Conoce los diferentes tipos de nieve

Consejos

Todos los esquiadores se informan del estado de las estaciones de esquí antes de acudir a ellas, para saber tanto los kilómetros esquiables, como el tipo de nieve. Actualmente casi todas las pistas de esquí dan un parte diario del estado de la nieve, que se puede consultar en su web. Si no estás familiarizado con el vocabulario técnico del esquí, a continuación te hacemos un pequeño resumen de los tipos de nieve en pistas, haciendo una descripción sobre ella.

Tipos de nieve

La nieve puede adquirir muchas formas distintas, los esquimales pueden llamar a la nieve de 40 formas diferentes dependiendo de su estado, aunque los tipos de nieve que más nos interesan son las siguientes:

  • Nieve polvo: la preferida para la mayoría de esquiadores y es uno de los mejores tipos de nieve para aprender a esquiar para aquellos que tienen poca experiencia. Es muy fácil de reconocer ya que tiene un aspecto muy esponjoso, es una capa de nieve poco consistente, ligera y no compacta, muy suelta. Al esquiar sobre esta nieve, el control del trazado y la velocidad es mucho mayor, las “nubes de polvo” que se crean al girar le dan el nombre. El riesgo de lesionarse se reduce y las caídas no duelen ya que quedan amortiguadas. Gracias a una temperatura fría, esta nieve recién caída se conserva estupendamente mientras que no haya viento.
  • Nieve dura: para los esquiadores más avanzados suele ser una buena opción, ya que se alcanzan grandes velocidades, aunque es más difícil frenar. Es la nieve pisada o más asentada con una capa resistente. Es recomendable tener más cuidado al esquiar, ya que la caída puede ser muy dolorosa. Un buen estado de los cantos, que juegan un papel importantísimo cuando estamos esquiando en nieve dura o con hielo. Para saber si estás sobre este tipo de nieve, fíjate si dejas huella cuando vas caminando, si no hay marcas significa que la nieve es dura.
  • Nieve polvo-dura: combina los dos tipos de nieve de los que te hemos hablado y es la más común en las pistas de esquí. Es cuando sobre una capa compacta ha caído una fina capa de nieve polvo. Puede identificarse al notar partes congeladas y partes con copos de nieve más finos.
  • Nieve húmeda: las altas temperaturas y la lluvia dan lugar a esta nieve mezclada con agua Esta nieve es difícil de esquiar ya que cuanto más húmeda más frena los esquís y es mas complicado mantener el equilibrio, existiendo mayor probabilidad de caída. Además debido a que esta nieve es más pesada, cansa mucho físicamente al esquiar. Es recomendable a los esquiadores que se estén iniciando que con nieve húmeda se reduzca la velocidad al esquiar, así se reducen los riesgos de caída y podrán controlar mejor la frenada.
  • Nieve primavera: es la nieve más común en los meses cercanos a la primavera. Es cuando la nieve cambia de estado a lo largo del día dependiendo del momento del día, la nieve estará más o menos dura y húmeda. Los diferentes estados por los que va pasando la nieve son los siguientes:
  • Nieve dura: Es la nieve que encontrarás a primeras horas de la jornada. Como durante la noche han bajado las temperaturas, incluso puede que haya algo de hielo. Debes hacer una toma de cantos firme y mantener una posición neutra.
  • Nieve con ligera transformación: La podemos encontrar cuando ya ha salido el sol y los rayos solares comienzan a incidir con fuerza sobre las pistas, al subir las temperaturas, la nieve comienza a transformarse y reacciona de forma diferente cuando ejercemos presión sobre ella. En este momento la nieve ofrece facilidades para el deslizamiento, lo que facilita el derrape. Se pueden realizar todo tipo de giros, gracias a la seguridad que aporta un deslizamiento más lento.
  • Nieve transformada: Es el tipo de nieve es la más común en primavera, sobre todo, a las horas centrales del día, cuando las temperaturas son más elevadas. La nieve es más pesada y está más apelmazada y húmeda. la nieve se vuelve más pesada y es más complicado deslizarse sobre ella. Para controlar la velocidad y la trayectoria de los esquís o la tabla de snow, hay que trabajar la amortiguación y compensar con un buen equilibrio el menor deslizamiento. Este tipo de nieve tiende a frenarte y bloquearte donde ha quedado barrida por el paso de los esquiadores, siendo este el principal motivo de su alta peligrosidad.
  • Nieve costra: esta nieve es muy peligrosa y difícil de esquiar, ya que es una capa dura sobre una base de nieve blanda que puede ser nieve polvo o nieve húmeda. Al esquiar este tipo de nieve Es importante un buen equilibrio con el peso en el centro, ya que la capa superior se puede romper y acabar hundido en la segunda capa. Es importante un buen equilibrio con el peso en el centro.
  • Nieve virgen: es la nieve en los terrenos fuera de pista, que no ha sido aplanada ni por máquinas ni por otros esquiadores. Habitualmente tiene la calidad de nieve polvo por su dureza. Esta nieve es exclusivamente para expertos, ya que puede haber deslizamientos, además el terreno fuera de pista está sin acondicionar, puedes encontrar piedras o cualquier otro tipo de obstáculo. Siempre es aconsejable ir acompañado por este tipo de nieve.
  • Nieve artificial: el adjetivo de “artificial” hace referencia al proceso de creación de la nieve no a la nieve en sí. Se produce mediante cañones que disparan agua pulverizada bajo unas condiciones adecuadas de temperatura. Estas gotas de agua, al contacto con el aire frío se transforman en nieve dando la sensación de que de que el cañón expulsa nieve directamente. Una vez expulsada, la nieve podrá convertirse en dura, primavera, pisada….
  • Nieve helada: los granos de hielo desaparecen y la superficie se muestra lisa y brillante: es la nieve helada. Esta es una nieve sumamente deslizante y resbaladiza, por lo que para poder esquiar en este tipo de nieve resulta fundamental contar con cantos muy bien afilados y tener cierta habilidad técnica. Resulta evidente que toda la nieve helada se considera dura, pero muchas nieves duras no tienen porqué ser heladas.
  • Nieve granulosa: cuando los copos de nieve se transforman en granos que se van soldando entre sí, aparece lo que conocemos por el nombre de nieve granulosa. Se puede reconocer a simple vista.
  • Nieve granizo: en ocasiones y debido a las tormentas (principalmente en primavera), se deposita sobre la nieve una considerable capa de granizo.Aunque estéticamente resulta muy similar a la nieve granulosa, en este caso no existe consistencia entre los granos

Propiedades de la nieve

La nieve tiene una serie serie de propiedades mecánicas y térmicas en las que destacamos las siguientes:

  • La nieve resiste mejor la compresión que la tracción: si apelmazamos la nieve en una bola, por ejemplo, se vuelve más dura y resistente. Sin embargo, si provocamos un estiramiento de la misma, disminuirá su solidez y se romperá con cierta facilidad.
  • La nieve se apelmaza: este proceso de apelmazamiento se realizará en más o menos tiempo en función de la temperatura ambiente.
  • La densidad de la nieve aumenta a lo largo del invierno: debido al asentamiento de la nieve, su masa volumétrica crece progresivamente.
  • La nieve tiene algunas cohesiones: por su peso y por la acción de la gravedad, la nieve tiene tendencia a resbalar hacia la parte baja de la pendiente a medida que se deposita. Sin embargo, opone resistencia a este desplazamiento gracias a su fuerza de fricción y a algunas cohesiones intercristalinas que varían en función del tipo de cristal y de la temperatura.
  • La nieve es un fluido viscoso: la viscosidad es la resistencia de un fluido al derrame. La nieve se desliza lentamente (varios milímetros al día) hacia la parte baja de la pendiente, un movimiento que dependerá de la pendiente, la rugosidad del suelo, el tipo de cristales y la humedad. Por lo general, la capa superior tiene una viscosidad inferior a la de las capas inferiores:, lo que significa que su velocidad de deslizamiento es mayor.
  • La nieve tiene plasticidad: la nieve fresca es capaz de adherirse a las irregularidades que presente el terreno
  • La nieve es aislante: gracias al aire que contiene, juega un papel de colchón aislante, protegiendo la vegetación de los rigores del frío.
  • La nieve se calienta al sol: la radiación solar supone una fuente de calor para la nieve. La acción del sol sobre la nieve varía en función de varios factores:
    • La calidad de la nieve: la nieve vieja absorve más la energía que la fresca
    • La exposición al sol.
    • La estación, según la cual varía el resplandor incidente y la duración de las horas solares.
  • La nieve se enfría durante la noche: si la noche es clara y sin viento, la nieve se enfriará por debajo de la temperatura del aire.
  • La nieve es sensible a la temperatura del aire: la nieve es mala conductora de calor y, en consecuencia, es sensible a los efectos de la temperatura exterior. Gracias a su porosidad, puede transmitir un recalentamiento en profundidad.
Publicado en: Esquí, Consejos

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