El wedge es un palo utilizado con miras de conseguir la máxima exactitud que sea posible, por lo que nunca debe ser utilizado con plena potencia; utilizando un swing que no exceda de los tres cuartos. El golpe con wedge requiere de muy poco movimiento del cuerpo. Colocaremos los pies juntos y efectuaremos un movimiento de oscilación con los brazos; procuraremos asimismo conseguir un ritmo ágil y un golpe firme.
En el caso del wedge delicado, se basa en cinco fundamentos específicos para poder obtener un swing eficiente, el primero es la correcta postura en la colocación, algo que comúnmente se descuida e incluso, en ocasiones se modifica de acuerdo a la comodidad de cada jugador. Esto es un error, ya que se practica para acostumbrar al cuerpo a la postura, no al revés. Luego tenemos el plano del swing y la cara del palo, seguido de la secuencia del swing, el lanzamiento de la cabeza del palo y repetirlo las veces que sean necesarias hasta lograr el objetivo.
Se debe entender y creer en el método, donde se mezclen los fundamentos con un sistema de práctica que permita llevar tu juego a otro nivel. También es vital identificar la diferencia entre el movimiento que se realiza para el swing de potencia, donde la energía pasa de las caderas al torso, de ahí a los brazos, a las manos hasta alcanzar la cabeza del palo. En el caso del swing delicado la bajada del palo cambia totalmente, ya que inicia con un movimiento ligero de lanzamiento en donde el palo tiene un movimiento más rápido que los brazos hasta que el torso y los brazos superan la cadera. De esta forma tenemos el swing dulce.
Muy bien, pero; ¿para la bajada? Sencillo, deja que el palo caiga al suelo haciendo el círculo, déjalo arrastrar por la gravedad y permite que tu cuerpo realice el movimiento. Consiste en esencia, en realizar un movimiento con delicadeza, buscando una sensación de suavidad en los brazos.
