El pantalón de esquí

Es fundamental que cualquier prenda que llevemos en la nieve nos garantice la máxima protección frente al frío, la lluvia, la nieve, el viento… y al mismo tiempo debe resultarnos cómoda y permitirnos la mayor libertad de movimientos. Los pantalones ademas deben ser capaces de protegernos de las posibles caídas en la nieve. En el esquí es prioritario elegir bien las prendas que vas a llevar puestas para practicar esta actividad. A continuación vamos a hablar más detalladamente sobre los pantalones de esquí, y los aspectos que se deben tener en cuenta al elegir el que vamos a utilizar.

LA ESTRUCTURA DE UN PANTALÓN DE ESQUÍ

El pantalón de esquí es muy diferente a un pantalón convencional, para empezar tienen una estructura especial formada principalmente por los siguientes elementos:

• Tejido exterior.

• Membrana. Es sin duda la parte más importante, más técnica, del pantalón y como tal, la que marca el precio final de la misma.

• Relleno térmico.

A continuación analizamos cada una de las partes, de qué están fabricadas y su misión.

EL TEJIDO EXTERIOR

Lo primero que debemos pedirle al tejido exterior de nuestra prenda de esquí es que sea elástico para que nos permita movernos con total libertad en diversas situaciones. Pero además de esa libertad de movimientos, hay otras cosas que debemos exigir al tejido exterior:

• Peso: cuanto más ligero sea nuestro pantalón, más cómodos estaremos con él y más actividades nos permitirá realizar.

• Resistencia: la ropa de esquí debe ser siempre resistente al desgarro y a la abrasión, es una norma básica de toda prenda que vayamos a utilizar en las difíciles condiciones que impone la montaña.

• Tacto; siempre se agradece que el tacto del pantalón sea lo más agradable posible.

Una tela es por definición un material, no impermeable, ya que ha debido ser tejida. De hecho, el tejido, por muy fino que sea, deja grandes espacios entre los hilos. Para mejorar la capacidad de protección contra el mal tiempo de una tela, se utilizan diferentes técnicas:

El tratamiento de revestimiento impermeable consiste en una aplicación superficial de una sustancia hidrófuga que permite el deslizamiento de las gotas de agua. En ningún caso, este procedimiento permite que la prenda sea completamente hermética. De hecho, cuando una tejido es sometido a una presión de agua muy fuerte, ésta termina por penetrar en él. Además, estos tratamientos no resisten muy bien a los lavados a máquina. Los usuarios tienen, sin embargo, la posibilidad de volver a tratar los tejidos con vaporizadores vendidos en las tiendas.

Ciertos tratamientos son a la vez hidrófobos y oleófobos, lo que quiere decir que evitan las grasas, y ralentizan el ensuciado del tejido.

La mayoría de la ropa de exterior de ciudad y de la ropa de esquí de gama baja y media tiene un revestimiento impermeable. Hay que decir que muchos productos que utilizan de forma abusiva la etiqueta de hermético o impermeable son de hecho tejidos que sólo tienen un revestimiento impermeable. Dicho esto, un tejido con revestimiento impermeable será suficiente para el esquí de pista. Sin embargo, para travesía, será preferible una prenda impermeable.

Para verificar la impermeabilidad de un tejido, inclínalo formando un ángulo de 45º y vierte una pequeña cantidad de agua. Si el agua se transforma en gotas que ruedan por la superficie del tejido, posee una buena impermeabilidad.

En otras ocasiones la impermeabilidad se consigue mediante la aplicación de una enducción (capa de materia plástica) sobre el tejido, en pantalones que no tienen membrana. Para verificar que un tejido está enducido, será necesario, o bien una cierta experiencia (el tacto y el ruido del tejido son característicos), o la posibilidad de poder ver el reverso de la tela que debe presentar un aspecto diferente del anverso (a menudo blancino o brillante), esto puede distinguirse mirando el reverso de la tela en la capucha cuando ésta no está forrada.

LA MEMBRANA

Sin lugar a dudas, una de las primeras características que deben tenerse en cuenta a la hora de elegir nuestro pantalón de esquí es la membrana en la que está fabricado. La calidad de la membrana la determina las siguientes características:

• Impermeabilidad: para considerar que una membrana es de calidad debe ser impermeable. Resulta absolutamente necesario que si nos llueve o nos nieva, no acabemos con las piernas empapadas (lo que sin duda haría muy incómodo el ejercicio).

• Transpiración: esta es otra de las cualidades “básicas” de toda buena membrana; no sólo debe evitar que entre la humedad, sino que también deberá conseguir que nuestro cuerpo “expulse” fuera el sudor… si el sudor (inevitable cuando estamos realizando una actividad física) se mantiene en el interior de la prenda, cuando paremos de realizar ejercicio inevitablemente vamos a sentir frío.

• Aislamiento: la membrana debe garantizar también un correcto aislamiento del viento, factor que sin duda influye de manera más directa sobre la sensación térmica que percibe nuestro cuerpo.

Existen muchos tipos de membranas de tipo Goretex, Entrant, Sympatex, que permiten evacuar la transpiración en forma de vapor de agua, y de cumplir los otros requisitos antes comentados. Una buena membrana debe permitir mantener nuestras piernas secas en todo momento: ante las inclemencias del tiempo y ante nuestro propio sudor.

Una vez que el tejido ha sido enducido o se le ha aplicado la protección de una membrana impermeable, la prenda es sin embargo permeable al agua en las costuras. En algunas prendas de ropa dedicadas al deporte de alto nivel, las costuras pueden sellarse con una banda termosellante. Se habla entonce de “costuras herméticas” o “costuras termoselladas”.

EL RELLENO TÉRMICO

El relleno térmico es el encargado de mantener el calor de nuestras piernas, aún en las peores condiciones, con las temperaturas más bajas.

Estos rellenos se fabrican en todo tipo de fibras sintéticas. Este es sin duda otro mundo, en el que existen multitud de diferentes opiniones y, aunque no existe un acuerdo general al respecto, lo cierto es que en lo que sí coincidimos todos es que la pluma natural es sin duda el material que mejor mantiene el calor. De hecho es el material más utilizado para las prendas de la parte superior y, sin embargo, los pantalones con relleno de pluma natural apenas se fabrican, debido a que la sensación de frío en las piernas no es la misma que la que podemos sentir en el resto del cuerpo y la fibra sintética es más que suficiente. Es importante que el relleno no proporcione excesivo volumen al pantalón, ya que añadiría dificultad para realizar los movimientos.

Una buena opción sería prescindir de pantalones que aporten excesivo calor y, en lugar de eso, utilizar unas mallas térmicas que nos colocaremos en los días de más frío. Existen multitud de diferentes mallas térmicas, de distintos grosores, que podremos elegir en función de la temperatura de cada día.

OTRAS PUNTOS A CONSIDERAR

Existen otros elementos que pueden y deben tenerse en cuenta a la hora de elegir su prenda:

• Polainas: algunos modelos (cada vez más) traen incluidas polainas. Este “complemento” resulta de vital importancia para evitar que entre agua o nieve en el interior.

• Tirantes: cada vez son más habituales los pantalones con tirantes de quita y pon, que cada uno puede utilizar o no según el momento y la actividad que vaya a desarrollar.

• Cintura: se recomienda que la cintura cuente con cintas que nos permitan un ajuste personalizado, sin temor a que el pantalón se baje mientras esquías (sobre todo si usted es de los que no quieren utilizar tirantes).

• Cremalleras estancas: de nada nos vale tener la mejor membrana transpirable e impermeable si después las cremalleras del pantalón dejan pasar el agua y la nieve: asegúrese de que las cremalleras son estancas y no son un punto débil…

• Bolsillos: Es imprescindible que tengan varios bolsillos cerrados para guardarnos llaves, móviles, bálsamos labiales, etc. Los mejores son los que tienen cremalleras estancas que evitan que perdamos nuestras pertenencias

RECOMENDACIONES GENERALES

• Es conveniente invertir en una prenda de calidad que nos proteja de las adversas condiciones de la alta montaña y nos garantice las mejores condiciones físicas para poder disfrutar al máximo.

• El material del pantalón debe ser impermeable para no mojarnos las piernas, transpirables para que nos permitan expulsar el sudor y resistentes de cara a las caídas.

• El pantalón tiene que tener además algún tipo de cremallera de ventilación para evitar la transpiración corporal.

• Los pantalones de esquí no han de quedarnos muy apretados porque impedirían movernos con total libertad y no nos permitirían ponernos otra capa térmica debajo los días de mucho frío. Tampoco deben de ser muy amplios ya que perderían su función de protección frente a la nieve y el viento. Lo más recomendable si tenemos dudas es acudir a una tienda especializada y que los profesionales no aconsejen la talla que se ajusta a nuestras necesidades.

• Deben de contar con gomas ajustables en la cintura para que se adapten perfectamente a nuestro cuerpo, así como en los tobillos, donde es conveniente además que tengan una tela de plástico interior que evite el acceso a la nieve y permita ajustarse perfectamente a la bota.

• En cuanto al color, los expertos aconsejan los oscuros como negros o marrones, ya que resisten mejor las manchas. Ten en cuenta que esta prenda no debe ser lavada constantemente.