Una vez más, ya está aquí la primavera, los días son más largos y el sol calienta más y la temporada de esquí se acerca a su fin. Aunque hasta mayo todavía podemos practicar este deporte en España. En esta época, el sol pega con fuerza y las altas temperaturas provocan que la nieve sea primavera.
¿QUÉ ES LA NIEVE PRIMAVERA?
Es la nieve más común en los meses cercanos a la primavera, en esta época como los días son más largos y el sol más intenso, la nieve se vuelve más esponjosa. Una de las características de esta nieve es que dependiendo del momento del día, la nieve estará más o menos dura y húmeda. Los diferentes estados por los que va pasando la nieve son los siguientes:
Nieve dura: Es la nieve que encontrarás a primeras horas de la jornada. Como durante la noche han bajado las temperaturas, incluso puede que haya algo de hielo. Debes hacer una toma de cantos firme y mantener una posición neutra.
Nieve con ligera transformación: La podemos encontrar cuando ya ha salido el sol y los rayos solares comienzan a incidir con fuerza sobre las pistas, al subir las temperaturas, la nieve comienza a transformarse y reacciona de forma diferente cuando ejercemos presión sobre ella. En este momento la nieve ofrece facilidades para el deslizamiento, lo que facilita el derrape. Se pueden realizar todo tipo de giros, gracias a la seguridad que aporta un deslizamiento más lento.
Nieve transformada: Es el tipo de nieve es la más común en primavera, sobre todo, a las horas centrales del día, cuando las temperaturas son más elevadas. La nieve es más pesada y está más apelmazada y húmeda. la nieve se vuelve más pesada y es más complicado deslizarse sobre ella. Para controlar la velocidad y la trayectoria de los esquís o la tabla de snow, hay que trabajar la amortiguación y compensar con un buen equilibrio el menor deslizamiento. Este tipo de nieve tiende a frenarte y bloquearte donde ha quedado barrida por el paso de los esquiadores, siendo este el principal motivo de su alta peligrosidad.
LA PREPARACIÓN FÍSICA PARA ESQUIAR EN NIEVE PRIMAVERA
La nieve en primavera es mucho más exigente y es muy importante la preparación física, es necesario un estado físico adecuado, ejercitándose durante la semana para llegar en un estado optimo al fin de semana y aprovechar al máximo la jornada. Con las siguientes recomendaciones disfrutaremos al máximo de la jornada de esquí de una forma efectiva y segura.
Para aquellos esquiadores con un nivel medio o alto, es importante que realicen al menos dos sesiones de entrenamiento a la semana, en las que se combinen la resistencia aeróbica con la fuerza, centrándose principalmente en la parte inferior del cuerpo.
El ciclismo indoor, el step y la tonificación muscular del tren inferior en el gimnasio, pueden ser una buena preparación para el esquí, y mantener nuestro estado de forma óptimo para afrontar el último tramo de la temporada.
Por último es importante realizar un buen calentamiento a pie de pista justo antes del primer descenso, ya con la ropa de esquí y hasta con los esquís puestos. Sobre todo con estiramientos musculares de abductores, abductores y cuádriceps.
CONSEJOS PARA ESQUIAR CON NIEVE TRANSFORMADA
Al enfrentarnos a una nieve diferente, es recomendable seguir los siguientes consejos que nos ayudaran a no desgastarnos tanto físicamente y a no lesionarnos.
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Al ser una nieve pesada, cuesta más coger velocidad, se pierde fluidez y nuestros movimientos están forzados, por lo tanto es aconsejable realizar giros más amplios o arcos más abiertos que nos ayudan a tener un mayor deslizamiento.
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Al cambiar de dirección hacer los giros más suaves evitando de esta forma que los esquís encarrilen. Con estas condiciones de nieve no conviene presionar demasiado los esquís entre el final e inicio de las curvas.
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Es importante repartir la carga casi por igual entre un esquí y otro, juntando los esquís más de lo normal. Si apoyamos mucho más en uno, corremos de nuevo riesgo de encarrilarnos.
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Sobre esta nieve no se va tan rápido y no hay verdadera necesidad de meter los cantos como si estuviéramos sobre una más compacta, por lo tanto es más seguro llevar los esquís planos sin meter los cantos.
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La posición es muy importante mantener una postura flexionada, sin que vayan los esquís por delante. Se la llama posición neutra. De esta manera se intenta llevar una posición más baja en todo momento que nos ayudará a mantenernos centrados.
LA IMPORTANCIA DE EQUIPO
Mas que nunca es importante seleccionar bien nuestro equipo, que que las variaciones técnicas que vamos a experimentar en la jornada son substanciales. A primera hora de la mañana es muy importante estar bien abrigado, a medida que avance el día, ir quitándonos capas, sea previsor y lleve consigo una mochila para guardar la ropa, si no tendrá que acercarse al coche para guardarla. No nos decantaremos por el uso de un mono de una única pieza, puesto que si el día se presenta caluroso, puede llegar a convertirse en un auténtico suplicio.
A la hora de desabrigarse convendrá tener en cuenta que en la montaña siempre resulta más adecuado pasar algo de calor que tener frío, puesto que los resfriados están a la orden del día y siempre puede levantarse algo de viento que puede enfriar el ambiente. Además con el frío, nuestros músculos se entumecen, y aumentan las posibilidades de una posible lesión.
Por mucho calor que haga no debemos de esquiar en manga corta, no sólo para prevenir posibles quemaduras provocadas por el sol, sino también ya que si nos caemos podemos acabar sufriendo heridas de graves, porque la nieve tiene un gran poder abrasivo en la fricción.
Debemos saber que actualmente existen en el mercado ropas realizadas en materiales que abrigan sin hacernos sudar, protegiéndonos no sólo del frío sino también del viento (el Gore Tex y los diferentes tratamientos que se le dan son sin duda el mejor ejemplo).
Es fundamental protegerse del sol con los siguientes medios:
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Cubrirnos la cabeza con una gorra o visera de tela, si el clásico gorro de lana nos resulta incómodo por el calor.
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Es imprescindible no olvidarse la protección factor 50 para el sol, si no queremos llevarnos un serio disgusto.
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El uso de gafas de sol es vital cuando nos encontramos en esta época.
Por otro lado y en relación con los esquís, para esquiar sobre nieve primavera resulta imprescindible llevar unas suelas bien repasadas, en las que aplicaremos un poco de cera, que nos garantice un correcto deslizamiento. Aplicaremos ceras frías (no profesionales), que tenemos disponibles en spray, esponjas o toallitas. También conviene llevar unos cantos bien afilados, teniendo en cuenta que a primera hora de la mañana la nieve estará dura y sólo unos cantos afilados nos permitirán una correcta sujeción.
CONSEJOS PARA EL FINAL DE TEMPORADA
A continuación recogemos algunos consejos que pueden ser de utilidad para ir a esquiar en las próximas fechas.
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El tiempo en primavera es muy inestable, no es inusual que haga frío o nieve con fuerza incluso en mayo, así que no de por sentado que definitivamente saldrá el sol y viaje preparado para el tiempo frío y nevado.
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Por el mismo motivo, las jornadas soleadas como ya hemos indicado suelen ser más frecuentes por lo que es imprescindible no olvidarse la protección factor 50 para el sol.
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La norma general a la hora de elegir una estación de esquí a final de temporada es apuntar alto o hacia el norte. A mayor altitud, más frío hará, y por lo tanto más durará la nieve. Lo ideal es ir a las zonas que están a 2.000 metros o más. Si la estación tiene un glaciar, todavía mejor, porque querrá decir que se puede esquiar casi durante todo el año (aunque con limitaciones de terreno y en pistas cortas).
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Hay que estar atento a los centímetros de nieve, que pueden variar considerablemente de un año a otro. Este tipo de información suele estar publicada en la página web de la estación. Algunos años en que hay pocas nevadas puede que las pistas se cierren más temprano de lo normal, mientras que en inviernos muy nevados la temporada se prolonga durante semanas.
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Es importante ajustar la técnica de esquí a la nieve primavera y encerar bien los esquís para mejorar el deslizamiento sobre el terreno nevado.
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Mantener un estado de forma adecuado además de ofrecerle más diversión le ayudará a estar más protegido frente a unas condiciones del entorno más exigentes.
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Por último recuerde efectuar un buen calentamiento previo al primer descenso del día.
