Tras estos largos días sin poder salir al campo a practicar, poco a poco las cosas van volviendo a la normalidad. Esto, sumado al buen tiempo del que ya disfrutamos en buena parte de nuestro país, provoca que las ganas de volver a pisar el green aumenten casi a cada hora…
Ojalá no hayas perdido tu buena forma física… ni tu swing… pero de cualquier manera, creemos que no está de más que eches un vistazo a los siguientes consejos para que tu vuelta al campo resulte tan agradable (o más) como te la has venido imaginando durante todo este tiempo.
VIGILA TU TONO MUSCULAR
Muchas más veces de las que deberíamos, nos olvidamos de que el golf requiere de un estado físico correcto si queremos disfrutar y, sobre todo, si queremos olvidarnos de las lesiones.
Ten en cuenta que resulta relativamente fácil perder el tono muscular, por eso nunca es buena idea ponernos a jugar sin antes realizar unas cuantas sesiones de preparación física, ya sea en gimnasio o en casa, pero siempre vigilando todos los músculos que intervienen en el swing, especialmente la espalda.
También debemos prestar atención a nuestras articulaciones: codos y rodillas suelen sufrir en el golf, mantenerlas fortalecidas nos será de gran ayuda para evitar lesiones.
RECUERDA TUS RUTINAS DE CALENTAMIENTO
Y si no puedes recordarlas porque no las tenías, es un momento perfecto para establecer tus rutinas.
No nos cansaremos de repetir la necesidad de realizar unos breves ejercicios de calentamiento antes de ponernos a jugar: NUNCA debemos dar un primer golpe sin haber calentado antes.
La rutina de calentamiento no sólo nos servirá para preparar físicamente nuestros músculos y articulaciones para el juego, sino que también es una magnífica ayuda mental; está más que demostrado que mantener una rutina previa a la práctica del ejercicio sirve para centrarnos en la actividad que vamos a realizar, dejando de lado todo tipo de preocupaciones que cualquiera de nosotros seguramente tendremos en el día a día… a fin de cuentas el jugamos al golf para evadirnos y disfrutar.
Antes de realizar un recorrido de golf, es necesario tener los músculos adecuadamente relajados y estirados, para garantizar que se encuentran preparados para la actividad que vamos a realizar, es necesario asegurarnos de que eliminamos cualquier tensión que exista en ellos. Por eso tras una primera fase de precalentamiento y antes de iniciar el juego, será conveniente realizar una breve sesión de calentamiento específico. Y sin lugar a dudas el calentamiento más efectivo en el deporte del golf no es otro que el de dar unas cuantas bolas; por eso te recomendamos que cojas un cubo de bolas y te dirijas al campo de prácticas. Una vez allí deberás comenzar golpeando la bola de menor a mayor intensidad. Efectivamente, resulta más adecuado empezar por los palos y golpes cortos e ir aumentando la longitud del swing, hasta llegar al driver. Este modo de calentar permitirá que tanto su cuerpo como su mente tengan la posibilidad de centrarse en todos los fundamentos del swing. El calentamiento finaliza en el putting-green, con la realización de ejercicios de precisión, con los que intentaremos alcanzar el máximo grado de sensibilidad y toque con el put. Y un consejo importante; antes de coger el driver, practica primero con un hierro 9 después con el 5
VALORA DAR UNAS CLASES
Puede que de primeras te parezca algo absurdo, pero si llevas mucho tiempo inactivo, no está de más que valores dar un par de clases con un profesor, simplemente para poner al día los principios básicos del juego, para ayudarte a repasar cuáles son los movimientos adecuados y evitar adoptar los más que posibles vicios o errores que todo principiante corre el riesgo de realizar (o puede que tal vez ya los traigas adoptados de tu etapa anterior).
ESTABLECE OBJETIVOS
Tener un objetivo siempre ayuda; nos permite centrarnos en lo que de verdad nos importa.
Puede que ahora mismo nuestro único objetivo sea JUGAR, pero más allá de eso conviene que nos planteemos otro tipo de motivaciones, que nos ayuden a mejorar en nuestro día a día y abordar la siguiente práctica con más ganas si cabe.
No te vengas abajo si el primer día resulta un desastre, eso es relativamente normal, todos necesitamos volver a coger el “punto”… date tiempo y un par de jornadas de prácticas para ir volviendo a tus resultados habituales.
Intenta plantearte una vuelta de menos a más; si te exiges demasiado en un primer día es probable que te frustres. Si intentas ir poco a poco, cada pequeño avance te servirá como motivación para la siguiente jornada.
CÉNTRATE EN DISFRUTAR
Todos hemos aprendido a valorar mejor las cosas que nos gustan…y sin duda el golf es una de ellas. Por eso nuestro consejo es que inicialmente te centres en disfrutar; puede que para los primeros días un recorrido de 18 hoyos resulte excesivo…
Si notas que estás cansado, que empiezas a dar golpes malos, que por cualquier motivo no estás al cien por cien, déjalo, siempre puedes volver el próximo día.
No lleves tus fuerzas al límite, si ves que te resulta cansado, evita llevar al bolsa al hombro y busca la ayuda de un carrito, manual o eléctrico, o de un buggy…. Al día siguiente no tendrás molestias y podrás seguir avanzando en tu deporte.
NO TE OLVIDES DE ESTIRAR
Tan importante como el calentamiento previo, una sesión de estiramientos tras un recorrido es más que recomendable.
No es necesario que le dediques demasiado tiempo, unos pocos minutos serán más que suficientes para garantizar que “dejamos” nuestro cuerpo en perfectas actitudes para el próximo día.
A continuación te proponemos una rutina de estiramientos muy sencillos que podrás realizar tras un recorrido, para ello sólo necesitas mantener uno de tus palos a mano:
– Ejercicio 1: estirar los gemelos. Colócate de rodillas en el suelo y estira la pierna derecha, apoyando únicamente el talón del pie. En esa posición, intenta pasar el palo por detrás del pie, sujetándolo con ambas manos (sin soltarlo). Aguanta así durante unos veinte segundos y después realiza ese mismo ejercicio con la pierna izquierda.
Repite la operación de 3 a 5 veces con cada pierna.
– Ejercicio 2: estirar las piernas. Colócate boca abajo y lleva ambos talones hacia los glúteos, sujetándolos con ambas manos. Aguanta en esta posición unos 20 segundos y repite unas cinco veces.
– Ejercicio 3: estirar las piernas. Ponte de pie y cruza las piernas. Coloca el palo por detrás de las piernas, sujetándolo con ambas manos (cada una a un lado del cuerpo). En esta posición deberá intentar bajar al máximo el palo, casi alcanzado el suelo.
Mantente en el punto de máximo esfuerzo durante unos veinte segundos, para volver a la posición inicial y repetir el ejercicio, pero intercambiando la posición de las piernas.
– Ejercicio 4: estirar los cuádriceps. De pie, sube el talón hacia la cadera opuesta, coge el tobillo y empújalo hacia la pierna. Es importante activar los isquiotibiales (los músculos de la parte de atrás de la pierna) para subir el talón, y así el cuadriceps se relajará antes de estirar.
– Ejercicio 5: estirar espalda y las caderas. Tumbado en el suelo, colócate sobre el lado izquierdo. En esta posición, dobla la rodilla derecha hacia delante y procede a estirar el brazo derecho a lo largo del suelo, en posición de cruz con respecto a tu cuerpo.
Para conseguir mantener la posición, utiliza la mano izquierda: sujeta la rodilla derecha que se encuentra doblada.
Aguanta medio minuto en esa posición y procede a realizar el ejercicio intercambiando las diferentes partes del cuerpo.
– Ejercicio 6: estirar la espalda. Para estirar la parte superior, así como los hombros, existe un sencillo y útil ejercicio: coloca el palo de golf en tus hombros. Manteniendo las piernas relativamente estiradas, empuja la cadera hacia atrás y baja lentamente la parte superior del cuerpo. Mantén la cadera hacia atrás y la espalda recta a través del movimiento. Presiona hacia el suelo y después regresa la cadera hacia arriba a la posición inicial.
Mantén la posición 20 segundos y después repite el ejercicio.
– Ejercicio 7: estirar la zona cervical, dorsal y lumbar de la columna. Para ello colócate a gatas en el suelo. En esa postura, arquea el tronco estirándolo hacia arriba, sin separar las palmas de la mano del suelo y manteniendo la cabeza perfectamente hacia abajo.
Mantén esa postura, para después proceder a relajar el tronco, bajándolo al tiempo que subes la cabeza hacia el frente.
Repetir el ejercicio unas cinco veces.
– Ejercicio 8: estiramiento de brazos. Pasa la mano derecha por detrás de la cabeza, estirando hasta donde sea capaz (para lo cual puedes empujar con la mano izquierda). Mantén la posición unos 20 segundos, antes de repetir con el otro brazo. El ejercicio debe realizarse al menos cinco veces con cada brazo.
NUEVAS MEDIDAS DE SEGURIDAD EN LOS CAMPOS DE GOLF
Evidentemente el golf no es ajeno a todas las medidas de seguridad e higiene que el COVID-19 ha impuesto en nuestras vidas.
Además de las medidas particulares que cada campo pueda adoptar (te recomendados que revises las medidas específicas de tu Club), existen unas medidas de obligado cumplimiento que todos debemos respetar.
A continuación te hacemos un pequeño resumen:
- Lavar las manos con jabón o solución hidroalcohólica.
- Usar mascarilla protectora: recomendable durante todo el tiempo de juego, incluido el campo y zona de prácticas.
- Distanciamiento social: debe ampliarse hasta los 4 metros mientras se camina; 2 metros en el putting green y cancha de prácticas.
- Uso de guantes en ambas manos.
- Se aconseja el uso de gafas.
- No tocar la bandera, ni los rastrillos de los búnkeres (deberás arreglar la arena moviéndola con los pies).
- Los buggys sólo podrán ser usados por una sola persona; dos en caso de pertenecer a la misma unidad familiar.
- El uso de la cafetería, vestuarios y zonas comunes (cuartos de palos, gimnasios, etc.) quedan temporalmente restringidas.
