Cuando estamos aprendiendo a esquiar e incluso cuando ya tenemos amplia experiencia práctica, es normal que en ocasiones existan caídas, incluso, a veces son necesarias. Como por ejemplo cuando estás en una bajada y te bloqueas, mientras que vas tomando cada vez más velocidad tu mente no encuentra una solución por la tensión del momento, aquí es importante caer… pero lo más importante es ser capaz de caer de la forma correcta.
Y para caer bien en estas circunstancias, deberás ir flexionando las rodillas poco a poco hasta que tus glúteos estén lo más cerca posible de los talones, hasta casi tocarlos, cuando logres alcanzar esa postura, déjate caer hacia un lado manteniéndote lo más vertical que te resulte posible.
En ocasiones cuando estamos aprendiendo no nos instruyen en cómo caer de forma correcta y tampoco nos dicen cómo debemos levantarnos para minimizar las malas consecuencias.
Tras una caída, lo primero que debemos hacer es descruzar los esquís y colocarlos de forma perpendicular a la pendiente, recordando que nunca debemos colocarlos mirando hacia abajo, ya que de hacerlo, continuarás deslizándote.
El segundo paso es incorporarnos lentamente hasta alcanzar una posición que sea similar a estar de cuclillas o sentados sobre los esquís. No podemos levantarnos como si estuviéramos andando ya que los esquís presentan una forma que implica otras posturas y un esfuerzo mayor.
Recuerda que durante todo el proceso cuentas con una ayuda fundamental: los bastones, clavarlos en la nieve es una excelente opción.
Además, ten presente que al impulsarte para levantarte, deberás mantener los esquís juntos.
Además de esto, te aconsejamos que tengas presentes los siguientes consejos:
- Confirma que llevas todo el equipo contigo (es normal perder cosas durante la caída).
- Intenta mantener la postura correcta durante todo el proceso de levantarte, ya que de lo contrario podrías provocar alguna lesión que no sentirás en ese momento por tener los músculos calientes, pero que posteriormente podrá darte la lata.
- Nunca coloques las manos por detrás al levantarte: recuerda que no es lo mismo ponerse en pie que levantarse con los esquís.
- No tengas miedo a caerte, en ocasiones una caída suele ser la mejor opción cuando perdemos el control. Procura seguir los pasos indicados para una caída segura. Así evitamos colisionar con otro esquiador, una valla de seguridad o cualquier otro objeto que puedas encontrar en tu camino.
- Se debe tener especial cuidado si nos caemos en una pendiente, para levantarnos los esquís nunca deben de apuntar hacia la bajada.
- Si la caída es en un terreno llano, puedes quitar el esquí de una de las piernas y apoyarte sobre esa rodilla para levantarte.
- Es importante recalcar que caernos es parte del proceso de aprendizaje… saber caer puede ser una magnífica solución para evitar colisionar contra algo o contra alguien o bien, para evitar una caída descontrolada que pueda tener consecuencias mucho peores.
Por lo tanto, te recomendamos que practiques las caídas y las posturas antes mencionadas, aprendiendo a asimilar la caída como medida de control.
