¿Perro polivalente o especialista?

Perros de caza

En primer lugar, hay que tener claro, muy claro, para lo que queremos al perro, más allá de si le dedicaremos a la caza menor y/o mayor. Por ello tenemos que saber si dentro de una de estas dos disciplinas vamos a llevar a cabo una caza especializada, como es la becada en la menor o el rastro de sangre en la mayor, o simplemente queremos un perro “generalista” que nos ayude un poco en todo.

Cuando hablamos de un “especialista”, nos referimos a que ciertas razas realizan a la perfección una determinada fase del proceso cinegético: cobrar, mostrar… otras razas, sin embargo, son más bien polivalentes, esto es, no llegan a destacar en ninguna cosa en concreto pero las realizan todas medianamente bien. Algunos buenos ejemplos son:

PERROS “ESPECIALISTAS”:

Labrador: excelente en el cobro.

Pointer: especialista en la muestra.

PERROS “POLIVALENTES”:

Epagneul bretón: no destaca en nada en especial, pero resulta un magnífico compañero de caza.

Por supuesto, para poder decantarnos entre una u otra opción, deberemos tener muy claro lo que queremos hacer en el campo: ¿qué vamos a cazar?, ¿cómo queremos hacerlo?… plantéese ese tipo de preguntas y, lo más importante, sea totalmente sincero consigo mismo en las respuestas, puesto que de ellas se determinarán las características que deberá exigir a su perro.

UNA RAZA PARA CADA CAZA

El primer aspecto que debemos tener en cuanta a la hora de seleccionar un perro es el tipo de coto donde vayamos a desarrollar nuestras jornadas de caza. El terreno sobre el que vayamos a cazar es determinante a la hora de seleccionar el perro adecuado.

Por ejemplo si el terreno es abrupto donde predominen montes, esparteras o cuenta con abundante vegetación debemos buscar un perro “levantador” razas idóneas para este entorno son perros que no se alarguen demasiado, que sean metódicos, sin miedo a meterse entre esparteras y cardos etc.

Si por el contrario cazamos en campos abiertos, con grandes extensiones de cereales, maíz, girasoles etc buscaremos perros incansables, con gran andadura y metódicos que muevan bien el campo y que cuenten con una gran nariz. Aquí entrarían las razas continentales o británicas por ejemplo.

A continuación hacemos un repaso de los perros de caza más habituales en nuestros cazaderos.

Pointer. Un buen pointer de caza merece la pena siempre que cace con cabeza, pues la nariz ya se le supone. Es un excelente codornicero, becadero y perdicero; con las liebres va por ejemplares, por lo que, metido en su caza, le puede dar enormes alegrías (las ‘clava’ de maravilla y en su distancia). Con los estímulos adecuados suelen tener una gran calidad de cobro.

Setter inglés. Muy buena relación andadura-nariz y perro muy morralero en cuanto se le inicia bien y se le insta con método y tiempo a cazar para la escopeta. Son potentes perros de escopeta que hacen a todo. Resultan muy efectivos para la perdiz en todos los terrenos, uno de sus mejores puntos fuertes.

Braco alemán. Muy buena velocidad, centrado y con capacidad sobrada para ser un excelente perro polivalente; además posee una nariz muy ‘inteligente’, de manera que si acertamos con un buen cachorro, con horas de campo éste puede llegar a ser insustituible.

Bretón. Los bretones tienen fama merecida, aunque lamentablemente en el transcurso de estas décadas se ha experimentado demasiado con esta raza. En el cazadero puede llegar a ser ese perro completo que todos deseamos. Si tenemos suerte con nuestro cachorro, le pasará como a los podencos: campo, campo y más campo, que ya lo traen casi todo puesto. Inteligente, cómplice con el cazador, tremendo registrador del cazadero sin importarle las matas, cobrador eficiente y muy morralero.

Podenco andaluz. Nuestros valerosos y humildes podencos andaluces mantienen una máxima de eficacia que ninguna otra raza ofrece: hay que aportarles lo mínimo para que te ofrezcan lo máximo.

Como todos no nacen enseñados, pero cuentan con unas cualidades genéticas espectaculares.

Intuitivos y compañeros de la escopeta, se adaptan de forma fenomenal al cazador cuando se acierta con la línea y casta adecuada. ¿Es el mejor perro recuperando caza herida en zonas complicadas? Sin duda alguna. Señala, apunta, marca, y si hace falta, te saca la pieza hacia donde quieras.

Perdiguero de Burgos. Muy inteligente, casi humano, te entiende con la mirada, de modo que con leves gestos aprende a moverse con sigilo y picardía ante la pieza. Le lleva de la mano por el campo hacia la caza, manteniendo un ritmo muy acertado para el cazador de escopeta y perro; es un trotador incansable. Pelo y pluma, y de esta última las variedades que quiera con garantías.

Pachón navarro. Debe buscar mucho para encontrar el cachorro que le vendrá bien (poco más o menos como con el podenco), pero luego descubrirá gracia y ‘duende’ registrando el campo, cobros inteligentes y productivos y una complicidad a veces desmesurada con el cazador.

Publicado en: Caza, Perros de caza

New Account Register

¿Ya tienes una cuenta?
Log in instead Or Reiniciar contraseña