Cuando hablamos de la chaqueta de esquí, hacemos referencia a una de las prendas más importantes para practicar este deporte. La chaqueta de esquí debe de cumplir ciertos criterios para que pueda abrigar lo necesario y al mismo tiempo, ofrecer la ligereza necesaria, elasticidad para realizar las diversas posturas y la calidad del tejido para amortiguar las caídas y proteger nuestra piel.
Otro aspecto relevante es la capacidad de transpirar, esto es fundamental para evitar que el sudo se acumule en el interior de la chaqueta o bien, se genere humedad. Esto provoca una sensación realmente incómoda y además, al retirar la chaqueta tendremos un golpe de frío con el sudor acumulado, generando un resfriado que seguro no te será de agrado si aún tienes días para seguir disfrutando de esquiar.
La elección correcta de la chaqueta de esquí es sumamente importante para poder desenvolvernos en el deporte aunque sea un hobby. Por lo tanto, te daremos las tres claves más relevantes al momento de comprar tu chaqueta de esquí:
1. Tejido de calidad: actualmente existe una gran cantidad de tejidos con los que se fabrican chaquetas de esquí y entendemos que en ocasiones, resulte ser una tarea algo difícil al momento de determinar la calidad real de los tejidos que la componen. También dependerá del presupuesto que disponemos para invertir en la chaqueta de esquí. Teniendo en cuenta que el costo la mayoría de las veces hace referencia a mayor vida útil, calidad de tejidos y otras propiedades necesarias. En general, el tejido debe de ser de secado rápido. También se puede optar por materiales para el aislamiento térmico, como las chaquetas de pluma, vellón sintético o fibras.
2. Costuras y acabados: en el caso de los puños, es mejor optar por una chaqueta con puños regulables ya que estos se ajustan de forma más dinámica de acuerdo a los movimientos o posturas que realices al esquiar. Otro factor determinante es identificar que la chaqueta tenca costuras termoselladas o bien, sin costuras. Si decides esquiar en zonas distintas a las de la estación de esquí, es decir, por tu cuenta, es aconsejable que elijas un color reflectante.
3. Impermeabilidad: se considera un tejido impermeable para esquiar a partir de los 5,000 mm y aún así es una impermeabilización baja. La chaqueta al ser la tercera capa de ropa que utilizamos y al estar en contacto con la nieve, es determinante contar con la impermeabilidad alta, siendo entre 10,000 y 20,000 mm.
4. Transpiración: en el caso de los productos textiles, la transpirabilidad se mide en gramos, por lo tanto, es recomendable que la chaqueta de esquí presente unos 20,000 gramos o más de transpirabilidad. Esto evitará que se genere humedad o se acumule el sudor.
5. Tejido elástico: el esquí se basa en realizar una serie de posturas mientras estamos en movimiento, algo necesario hasta para los esquiadores principiantes. Elegir una chaqueta compuesta por tejido elástico va a fomentar la buena postura y el confort necesario. Si es muy rígida, tendrás que emplear mayor esfuerzo físico para lograr las posturas y realizarlo en movimiento suele ser algo más difícil. Por lo tanto, cuando pruebes tu chaqueta de esquí, trata de adoptar las posturas más comunes para determinar si te ofrece la libertad de movimiento que tanto necesitas.
