Una de las principales características del esquí de fondo es la gran variedad de terrenos por los que el esquiador se verá obligado a atravesar en una misma excursión. De ahí la necesidad imperiosa de que el material sea enormemente versátil, para que pueda adaptarse perfectamente a cualquier situación.
Esquís
A pesar de los esfuerzos que desde años vienen realizando los diferentes fabricantes, todavía no existe la “tabla perfecta”. No hay en el mercado una tabla que se adapte correctamente a cualquier tipo de nieve, por lo que el primer consejo que conviene seguir a la hora de comprar una tabla es que nos decantemos por aquella que sea adecuada para los tipos de nieve que encontremos con más frecuencia en nuestras salidas.
Las variables que deben tenerse en cuenta a la hora de comprar unos esquís para la práctica del esquí de fondo son las siguientes:
- Nivel técnico.
- Estilo (esquiador agresivo o más bien pasivo).
- Actitud personal.
- Estatura.
- Peso.
- Tipo de nieve.
- Tipo de terreno más frecuentado.
Además será fundamental tener en cuenta las siguientescaracterísticas de los esquís:
- Longitud: es uno de los puntos más discutidos, teniendo en cuenta que a mayor longitud se favorece el deslizamiento por la nieve así como el agarre en nieve dura o hielo. Ahora bien, esa mayor longitud también implica un mayor peso del esquí y un incremento en el esfuerzo de giro, lo que resta agilidad al esquiador y aumenta los tiempos de reacción.
Tenga en cuenta estos consejos para determinar la longitud adecuada de sus esquís:
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- Tomar una medida que se encuentre dentro de la franja comprendida entre la estatura del esquiador y unos diez centímetros por encima, siendo mayor cuanto más sea el peso del esquiador.
- La longitud deberá ser mayor si se da prioridad al descenso y menor en caso de que no se desee realizar un mayor esfuerzo en las duras subidas.
- Cuanto mayor sea su nivel técnico, más larga podrá ser la tabla; reduciendo la longitud cuanto más inexperta sea la persona.
- Anchura: separación entre los cantos inferiores. Las tablas para el esquí de fondo son de por sí más anchas que la del esquí de pista, pero también podemos encontrar diferencias entre las distintas tablas de fondo. Así a mayor anchura mejor comportamiento en nieves blandas pero mayor inestabilidad a grandes velocidades.
- Espesor: menor en la parte delantera del esquí, máximo en la parte central y medio en la cola.
Bastones
A nadie se le escapa la enorme utilidad de los bastones: ayuda para caminar, apoyo para levantarse, fuerza equilibrante… El bastón para el esquí de fondo tiene las mismas partes que el utilizado en cualquier otra modalidad de esquí: un tubo metálico en cuyos extremos hay una empuñadura con correas, una roseta o arandela y una punta especial.
A pesar de su simplicidad existen una serie de condicionantes que deben tenerse en cuenta para la elección de los bastones adecuados:
- Altura: se dice que debe ser alrededor de 30 centímetros más pequeños que la estatura del esquiador.
- Material del tubo: la aleación de aluminio reúne unas buenas cualidades de ligereza y resistencia.
- Punta: sufre una enorme presión por lo que deberá ser de un material duro (acero). La terminación no será puntiaguda.
- Empuñadura: el extremo superior debe tener un diámetro mayor al de la órbita ocular. Las empuñaduras más recomendables son las ergonómicas.
Botas
Debido a las diferentes características que podrá tener el terreno por el que caminemos, las botas deberán cumplir la principal característica de ser enormemente polivalentes. Al igual que ocurre con los esquís, no existe un par de botas que sea totalmente adecuado para todas las circunstancias y formas del terreno, por lo que deberemos decantarnos por aquellas que mejor se adapten a nuestras exigencias de comodidad y seguridad, al tiempo que protejan adecuadamente nuestros pies tanto térmica como mecánicamente.
Fijaciones
Sin lugar a dudas las fijaciones son el elemento técnico más complicado de todo el equipo. Las fijaciones de un esquí de fondo deben cumplir las funciones de las fijaciones de un esquí de pista, sumadas a las funciones exigidas por esta modalidad de esquí. Ligereza, resistencia, fiabilidad… son sólo algunas de las características que deberemos exigirles.
Así la fijación del esquí de fondo deberá no sólo sujetar la bota a la tabla, impedir la pérdida de la misma, absorber golpes de pequeña magnitud y liberar la talonera ante caídas hacia delante. Además tiene una función específica de suma importancia:permitir dar pasos amplios.
Para poder seleccionar la fijación que mejor se nos adapte, debemos conocer las diferentes partes de las que se compone:
- Puntera: parte en la que se engancha la parte delantera de la bota.
- Talonera: horquilla accionable de forma automática o manual que permite la liberación por basculamiento.
- Placa: une las dos piezas anteriores y da cuerpo a la fijación para que al caminar la talonera permanezca unida a la bota.
- Mecanismo liberador de la talonera.
- Mecanismo de basculamiento.
- Bases de instalación: son las únicas piezas que se atornillan realmente a la tabla.
- Alzas.
- Correas: cumplen el mismo fin que los frenos en el esquí de pista.
- Cuchillas: refuerzan la sujeción y están especialmente indicadas sobre nieve dura. Tienen un importante poder antiderrapante.
Ropa
El esquiador de fondo debe prestar una especial atención a su vestimenta, la cual debe cumplir características tan dispares como:
- Comodidad.
- Facilidad de movimientos.
- Abrigo.
- Transpirabilidad.
- Impermeabilidad.
En el esquí de fondo, son cuatro las capas que conviene utilizar:
- Primera capa: camisetas interiores, en donde las fibras sintéticas se muestran ligeras y de enorme eficacia.
- Segunda capa: jersey fino o camiseta gruesa.
- Tercera capa: forro polar.
- Cuarta capa: chubasquero, que deberá llevar capucha.
Además deberán tomarse otras precauciones como el utilizarpantalones con los bajos cerrados para que no nos entre frío. Otras prendas como el gorro y los guantes se hacen también indispensables.
En todas estas prendas y complementos un material, el Gore Tex, se muestra como el más adecuado.
Gafas de sol y máscaras
Los rayos ultravioletas (U.V.) deterioran de manera irreversible tanto los ojos como la piel. Los problemas que generan pueden ser múltiples, desde irritaciones hasta la pérdida provisional de la visión, conocida como “la ceguera del esquiador”. Un dato a este respecto resulta enormemente revelador: mientras la tierra refleja el 10% de la luz y el mar el 25%, la nieve lo hace la increible cifra del 85%, aumentando además su intensidad un 10% por cada 1.000 metros de altitud.
Por ello y para evitar cualquier tipo de lesión ocular se hace imprescindible el uso de gafas de sol especiales para esquiadores, estas gafas incluyen unos filtros que disminuyen parte de la luz que entra, evitando de esta forma el deslumbramiento, la distorsión de las imágenes, los reflejos y la alteración del color entre los objetos.
Las gafas de sol y las máscaras (hoy en día muy generalizadas) no sólo sirven para proteger nuestra vista, sino que además nos van a ayudar a mejorar notablemente nuestro rendimiento, gracias a los tratamientos especiales que se aplican a los cristales. Si la protección de la vista, el confort y el diseño son las características que todo esquiador busca en unas gafas, debemos tener en cuenta que nuestro rendimiento también se verá enormemente favorecido gracias a una total seguridad y definición óptica.
Pieles de foca
Con este nombre se denominan los procedimientos existentes para posibilitar la ascensión evitando el deslizamiento hacia detrás.
Actualmente se utilizan pieles sintéticas, que ofrecen un buen apoyo en nieve dura. La capacidad de agarre viene determinada en función de características como las dimensiones de los pelos, su densidad y su orientación. Por otro lado la longitud dependerá del tipo de colocación, mientras que la anchura repercute favorablemente en el apoyo pero dificulta el deslizamiento.
Mochila
El esquí de fondo es un deporte de montaña y como en todos los deportes de montaña la mochila se convierte en un elemento principal. De hecho, las diferencias entre una mochila de montañismo y otra utilizada en el esquí son realmente escasas, a no ser por la capacidad para transportar los esquís de esta segunda mochila.
Actualmente las formas y utilidades de las mochilas están perfectamente estudiadas, siendo más aconsejables las que cuentan con tirantes anchos que se complementan con un cinturón que se anuda a la cintura y correas en el pecho; de tal forma que su pérdida es prácticamente imposible.
A la hora de seleccionar una mochila deberemos tener en cuenta principalmente el material en el que esté fabricada, que deberá ser impermeable y de poco peso (fibras).
