El Sabueso de Hannover o Schweisshund es una raza antigua que procede de los perros de rastreo germánicos y centro-europeos, ya conocidos en el Siglo VI.
Descendiente de los Bloodhounds de la Edad Media, se introduce en Francia durante los años 1980 y aún hoy es una raza poco extendida. Fue cruzada con el sabueso de Baviera para crear el Sabueso bávaro de montaña.
Finalmente en 1894 la Asociación de Hirschmann e.V oficializó la crianza de esta raza de perros fijando el nombre de “Rastreador de Hannover”.
CARACTERÍSTICAS FÍSICAS: .
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Perro de tamaño mediano-grande.
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Altura a la cruz de 51 a 61 centímetros
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Peso: 38-44 kg
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Fuerte y musculoso.
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Pecho profundo.
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Cabeza alargada con la frente algo arrugada.
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Las orejas son anchas, tienen las puntas redondas y cuelgan planas.
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Los labios son pesados y colgantes, con pliegues en las comisuras.
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El pelaje corto, denso y suave tiene una apariencia sedosa.
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Las patas anteriores son rectas y moderadamente cortas.
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Las cuartillas son rectas y con una buena osamenta.
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Su pelaje es corto, plano y duro.
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Capas: Rojo cervato, marrón, manchado de negro.
CARÁCTER:
Es un perro de temperamento calmado, muy apegado a su dueño o maestro y algo reservado y desconfiado hacia los extraños. Generalmente tranquilo, relajado y afable, este sabueso se vuelve entregado y obsesivo cuando trabaja.
UTILIZACIÓN EN LA CAZA:
Se trata de un sabueso rastreador tranquilo y diligente. Tiene un olfato extraordinariamente fino y es capaz de seguir un rastro antiguo y débil dejado por un animal herido.
Su gran capacidad pulmonar le confiere una gran resistencia para la persecución y búsqueda de un animal herido, pudiendo recorrer bastantes kilómetros hasta alcanzar su objetivo y localizar a la presa, aunque se encuentre en un terreno de difícil recuperación.
Dado su excelente olfato, también puede rastrear animales que no estén heridos así como seguir pistas de sangre.
En otro tiempo trabajaba en jaurías, pero actualmente casi siempre trabaja en solitario.
CUIDADOS ESPECÍFICOS:
Por lo general son resistentes pero hay que tener ciertos cuidados con el pelo. El mantenimiento de el manto es mínimo y consiste principalmente en un buen cepillado con una carda de diente corto una vez a la semana.
