En general en este tipo de situaciones, utilizaremos palos intermedios con trayectorias bajas y swings cortos, para tener mejor control con estos palos a la hora de chipear es muy importante coger el palo más corto, mitad del grip aproximadamente. Para hacer el swing más en linea coloque la varilla más vertical intentando que esté el talón del palo un poco levantado del suelo.
Brazos rectos, sobre todo el izquierdo, y mantenemos la posición durante todo el recorrido. Tenga en cuenta que va a hacer que la bola ruede por el green, por lo que es importante que deje que el cuerpo, los brazos y como consecuencia, el palo pasen a través del impacto, no se queden en la bola.
Relaje los músculos de las manos, las muñecas y los brazos. Con demasiada frecuencia, los jugadores tensan estos grupos musculares en situaciones de este tipo. La tensión hace que las manos y los brazos se vuelvan hiperactivos, creando la sensación de “golpear” a través del contacto con la bola.
El cuerpo juega un papel fundamental también en este tipo de situaciones, mucha gente considera equivocadamente que si no tienen que golpear la bola muy lejos entonces no debe usar el cuerpo. Lo correcto es acompañar con el cuerpo el golpeo para crear la armonía necesaria entre su palo y el cuerpo.
Si su cuerpo está mirando hacia el objetivo y su brazo izquierdo forma una linea recta con la varilla como estaba en la colocación inicial, ha conseguido tener un gesto técnico bueno, efectivo y fácil de repetir.
La importancia del backswing: Resulta lógico pensar que un golpe bajo siempre tiene tendencia a rodar, sin embargo muchos jugadores se obsesionan en mantener la bola baja y con ello lo único que consiguen es crear un punch que produce golpes que empiezan bajos pero que suben y quedan literalmente “muertos” cuando alcanzan el suelo.
Concéntrese menos en la trayectoria y más en crear un backswing menor. Eso incrementará de forma notable las posibilidades de hacer rodar la bola.
La clave para la aceleración, así como para mantener un ritmo constante, es igualar la longitud del swing a ambos lados de la pelota. Es importante cuando se busca un golpe de este tipo experimentar y entender que la longitud del swing hacia atrás y arriba determina a que distancia viajará la bola. Un backswing más corto resulta en tiros cortos, mientras que un backswing más largo resulta en un tiro mas altos y más largos.
Por lo tanto, podemos decir que la clave fundamental para conseguir que nuestras bolas rueden es que seamos capaces de desarrollar un backswing correcto, ¿cómo hacerlo? A continuación recogemos las claves:
- Deberá partir de su posición habitual.
- Flexione la rodilla derecha.
- Comience haciendo un backswing completo.
- En la bajada, haga que sus manos se sientan “pesadas”, al tiempo que deberán ser sus brazos los que muevan el palo. Debe sentir que las manos “absorben” el impacto.
Un swing con las manos muertas llevará a la cara del palo hacia la bola en un plano llano y el resultado final es un golpe más bajo, con menos spin. Quédese con esta idea: un golpe hecho con un backswing más corto tiene mayores posibilidades de rodar.
El ritmo:Ritmo, ritmo, ritmo, sin duda es el pegamento que mantiene toda su mecánica unida. Su ritmo debe ajustarse a sus objetivos. Si busca un contacto suave y controlable, entonces debe hacer swing con un ritmo suave y parejo. Imagínese el ritmo de un péndulo que oscila en un reloj de pared. Uno-dos, tic-tac, arriba y a través! Cuente en su ritmo mientras hace swing para generar un ritmo suave y repetible.
El loft: Para muchos el auténtico motivo para que una bola ruede se encuentra en conseguir un loft adecuado.
Así, si quiere que su bola ruede de verdad, deberá conseguir contactar con la cantidad correcta de loft, es decir, deberá ser capaz de quitar y añadir loft al putter a través del impacto, algo que sin duda reviste bastante complejidad.
Lo primero que debe saber es la forma en que añade o resta loft a su putter:
- Bola adelantada en el stance: en este caso las manos se quedarán demasiado atrás en el momento del impacto, añadiendo loft a la cara del palo. En consecuencia, pegará por debajo del ecuador de la bola, provocando un bote antes de que ésta empiece a rodar. Sería algo semejante a patear con un hierro largo: se pierde trayectoria y la bola se queda corta.
- Bola retrasada: empujará en exceso las manos hacia delante, lo que quitará loft al putter. El resultado: la bola da saltos de manera irregular antes de rodar (lo que a menudo hará fuera de la línea).
Dicho esto, para conseguir que sus bolas rueden correctamente, deberá seguir los siguientes pasos:
- Coloque la bola a la altura de su pie más cercano al objetivo.
- Realice el golpe de tal manera que el putter quede alrededor de un centímetro sobre el suelo en el impacto.
- El contacto deberá realizarse en mitad de la bola o ligeramente por encima de esta mitad.
