esto es, el antebrazo y la mano. Se trata de una articulación “condílea”, lo que significa que es capaz de realizar movimientos de flexión, extensión, aducción, abducción y circunducción; pero no de rotación.
Realmente están formadas no por una sino por 3 articulaciones: articulación de la cámara proximal de la muñeca o radiocarpiana, articulación externa de la cámara distal de la muñeca y articulación interna de la cámara distal de la muñeca.
Nuestras muñecas están compuestas por 8 huesos pequeños que forman dos filas.
Estos huesos van unidos por multitud de ligamentos.
Además, a través del carpo, pasan músculos y tendones que garantizan una buena función de la muñeca y de la mano.
En definitiva, toda una “maraña” de huesos, músculos y tendones gracias a los cuales nuestras manos tienen esa movilidad tan completa.
LESIONES DE MUÑECA MÁS FRECUENTES
A continuación, hablaremos sobre las lesiones más frecuentes que se producen en la muñeca. Lo primero que hay que tener claro es que en cada golpe sometemos a estas articulaciones a tensiones muy fuertes y, si no se encuentran perfectamente preparadas para afrontarlas, sin duda se resentirán.
Normalmente si la lesión viene producida por un golpe traumático (dar un topazo, golpear una raíz o una roca…) se producirá un esguince, fractura o dislocaciones.
Sin embargo lo más habitual es la lesión por sobrecarga o excesivo uso, la cual deriva en una tendinitis, un síndrome por sobrecarga en la actividad física. La tendinitis es una inflamación de los tendones del músculo abductor largo del pulgar y el músculo extensor largo, así como del pulgar a su paso por la muñeca.
Por orden de frecuencia las lesiones más habituales son el síndrome del túnel carpiano y la Tenosinovitis de Quervain. El Síndrome del Túnel Carpiano se produce por la compresión del nervio mediano en su paso por la muñeca (a través del túnel del carpo). ¿Cuáles son las manifestaciones de esta patología? Habitualmente, calambres, entumecimiento , sensación de calor y hormigueo en la palma de la mano, sobre todo en la zona de los dedos pulgar, índice y mediano.
La Tenosinovitis De Quervain; es una tendinitis o inflamación en los tendones de la base del pulgar. Su manifestación principal es el dolor en la muñeca en la zona del pulgar tras golpeos repetidos, pudiendo irradiar este dolor hacia el antebrazo.
Cuando se sufre tendinitis en ocasiones se observa a simple vista, porque se produce hinchazón y otras veces el individuo sentirá dolor sólo con el tacto en la zona radial de la muñeca. Este tipo de lesión casi siempre se localiza en la muñeca izquierda (para los jugadores diestros).
Es muy importante que se trate la dolencia dándole suma importancia desde el principio, puesto que de no hacerlo así, se volverá crónica. Los pasos a seguir para un correcto tratamiento serían:
- Reposo absoluto: olvídese del golf durante un tiempo mínimo de 5 semanas. Tenga en cuenta que jugar con dolor sólo le servirá para empeorar notablemente la lesión, alargando en el tiempo la curación y, lo que es mucho peor, pudiendo convertirla en algo crónico. Sea sincero y plantéese qué es preferible, no jugar durante 6 semanas o no poder hacerlo de por vida.
- Acuda a un fisioterapeuta para la realización de sesiones guiadas.
- Cuando el dolor desaparezca, céntrese en intentar fortalecer la muñeca, siempre con la ayuda de algún profesional.
Sólo en los casos más extremos es preciso la realización de una intervención quirúrgica.
PREVENIR LAS LESIONES
La prevención de estas dolencias pasa por la realización de ejercicios de estiramiento y calentamiento en la zona previos a la práctica deportiva, la elección de un material de golf adaptado a las características de cada jugador así como por un correcto agarre del grip a la hora del golpeo.
Existen una serie de recomendaciones básicas muy sencillas de cumplir, con las que minimizará el riesgo de sufrir cualquier tipo de dolencia. Se las resumimos a continuación:
- Asegúrese de utilizar el material adecuado para su constitución física y para su nivel de juego (principalmente el grip utilizado y el tipo de varilla).
- En caso de que note molestias, comience siempre por revisar su swing.
- Realice adecuadas sesiones de estiramiento. Es muy normal que nos olvidemos de las muñecas cuando estamos estirando el resto de los músculos y, sin embargo, es un gran error: nunca debemos pasarlas por alto y hay que tener en cuenta que los estiramientos deben realizarse tanto antes como después de jugar.
- Procure potenciar la musculatura flexora y extensora de la muñeca y del antebrazo: los golfistas que carecen de fuerza en los antebrazos son mucho más propensos a sufrir lesiones en manos y muñecas.
- Durante el juego, procure utilizar una presión ligera de grip, intente ralentizar el backswing para acortar el exceso de movimiento de muñeca y evitar así un downswing vertical que cree chuletas profundas.
- Si acaba de salir de una lesión, coloque siempre la bola en un teee para cada swing completo.
- Coloque la mano de arriba de tal manera que el hueso ganchoso no presiones contra la parte final de la empuñadura.
- Valore el uso de muñequeras ortopédicas.
