Que el swing es uno de los pilares fundamentales del golf y que cada jugador debe desarrollar su propio swing, es algo que saben todos los golfistas. Para desarrollar correctamente nuestro swing hay que tener en cuenta los llamados “puntos ciegos”, que son fallos en el swing que realizamos de una forma inconsciente,y que afectan a nuestro juego de una forma negativa. Entre otros, algunos de estos errores inconscientes pueden ser, llevar el palo demasiado hacia atrás, que el palo entre de forma incorrecta a la hora del impacto con la bola…
Estos errores inconscientes ocurren cuando nuestros brazos y el palo se encuentran fuera de nuestro campo de visión, debido a que la velocidad del swing es muy alta en el downswing, o simplemente no podemos ver un punto en el backswing.Los puntos ciegos más comunes, tanto en el backswing como en el downswing, son los siguientes:
BRAZO IZQUIERDO DOBLADO
Esto sucede cuando el agarre es defectuoso, en vez de estar el palo colocado en los dedos, está en la palma de la mano izquierda, llegando a un punto que el codo izquierdo se dobla para oponerse a la muñeca. Como consecuencia el backswing se alarga innecesariamente y arco del swing se estrecha. En vez alcanzar una potencia óptima, el backswing se ve debilitado por la falta de extensión, llegando a una posición muy débil de impacto.
La manera de detectar este problema es comprobar que el arco del swing es anormalmente corto al final del backswing, lo que hace que el ángulo de golpeo a la bola sea muy vertical y el contacto con la bola inconsistente.
La forma de corregirlo es agarrar el palo correctamente, colocando el palo más en los dedos, esto permite que la muñeca izquierda se flexione de una forma natural y correctamente durante el backswing.
La posición del pulgar en el agarre es otro punto importante que ayuda a extender el brazo izquierdo y a empujar el palo lejos del cuerpo, ganando potencia. Al agarrar el palo, debemos estirar el pulgar izquierdo hacia abajo a lo largo del grip, poniéndole más presión.
También hay que recordar el brazo izquierdo deba estar recto durante la ejecución del swing no significa que deba estar rígido, cualquier tipo de tensión en el swing agrega restricciones a la oscilación y como consecuencia provoca una perdida de distancia y exactitud. Cuanto más flexible somos, mayores son las posibilidades que tenemos de tener un buen swing.
SOBREGIROS EN EL SWING
En un intento de ganar más potencia en el downswing muchos jugadores, sobregiran todo, descolocando hombros, caderas y rodilla, cuando van hacia atrás.
Este error provoca que se anule la resistencia en el lado derecho, y como consecuencia el brazo derecho se aleja del cuerpo, el codo se eleva y la cara del palo cruza la línea apuntando a la derecha del objetivo.
La manera de detectar si tienes este problema, es comprobar si el ángulo de ataque de vuelta a la bola es de adentro hacia afuera. Esto implica que se tiende a golpear gran cantidad de ganchos con las maderas y a bloquearse con los hierros.
Para corregirlo hay que tener en cuenta una serie de puntos:
- Hay que mantener alguna forma de resistencia en el lado derecho, por ejemplo la rodilla derecha flexionada durante el backswing.
- El codo derecho nunca debe levantarse, tiene que girar.
- En el tope del backswing, el bíceps derecho tiene que estar paralelo al suelo y el codo apuntando a la cadera derecha.
- Levantas ligeramente el talón derecho en el momento de hacer el swing. Con ello conseguirás conservar su peso hacia el lado derecho, lo que no te permitirá ir tan hacia atrás.
El grabarse en vídeo puede ser una herramienta eficiente para detectar estos errores, de esta forma puedes visualizar lo que realmente estás haciendo, y ver los detalles, paso a paso, congelando la imagen. Este análisis te dará una visión más amplia de lo que se debe mejorar, y te permitirá hacer un swing mucho más acertado. El objetivo es lograr una imagen visual de lo que se debe hacer, para después pues aplicarlo frente a un espejo en un driving range, en sesiones repetitivas hasta interiorizarlo.
El swing es uno de los movimientos más complicados ya que es preciso reunir una gran velocidad y precisión en cada golpe, para nuestro cuerpo se trata de un movimiento antinatural, debido a que enlaza una secuencia de diferentes movimientos, que si existe el más mínimo error en alguno de ellos el golpe falla. Un buen swing de golf está basado en la buena postura, corregir los errores lleva tiempo y jamás se debe dejar de trabajarlo, practicarlo y pulirlo.
Lo importante es conocer cuales son nuestras tendencias, ya que el golf no es un juego de perfección. Si queremos conseguir un swing eficiente, tendremos que entender nuestro swing y saber donde se descompone.
