Muchos jugadores realizan un swing débil o desviado, sin llegar a determinar nunca de una manera clara el por qué de este problema. Aunque, obviamente, no sea la explicación para el 100% de los casos, le recomendamos que, como primer paso, pruebe a revisar la colocación de su bola antes del golpe… puede que encuentre muchas explicaciones a lo que le está sucediendo.
BOLA DEMASIADO ATRÁS
Una bola retrasada puede provocar serios problemas de juego, como son:
- Ángulo falso: efectivamente, cada hierro le presentará un ángulo falso. Así un hierro 5 parecerá un 3, un 7 simulará un 5… Evidentemente esto supone un montón de dificultades a la hora de juzgar distancias y conseguir los vuelos correctos.
- Mala colocación: una bola retrasada provocará que usted tenga que posicionar su lado derecho demasiado alto y el hombro izquierdo demasiado bajo. El mayor problema que encontrará con esto es la creación de un swing demasiado pronunciado.
- Mal golpe: una mala colocación de la bola hará que sea muy difícil atacar la bola de la manera correcta y con la necesaria solidez, especialmente con los palos largos como el driver.
BOLA ADELANTADA
La colocación algo adelantada de la bola supone una serie de beneficios claros para el juego del golfista:
- Le obligará a levantar el hombro izquierdo, atacando la bola desde una posición más neutral; aprovechando el ángulo del palo.
- Le permitirá girar correctamente los hombros, situando su cuerpo de la manera correcta para el backswing.
- Los brazos tendrán camino libre para continuar el swing hacia abajo y al impacto.
- La cara del palo encontrará el ángulo de ataque perfecto, consiguiendo un golpe más consistente y mucho mejor dirigido.
Queda clara así la necesidad de valorar correctamente la posición de nuestra bola, antes de proceder a la realización del golpe. Ponga mucho cuidado en que ésta sea la correcta y de inmediato notará como su juego mejora notablemente.
