
Cómo personalizar tus bastones
Material
Los bastones deben estar siempre perfectamente adaptados a nuestras medidas, puesto que es la única forma de que podamos esquiar con seguridad, sin riesgo de caídas.
Si logras encontrar unos bastones que se adapten perfectamente a tu talla no habrá problema alguno, pero esto no es siempre posible. Ya sea porque en algunos casos somos demasiado altos o demasiado bajos, o simplemente porque ha tenido que heredar sus palos, puede tener la necesidad de que éstos le sean personalizados.
Si es tú caso, ten en cuenta lo siguiente: a nivel general, la medida adecuada para esquiar de forma cómoda por pista es cuando, al agarrar el bastón invertido por debajo de la arandela, el ángulo del codo queda a 90º. En caso de que sea necesario acortar el bastón, deja siempre esta operación en manos de profesionales, aunque el método es sencillo, siempre lo realizarán de mejor forma.
Los pasos a seguir son:
- Retirar la empuñadura: para ello y con el objetivo de no dañar el plástico, meteremos la zona en un cazo con agua previamente calentada entre 60 y 80 grados centígrados.
- Para sacar la empuñadura utilizaremos una superficie sin bordes y evitaremos utilizar el torno (suele romper el plástico).
- Se marca la zona a cortar.
- Se procede a realizar el corte, sirviéndonos para ello de un cortatubos.
- Serramos el tubo sobrante de forma longitudinal, para sacar el tope de plástico que sirve para enroscar la empuñadura y la correa.
- Metemos este tope en el bastón cortado, dando dos puntos con un punzón para evitar que se mueva al enroscar.
- Volvemos a meter el puño y la correa. Y… ¡listo!