PRIMERAS SALIDAS DE LA TEMPORADA: CLAVES A TENER EN CUENTA

Consejos

Ya está aquí una nueva y esperada temporada de caza. Con total seguridad la mayoría de nosotros llevamos ya unas semanas pensando dónde ir en las primeras salidas, en qué zonas se está viendo más caza, qué arma vamos a utilizar, cuál será la munición más adecuada… etc.

Es normal que los nervios aparezcan, ya que muchos llegamos a estas fechas algo “oxidados” tras un tiempo sin cazar.

Es importante destacar que cazar mejor o peor es principalmente una cuestión de una buena preparación previa tanto física como técnica. Sin duda, es imposible resumir aquí todos los factores que influyen en la mejora de nuestra técnica de caza, si bien creemos firmemente que seguir estas pequeñas directrices puede ayudarnos en estos primeros días en los que podemos llegar algo “perdidos”.

 

LIMPIEZA Y PUESTA A PUNTO DEL EQUIPO

Lo primero y más básico es contar con un equipo en perfectas condiciones, y para ello la limpieza y puesta a punto del mismo es esencial.

Debemos empezar la revisión por la parte más importante del equipo: la escopeta. Generalmente, por haber estado guardadas mucho tiempo, pueden presentar pequeñas manchas de óxido. Si no dispones de productos específicos, puedes probar a quitar estas manchas frotando con un trapo untado en aceite mineral fino. Pero ten en cuenta que no se trata tan solo de un tema estético, la revisión y limpieza se debe extender al interior de los cañones y al sistema de percusión, algo sin duda mucho más importante y delicado.

Básicamente existen dos tipos de productos de limpieza:

Los disolventes se utilizan para eliminar los restos de pólvora, plomo y latón (cobre), suelen ser productos con base de petróleo, que dejan el ánima del cañón sin protección una vez utilizados. Existen algunos específicos para eliminar el “latonado” (“cobreado”), cuyo uso es muy delicado dada su alta capacidad de corrosión. Los cepillos de latón no pueden emplearse con éstos últimos, por razones obvias, ya que se disolverían.

Los lubricantes son aceites de origen orgánico, mineral o preferentemente sintéticos, que se emplean para la limpieza general, para evitar la corrosión y lubricar los componentes mecánicos. Siempre deben utilizarse en pequeñas cantidades, evitando empapar las piezas del arma, por sus consecuencias negativas.

Como es natural, antes de proceder a la limpieza del arma, ésta deberá estar descargada, abierta y sin munición en el depósito. Según su tipo, se efectuará el desarme necesario: retirada del cerrojo, desensamblado de báscula, separación del cañón, etc.

Si la escopeta es nueva se debe efectuar una limpieza a fondo, para eliminar todo resto de grasa de fábrica, y posteriormente lubricar sin exceso las partes móviles y metálicas, sobre todo las ocultas, preferentemente con antifricción. El cañón se limpiará con parches empapados en disolvente hasta quedar el ánima brillante. En caso de ser necesario, se efectuará varias pasadas de cepillo para ayudar a desincrustar.

Pero además de la limpieza, todos somos conscientes de que para poder cazar con cierta garantía con nuestra escopeta, resulta totalmente necesario que esté correctamente puesta a tiro. Lo primero a señalar es que nunca afrontaremos el trabajo de la puesta a tiro de nuestra arma sin tener la suficiente seguridad de que podemos hacerlo correctamente. Existen armeros especializados en esta labor que sin duda lo harán perfectamente (consúltanos!!!).

La revisión del equipo seguirá con los cartuchos. Debemos clasificar lo que podamos tener guardado de la temporada anterior según la munición que contienen, y hacer una previsión de lo que necesitaremos para esta temporada.

La ropa y en especial el chaleco de caza se debe limpiar y colgar al sol ya que generalmente queda guardada en el cajón de caza y puede que los olores a humedad o encierro sean bastante fuertes. Ahora es buen momento para comprobar los calcetines, ropa de abrigo, impermeable, botas, etc. y reponer aquellas prendas que no estén en buen estado o que simplemente ya no nos resulten cómodas, sin duda lo agradeceremos cuando estemos en el campo (nada peor que pasar una jornada de caza completa con un pantalón que te queda demasiado apretado…).

Por último, se revisarán los complementos (cuchillo, linterna, portacazas, cananas, etc.) comprobando que no haya nada roto o en mal estado.

 

PUESTA A PUNTO DEL PERRO

El perro es nuestro más fiel compañero de caza… y también fuera de temporada. Es nuestra obligación asegurarnos de que llegan a la apertura con una adecuada preparación física para afrontar las exigencias de las largas horas de caza.

Su temperatura corporal normal es de 38,5 grados centígrados. Cuando su cuerpo sobrepasa esta temperatura los pulmones deben incrementar su actividad para que una mayor oxigenación consiga enfriar la sangre hasta la normalidad. El agua, a su vez, también favorece que el perro recupere su temperatura cuando le ha subido.

Por ello, en estas primeras jornadas de caza, donde el calor aún aprieta durante las horas centrales del día, rendirá durante más tiempo si su capacidad pulmonar ha sido entrenada y es capaz de mantener su temperatura a pesar del esfuerzo que realiza.

Para conseguirlo, lo tradicional es sacarlo a disfrutar de largos paseos en los que podamos soltarlo, pero existen otras alternativas, como salir a correr o en bicicleta con él ayudados por los correspondientes sistemas de sujeción que existen en el mercado.

Es conveniente desparasitarlo dos semanas antes del gran día. A su vez, además de las vacunas más comunes, como la de la rabia, moquillo, parvovirosis, leptospirosis, hepatitis, no estará de más que vacunemos al perro contra la piroplasmosis, una enfermedad transmitidas por la picadura de la garrapata, tan numerosa en nuestros campos.

El perro debe llegar al día de caza lo suficientemente nutrido e hidratado. Podemos darle una comida ligera la tarde antes de salir a cazar. Del mismo modo, lo haremos al levantarnos antes de salir para el coto, algo ligero que le aporte energía pero que no le haga sentir pesado.

Por último debemos tener especial cuidado con las patas, las almohadillas de los pies del perro se pueden convertir en uno de los puntos flacos de muchos de nuestros compañeros de caza. Generalmente, el perro no dará muestras de haberse lastimado mientras esté cazando en el campo. Sin embargo, una vez que se enfrían las heridas, y dependiendo de la gravedad de éstas, al perro le costará incluso levantarse. Son lesiones más molestas que dolorosas.

La prevención se convierte en la mejor forma de evitar estos problemas. Esencialmente, existen dos formas: el endurecimiento gradual a través del ejercicio y la utilización de tratamientos o instrumentos que protejan las patas.

EL BOTIQUÍN DE EMERGENCIAS

Los primeros auxilios pueden resultar fundamentales para la correcta recuperación del perro en caso de que ocurra alguna desgracia. El botiquín debe incluir lo siguiente:

  • Sal común. Si sospechamos que el perro puede haber ingerido algo que le hará daño, se la hacemos tragar con un poco de agua y provocaremos el vómito, una medida de primaria urgencia muy eficaz.
  • Antisépticos y desinfectantes. Agua oxigenada, mejor que el alcohol, y Betadine.
  • Vendas y apósitos con lo que podremos intentar detener hemorragias.
  • Tijeras con las que manipular las vendas o cortar pelo en zonas heridas.
  • Pinzas de depilar. Con ellas podemos extraer cuerpos extraños de las mucosas –orejas, nariz, ojos– del perro o espinas o astillas que se le claven en su cuerpo.
  • Es un estimulante cardíaco y respiratorio, muy útil en casos de colapso cardíaco.
  • Urbasón inyectable para combatir los efectos derivados de alergias o picaduras.
  • Un cortahemorragias tipo vitamina K, para detener hemorragias.
  • Un bozal facilitará la manipulación de un perro herido y asustado.

 

PREPARACIÓN FÍSICA DURANTE LA VEDA

La práctica de la caza conlleva una serie de riesgos para el cazador. Caídas, torceduras, problemas cardiovasculares por sobre-esfuerzo, pueden convertir las primeras jornadas de caza en un auténtico calvario si no hemos tomado las debidas precauciones.

Si has tenido el privilegio de participar en la media veda, probablemente llegarás con un mínimo de “fondo” a estos primeros días de temporada pero es conveniente recordar que después de un periodo de inactividad se pierde el “fondo físico”, un problema que se acentúa si llevamos un estilo de vida sedentario (algo a lo que muchos nos hemos visto obligados por culpa de la pandemia).

Pequeños cambios en nuestros hábitos de vida pueden ayudarnos a mejorar nuestro estado físico: una o dos semanas antes de arrancar la temporada, podemos empezar por utilizar las escaleras en lugar del ascensor, tanto en el trabajo como en el domicilio, siempre que se tengas ocasión –como mínimo bajar–.

Si además uno o varios días a la semana efectuamos a pie el trayecto de vuelta a casa desde el trabajo, o cualquier otro recorrido que encaje dentro de nuestro día a día, conseguiremos deshacernos del óxido que tanto nos agarrota los primeros días de la temporada.

Por otro lado, no debemos olvidar la conveniencia de realizar unos breves ejercicios de calentamiento y estiramiento antes de iniciar la jornada de caza, sobre todo las primeras semanas.

 

EL ARMA ADECUADA

Es evidente que la escopeta de caza es un elemento fundamental con el que tenemos que estar perfectamente compenetrados. A la hora de elegir la escopeta debemos tener en cuenta varios factores como el tipo de caza que solemos practicar, las exigencias a la que vamos a someterla, etc.

Los tres puntos fundamentales que debemos considerar son: peso y equilibrio del arma, dureza del gatillo y lo más determinante, las medidas de la culata.

Es muy importante adaptar el arma a nuestras necesidades y no al revés, como normalmente suele suceder, pretendiendo que el cazador se adapte al arma y cogiendo vicios y posturas extrañas para corregir defectos de las medidas del arma.

 

CONTROLAR LOS NERVIOS

En la caza es muy importante tener un buen control de nuestro sistema nervioso central, en realidad el nerviosismo descontrolado no suele ser un buen aliado en la práctica de ninguna actividad, y en la que nos ocupa todavía menos.

Todos los aficionados sabemos por propia experiencia cómo aumentan los niveles de adrenalina en nuestro organismo cuando se aproxima el lance cinegético, esto puede llevarnos a cometer muchos errores en el disparo, como pegar tirones, elevar la cadera, disparar de forma precipitada, etc… Por tanto es fundamental controlar nuestra excitación si queremos conseguir buenos resultados. Para ello un buen entrenamiento es participar en cursos de tiro de caza y en competiciones de tiro que nos obliguen a controlar nuestro estado de ánimo.

 

EL ENCARE CORRECTO

Para tener éxito en nuestras jornadas de caza, encarar correctamente es esencial, recordemos que una mala colocación de la culata en nuestro pómulo provocará que los disparos no vayan hacia el punto al que estamos apuntando. Errores comunes pueden ser levantar la cara en exceso o separarla de la culata. Un buen encare es aquél que se realiza llevando la culata a la cara y no al revés.

 

CALCULAR LOS ADELANTOS

Sin duda, saber calcular los adelantos es fundamental, ya que, teniendo en cuenta que los disparos se realizan sobre blancos en movimiento y que los perdigones tardan en llegar al punto deseado, tendremos que disparar a un punto situado por delante de la pieza para hacer que los plomos coincidan con ella en un punto concreto.

Para calcular el adelanto necesario tendremos en cuenta lo siguiente:

  • Distancia
  • Velocidad
  • Sentido de la marcha
  • Ángulo del tiro al realizar.

Como norma general se recomienda adelantar el doble de lo que el instinto nos indique.

 

MOVIMIENTO DEL CUERPO

Otro aspecto que nos puede ayudar a tirar mejor a la caza menor es realizar un correcto movimiento del cuerpo al efectuar el swing de disparo. Las partes que describen el movimiento de la escopeta deben ser la cintura, las caderas, las rodillas, los tobillos y las plantas de los pies. Pero en ningún caso se debe realizar el movimiento con los brazos, los hombros y tampoco con las manos.

Es muy importante que los pies no se queden en todo momento anclados en el suelo, provocando en muchas ocasiones que el tirador se tenga que retorcer sobre su cuerpo para poder efectuar el disparo.

Se deben mover los pies sobre el terreno para poder así llegar a tener una postura óptima en el momento de efectuar los disparos.

 

UN BUEN SWING

Para conseguir un buen nivel de tiro cinegético ser capaz de efectuar un buen swing es sin duda básico.

Un swing correcto nos ayudará a no precipitarnos en el disparo y a poder medir en todo momento y de forma exacta los adelantos adecuados en cada lance, así como interpretar la trayectoria que describe la pieza.

En el caso específico del tiro al pelo, el swing a emplear suele ser muy corto, siendo de perfecta aplicación la famosa frase “a la liebre y al conejo, a las orejas”.

 

CONSEJOS DE SEGURIDAD

Por último no está de más hacer un repaso a estos breves consejos de seguridad.

Caídas, y en menor medida heridas por disparos son las consecuencias de los principales accidentes que sufren los cazadores de menor cuando practican la caza al salto o en mano. Desde puesto fijo son menos frecuentes pero también se producen, y sobre todo los causados por las armas tienen consecuencias nefastas.

Por ello convendrá tener presentes toda una serie de precauciones particulares durante el desarrollo de la propia jornada de caza.

Estas son:

  • Suspenderemos la jornada de caza siempre que las condiciones meteorológicas no sean las adecuadas. Una niebla excesiva o la lluvia persistente pueden reducir de forma muy notable la visibilidad y esto supone un alto riesgo que no conviene correr.
  • Nunca se comenzará a disparar hasta que se dé la señal convenida para iniciar la caza.
  • Aunque la jornada haya finalizado, nunca aprovecharemos para probar el arma o hacer puntería.

Muchos accidentes no son achacables a un arma en mal estado, sino a comportamientos irresponsables de algunos cazadores o a “simples despistes”. En este sentido, convendrá tener en cuenta lo siguiente:

  • Cuando lleves el arma encima, hazlo siempre dirigida hacia el suelo o hacia el cielo. Nunca apuntes contra un compañero.
  • Lleva el seguro siempre puesto y desmóntalo sólo a la hora de disparar.
  • Si debes pasar un obstáculo complicado, antes saca los cartuchos o balas del arma.
  • No cargues el arma hasta estar preparado para el inicio de la caza y descárgala siempre que vayas a abandonar el puesto.
  • Entre puestos, muévete siempre con el arma descargada.
  • No apoyes la boca del cañón contra el suelo y evita que pueda entrarle cualquier elemento extraño.
  • Nunca dispares “al bulto”, intenta tener siempre la certeza completa de que a lo que disparas es un animal. Ante la duda, no se debe disparar.
  • Esta precaución deberá ser extrema en las zonas con vegetación espesa.
  • Intenta saber en cada momento dónde se encuentran tus compañeros.
  • Vigila que la trayectoria que seguirá tu disparo está libre de obstáculos.
  • Si tu arma sufre un golpe, será recomendable vaciar la recámara antes de dejar el arma apoyada.
  • En caso de que vayas a rematar algún animal herido, advierte previamente de ello a tus compañeros.
  • Nunca salgas a cobrar con la escopeta en la mano.
  • En los ojeos, no te olvides de colocar pantallas laterales. Nunca dispares en dirección hacia los otros puestos.
  • Valora siempre las posibilidades de rebote de tu tiro. Ten en cuenta que si disparas hacia el suelo en una zona de piedra o agua, los proyectiles pueden rebotar de forma totalmente insospechada.
  • Ten en cuenta que las distancias que pueden alcanzar los plomos son enormes, mucho mayores de lo que pueda llegar a pensar. Esto es algo que deberás tener en mente siempre que vayas a disparar.
  • Si al apretar el disparador el disparo no se produce, se deberá mantener el arma igualmente encarada, durante unos 45/60 segundos, dando tiempo a un posible retardo de la ignición.
  • Por supuesto, nunca acudiremos a cazar bajo los efectos del alcohol o de cualquier otra sustancia que no nos permita estar en condiciones normales.
Publicado en: Caza, Consejos

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