Claves del golpe de putt

Entrenamiento

Un buen putt empieza estando a gusto sobre la bola. Sin duda, el golpeo es importante pero también lo es hacer una buena lectura del green, y ser preciso y seguro a la hora de colocarse.. Contar con un buen golpeo de putt nos permitirá mejorar nuestro juego de forma exponencial por lo que debemos prestar a este tipo de golpe toda la atención que sin duda se merece.

El putt es el “arte” de golpear la bola a lo largo de la superficie del green con el objetivo de que ruede y termine metiéndose en el hoyo. Para realizar correctamente un golpe de putt, el golfista deberá tener en cuenta la necesidad de variar algunos aspectos técnicos de su juego. A continuación repasamos las claves a tener en cuenta para mejorar su golpe de putt.

EL GOLPE BÁSICO DE PUTT

El golpe de putt no requiere una gran fuerza física y además es un golpe totalmente individual, es decir, cada jugador tiene su propia forma de patear. No existe una forma preestablecida sino todo lo contrario: cada jugador puede y debe hacerlo conforme con su estilo. Sin embargo si podemos hablar de algunas pautas básicas que nos pueden ayudar.

Podemos afirmar que para patear bien de forma consistente se necesita aplicar y ejecutar correctamente los fundamentos básicos y practicarlos regularmente. La clave es desarrollar la “sensación” del gesto técnico correcto y que a la hora de realizar el swing de putt lleguemos a reproducir el movimiento que conduce a esa sensación.

Si tuviéramos que resumir en tres puntos los pasos para patear bien éstos serían:

  • Encontrar el putter que más le guste,
  • Ajustarse a los fundamentos técnicos básicos
  • Practicar el movimiento repetidamente hasta conseguir automatizarlo.

Si damos por sentado que ya disfruta de un putter que le gusta y que le hace sentirse cómodo delante de la bola nos centraremos a continuación en la técnica básica para patear correctamente:

  • El swing: el concepto de swing en el putt es mover las manos y en consecuencia la cabeza del palo hacia atrás y hacia delante a lo largo de la línea del objetivo. El golpe básico del putt supone la acción conjunta de brazos y hombros, con un ligero movimiento de brazos y hombros, y eliminando cualquier tendencia a mover la parte baja del cuerpo.

Para ello deberá mantener su cabeza quieta durante todo el desarrollo del golpe, mientras que las muñecas también deberán estar firmes, sin quebrarse en ningún momento. Asegúrese de acelerar durante la bajada, sin importar lo corto que sea el putt.

En la bajada la cabeza del palo regresará hacia la línea del objetivo acelerándose a través del impacto para contactar sólidamente con la bola y hacer que ruede hacia el hoyo. En el finish la cara del putter estará mirando hacia el hoyo. Deje que el putter se mueva en un arco suave tanto hacia atrás como hacia adelante. En la subida del putter no fuerce el movimiento para que vaya en línea y deje que se mueva un poco por dentro de la línea.

  • El grip: si bien dependerá siempre de las preferencias personales de cada jugador, deberemos considerar que resulta fundamental que las palmas de ambas manos se den la cara y ejerzan sobre el palo la misma presión. Así la parte posterior de la mano izquierda y la palma de la derecha deberían estar mirando hacia el objetivo en el momento del impacto.

Primero colocaremos la mano izquierda apoyando el palo sobre la mitad de la palma y la falange exterior del índice.

El pulgar se coloca sobre la parte plana de la empuñadura. Levantaremos el índice de la mano izquierda y colocaremos la mano derecha a continuación. El palo debe apoyarse entre la palma y los dedos. Cuando cerramos las manos los dedos pulgares estarán en la zona plana del grip y los índices a lo largo de la varilla. Es aconsejable coger el palo con una presión ligera. Si se coge el palo con demasiada fuerza se tensarán los músculos de los antebrazos y esto nos hará agarrotarnos. Si por el contrario lo cogemos muy flojo, tendremos tendencia a mover mucho las muñecas, ejecutando golpes descontrolados.

  • La posición de la bola: la bola deberá estar en línea con el pie izquierdo o justo por dentro.
  • El stance: El control de la cabeza del putter es un aspecto esencial. Para conseguir tener el control de la cabeza del putt es necesario que en el stance adoptemos una postura cómoda y equilibrada Para ello mantenga los pies separados a la altura de las caderas. Pies, codos y hombros deberán estar alineados en paralelo hacia la línea del objetivo; mientras los ojos del pateador deberán estar justo sobre la bola. Rodillas y codos ligeramente doblados.

Para asegurarse de que está perfectamente colocado, compruebe que sus ojos están directamente encima de la bola (de tal manera que podríamos dibujar una línea recta desde los ojos hasta la bola). Tenga en cuenta que:

  • Si los ojos están muy hacia fuera: apuntará hacia la izquierda de la línea.
  • Si los ojos están muy hacia dentro: apuntará hacia la derecha.

Tenga en cuenta que en el momento de golpear la bola la cara del palo deberá mantenerse encarada (a 90 grados) a la línea del objetivo hacia el hoyo. Para hacerlo correctamente el triángulo formado por los hombros y los brazos deberá pivotar en bloque desde un punto cercano a la base de la nuca; las manos no deberán tener un papel activo.

LA VELOCIDAD DEL SWING

Todos los golfistas tienen más dificultad con la distancia que con la línea. Su golpe de putt debe de ser capaz de ajustarse a distintas distancias. Esto no es sólo sensación, sino que además requiere una adaptación de la mecánica del swing. La forma más fácil es combinar la amplitud del swing con la velocidad del golpe. En un putt corto limite la amplitud de la subida para que le permita una pequeña aceleración a través del impacto. En los putts más largos su subida será un poco más larga y añadirá mayor velocidad al golpe. Con la práctica podrá llegar a combinar la amplitud de su subida con la aceleración del golpe y así podrá controlar cuánto va a rodar la bola.

De esta forma podemos hablar de tres tipos principales de putts, según la velocidad del swing, que deberán considerarse en cada ocasión:

  1. Suave: a utilizar cuando nos encontremos ante un green resbaladizo o rápido. También puede utilizarse con putt cuesta abajo. Suele ser empleado principalmente por los jugadores que desarrollan un juego más tradicional. El mayor inconveniente que puede tener es que la bola no tenga la velocidad suficiente y no llegue a alcanzar el hoyo.
  2. Media: utilizada con putts en superficie plana y recta. Es el putt de los profesionales, ya que se precisa utilizar la velocidad exacta. En amateurs en recomendable no hacerlo de no ser que nos encontremos totalmente seguros de nuestras posibilidades.
  3. Rápida: recomendable en los casos en los que el putt sea corto y con una mínima caída en el green, también cuando la superficie sea lenta o cuando los greens estén mojados o la hierba crece en dirección contraria al golpe. En este putt se precisa impulsar la bola con fuerza, lo cual supone una serie de riesgos importantes: que la bola se salga fuera, pasarnos el hoyo…

PUTTS LARGOS Y CORTOS

Lo primero que debe tener claro es que no debe golpear la bola mientras no esté plenamente seguro de encontrarse en las mejores condiciones para hacerlo. Hemos podido ver en numerosas ocasiones el derroche de tiempo que dedican los profesionales a analizar el green antes de cada golpe; se pasean, miran el hoyo desde delante y desde detrás, analizan la hierba… todo esto tiene un porqué y se basa en la necesidad de estar plenamente convencido del golpe antes de decidirse a darlo.

Cuando ande sobre el green en un putt largo (especialmente en los que tengan bastante caída) dibuje mentalmente la trayectoria de la bola hasta el hoyo ( también la puede imaginar en el sentido contrario).

Una vez que tenga clara la línea que quiere que describa la bola, tiene que controlar lo largo que debe ser el golpe que tiene que hacer. Haga unos golpes de práctica concentrándose en el ritmo. De esa forma, aunque falle, la visualización de la línea hará que la bola se quede lo suficientemente cerca del hoyo como para que emboque el siguiente putt.

En caso de tratarse de una distancia superior a diez metros, le aconsejamos que se mantenga erguido, con las muñecas rectas; no se incline hacia la bola porque eso aumenta la posibilidad de que se quede corto con el putt. La clave técnica en los putts largos es dejar que sea el pecho el que haga el movimiento. Recuerde que aquí la velocidad es el factor más importante.

Desde metro y medio al hoyo, su principal objetivo debería ser pegarle a la bola con el centro de la cara del putter. Pero antes de mover el palo hacia atrás ¿está seguro de que está apuntando correctamente? Si su cabeza no está en el lugar correcto cuando está sobre la bola, la trayectoria que cree que la bola tiene que hacer podría tener un error de entre 2 y 5 centímetros (es un efecto óptico)

Aquí tiene una manera muy sencilla de comprobarlo: Póngase sobre la bola y luego coloque otra en su ojo izquierdo. Deje caer esa bola. Si golpea en la parte interior de la bola que está en el suelo, sus ojos están sobre la línea de putt. Si no, ajuste la posición de su cabeza y pruebe de nuevo.

Un truco más para ayudarle a embocar los putts cortos: Cuando esté preparado para patear, concéntrese en una pequeña parte de la bola durante un par de segundos, y luego golpee. Al relajar la actividad de sus ojos, evitará buscar la bola demasiado pronto y, por tanto, salirse de la línea de putt.

PUTTS EN PENDIENTE

En putts largos cuesta arriba: es preferible quedarse un poco corto que no pasarse, puesto que eso supondría dificultar su retorno cuesta abajo con un nuevo golpe. Tenga en cuenta que los putts cuesta abajo son más complicados ya que requieren un juego más suave y mucho más preciso.

  • En un green desnivelado: apunte hacia el lado más alto del agujero.
  • En putts cuesta abajo: para evitar pasarse, golpee la bola con la punta del put, no como hace habitualmente con el centro. De esta forma la fuerza del golpe quedará aminorada
  • Cuando existan dos desniveles en el green: debe prestar atención al más próximo al hoyo, la bola irá con menos velocidad y cualquier impedimento tendrá más efecto.
  • Un putt directo que deja la bola muerta a tres metros del hoyo no será de ayuda para el golpe siguiente, sin embargo si logra alcanzar el hoyo aunque sea de forma desviada, se facilitará enormemente el siguiente golpe.
  • Analice el terreno en el que se encuentra el green:
  • En greens de terreno muy rápido, utilice un hierro medio que le permita aligerar el peso.
  • Si se encuentra en un green de terreno blando, lento (sobre todo después de la lluvia), opte por un hierro pesado.

ERRORES HABITUALES

Por último recopilamos a modo de lista, los errores más comunes a la hora de dar un golpe de putt. Revise la lista y, sea sincero consigo mismo para intentar localizar dónde puede estar fallando.

  • Mala colocación en el address: muy comúnmente un mal golpe de putt tiene su origen en el address. Muchos jugadores tienen la tendencia de agacharse en exceso, adoptando una postura muy encorvada que terminará por provocar golpes inconsistentes.
  • Stance estrecho: para los golpes de putt siempre resulta recomendable tener un stance más bien ancho, lo que nos dará más consistencia y seguridad a la hora de golpear. Además, ensanchando el stance se consigue frenar el movimiento del cuerpo que, en muchos casos, resulta realmente excesivo.
  • Mala postura de los brazos: un error que está directamente enlazado con el anterior, al colocar el cuerpo tan agachado, los brazos se separan ligeramente del cuerpo y esto evita que puedan trabajar juntos.
  • Levantar la cabeza: intente mantener la cabeza abajo, levantar la vista inmediatamente después de realizar el golpe no es nunca una buena idea. Si se fija, la gran mayoría de los profesionales esperan a levantar la cabeza hasta escuchar el sonido de la bola cayendo en el hoyo.
  • Ángulo de la varilla incorrecto: también provocado por lo anterior, la varilla formará un ángulo de 90º en el address y en el impacto.
  • Subida por fuera: los hombros están abiertos y el palo sube por fuera, provocando que la bola salga con efecto de pull.
  • Bola demasiado retrasada: la bola debe estar algo adelantada en el address, justo por dentro del talón izquierdo.
  • Muñecas quebradas: el quiebro de la muñeca izquierda en el impacto provoca que la punta del palo esté adelantada con respecto al talón. Las muñecas deben mantenerse firmes (que no agarrotadas) a lo largo de todo el golpe.
  • Grip fuerte: un error muy común es el de agarrar el putter con demasiada fuerza, ejerciendo una presión excesiva.

Esto provoca una tensión excesiva en los antebrazos e impide que los hombros se muevan libremente. El putter debe agarrarse con suavidad.

Para agarrar correctamente este palo, empezaremos por la mano izquierda, que cogerá el putter de forma diagonal de tal manera que apunte hacia el antebrazo izquierdo. Después añadimos la mano derecha, asegurándonos de que las palmas se enfrentan para reducir la rotación de la cara del palo.

Etiquetas : Clases de golf, Putt
Publicado en: Golf, Entrenamiento

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