Dieta para una dura jornada de esquí

Salud y seguridad

El mismo día en que vayamos a realizar el ejercicio, las consideraciones a tener en cuenta variarán radicalmente en relación a lo comentado con anterioridad. Así no convendrá ingerir hidratos de carbono de digestión rápida ese mismo día, puesto que aumentamos el nivel de glucosa en sangre, lo que puede llevarnos al efecto contrario al deseado. Siempre es preferible ingerirlos después de realizado el esfuerzo.
Mejor que pegarse un atracón, resulta más recomendable realizar varias comidas, que deberán ser de poca cantidad cada una de ellas. A continuación proponemos una dieta adecuada para un día de ejercicio en la nieve:

  • Desayuno: la primera comida del día es fundamental. Resulta imprescindible que aporte un buen nivel de calorías: café, zumo, tostadas (mucho mejor si son de aceite de oliva), yogur, queso, cereales… son todas excelentes ideas para comenzar la jornada.
  • Comida: si va a parar para comer, la pasta es sin duda la mejor opción, puesto que se trata de hidratos de carbono, pero de digestión lenta y por lo tanto nos serán de gran ayuda para reponer las energías. El arroz se considerará una segunda elección.
    Deberá ser comida ligera y de fácil digestión, ya que sino nos sentiremos pesados para el resto de la jornada. Por supuesto, evitaremos totalmente el alcohol, que supone un serio riesgo para mantener unos correctos reflejos, tan necesarios en la pista.
    Muchos esquiadores prefieren cambiar la comida por un tentempié a media mañana y un sandwich al mediodía. Se trata de una opción totalmente válida, pero si la elige le recomendamos que como tentempié seleccione los frutos secos o una barrita de cereales, que le aportarán todas las proteínas consumidas; olvidándose de las típicas chocolatinas. De cualquier manera, siempre es recomendable parar un poco para ingerir estos alimentos, lo que nos servirá también para descansar y reponer fuerzas.
  • Cena: se trata del momento de descanso después de una dura jornada de esquí, por lo que nos la tomaremos con calma y relajadamente. Suele ser recomendable comenzar con una sopa o consomé caliente, seguido de una ensalada y pescado. El queso, o cualquier otro producto lácteo supone sin duda una magnífica opción como postre.

Junto con todas estas comidas, siempre es recomendable llevar algo encima, pequeños alimentos que nos ayuden a reponer fuerzas en cualquier momento en que notemos que éstas se debilitan más de lo normal: frutos secos, galletas de arroz o bebidas energéticas suponen siempre la opción más acertada.

Publicado en: Esquí, Salud y seguridad

New Account Register

¿Ya tienes una cuenta?
Log in instead Or Reiniciar contraseña