Este deporte ya sea por hobby o bien a nivel profesional, debe de tener un seguro adaptado a las necesidades de cada persona. Dicho esto, existe una serie de pautas que debemos de atender para determinar si es conveniente o no. Por lo tanto, para iniciar, debemos de identificar si la estación de esquí a la que queremos ir está ubicada en España, así como también evaluar si llegaremos por avión, en carretera, si vamos a viajar con la familia, con niños o con personas de la tercera edad.
Todos estos aspectos mencionados son importantes para valorar cuál es el seguro que más conviene. En términos generales, siempre es recomendable adquirirlo, ya que pueden presentarse diversas situaciones de riesgo y de esta forma, estaremos cubiertos de ante mano por el seguro. Existen cinco puntos que todos los seguros deben de ofrecer para ser considerado el correcto, siendo los siguientes:
- Asistencia médica: este punto es muy importante, debes de asegurarte que el seguro cumpla con los gastos de hospitalización, intervenciones, tratamientos, medicinas y demás. Así como también la disposición de un equipo médico que te socorra en el lugar del accidente. Si viajas en familia, lo mejor es que enfoque tu atención en confirmar toda la parte médica que ofrece.
- Búsqueda y rescate: a pesar de que las estaciones están protegidas y se preocupan por mantener el nivel más alto en seguridad, siempre es recomendable valorar que ofrezcan este servicio y lo adquieras con el seguro.
- Cancelación de estancia: puede suceder que debas de cancelar parte de tu estancia o bien, el viaje completo por situaciones ajenas a tu voluntad. Evalúa la posibilidad de adquirir el seguro cubriendo la cancelación, incluyendo los paquetes que hayas comprado en la estación.
- Repatriación: si decides viajar fuera de España, este punto es básico en tu seguro. Si sucede algún incidente podrás volver a casa con todo pagado y sin papeleo extra.
- Seguro temporal: si vas a esquiar por una semana o quince días, es conveniente hacer un seguro únicamente por el tiempo que vas a necesitar.
Aparte de estos cinco puntos a tener en cuenta, puedes valorar los siguientes como un extra, siempre que se adapten a tu presupuesto y lo consideres necesario para un viaje más tranquilo:
- Responsabilidad civil: ofrece una cobertura por daños y perjuicios ocasionados de forma involuntaria a terceros mientras se practica cualquiera de los deportes de invierno. En este caso, podrás tener la espalda cubierta si llega a existir algún inconveniente con otra persona, como por ejemplo, un choque accidental al descender de la pista.
- Gastos de alquiler en material de esquí: puede suceder que algún equipo se rompa o bien, se dañe ya sea en el trayecto o mientras se utiliza. En este caso, deberás de realizar un gasto en el alquiler de materiales. Por lo tanto, si cuentas con un seguro para este tipo de situaciones podrás continuar disfrutando de tu estancia con todo pagado.
