Por desgracia las altas temperaturas suelen venir asociadas a la aparición de las molestas garrapatas. A pesar de su pequeño tamaño, estos insectos pueden provocar enfermedades de diferente gravedad, tanto en humanos como en el resto de animales.
Por eso resulta fundamental que aprendamos a evitarlas en la medida de lo posible y que sepamos cómo actuar en caso de sufrir una picadura.
LA GARRAPATA
Lo primero que conviene tener en cuenta es que la garrapata no es un insecto, sino un arácnido, directamente relacionado con las arañas.
Las garrapatas son ectoparásitos que se alimentan de la sangre de animales y seres humanos. Se adhieren a la piel, para después alimentarse con la sangre.
Las garrapatas no pueden volar ni saltar, lo que hacen es trepar hasta los pastos y esperar hasta que detectan un posible huésped y, cuando es así, simplemente se suben a él.
CONSECUENCIAS DE LA PICADURA DE UNA GARRAPATA
Además de causar molestias físicas, como picazón y dolor, la picadura de una garrapata también puede conllevar otros problemas físicos así como la transmisión de diversas enfermedades de diferente gravedad.
Algunos de los problemas de salud asociados con las garrapatas incluyen:
*Enfermedades transmitidas por garrapatas: Las garrapatas pueden transmitir diferentes enfermedades infecciosas, como la enfermedad de Lyme, la fiebre manchada de las Montañas Rocosas, la babesiosis, la anaplasmosis y la encefalitis transmitida por garrapatas. Estas enfermedades pueden causar síntomas variados, como fiebre, dolores musculares y articulares, fatiga, erupciones cutáneas y problemas neurológicos.
*Reacciones alérgicas: Algunas personas pueden desarrollar una reacción alérgica a la saliva de la garrapata cuando esta se adhiere y se alimenta de su piel. Esto puede provocar picazón intensa, enrojecimiento, inflamación y, en casos raros, dificultad para respirar.
*Infecciones secundarias: Si una garrapata se adhiere durante un período prolongado o se retira de manera incorrecta, puede provocar una infección en el sitio de la picadura. Esto puede resultar en enrojecimiento, hinchazón, dolor y posible formación de abscesos.
*Parálisis por garrapatas: Algunas especies de garrapatas producen una neurotoxina en su saliva que, cuando se introduce en el cuerpo del huésped, puede causar parálisis temporal. Los síntomas incluyen debilidad muscular ascendente, dificultad para hablar, respiración dificultosa y pérdida de la coordinación.
Es importante destacar que no todas las garrapatas están infectadas y que no todas las picaduras de garrapatas resultan en enfermedades. Sin embargo, si has sido picado por una garrapata y presentas síntomas preocupantes o persistentes, es recomendable buscar atención médica para un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno.
CÓMO EVITAR LA PICADURA DE UNA GARRAPATA
Estos pequeños “bichos” resultan realmente escurridizos… son pequeños, silenciosos, sigilosos… en ocasiones ni nos daremos cuenta de que nos han picado o que las llevamos encima (la saliva de una garrapata también puede hacer que el dolor asociado con la picadura pase desapercibido, permitiendo que se alimente durante varios días)… y ahí radica uno de sus mayores peligros, ya que si nos pica y no revisamos de inmediato la picadura, las consecuencias pueden ser mucho peores.
En consecuencia, conviene considerar todo lo que podamos hacer para prevenir la picadura de una garrapata.
A continuación hacemos un repaso de los consejos básicos para intentar evitar la picadura de una garrapata:
1/ Vístete de forma adecuada: aunque la temperatura sea alta, conviene utilizar ropa que te cubra todo el cuerpo: manga larga, pantalones largos y calcetines altos.
Además se recomienda optar por prendas de color claro, ya que facilitarán la detección de las garrapatas.
En este punto conviene saber que existen prendas capaces de repeler las garrapatas.
2/ Aplica repelente de insectos: utiliza un repelente de insectos que contenga DEET, tanto en la piel expuesta como en la ropa.
Deberás seguir siempre las instrucciones del producto y reaplicar según sea necesario.
3/ Ten especial cuidado en las zonas con mucha vegetación: las garrapatas suelen habitar en áreas boscosas, con hierba alta y vegetación densa. Si es posible, mantente alejado de estos lugares o camina por senderos y evita el contacto directo con la vegetación.
4/ Revisa regularmente tu cuerpo: después de pasar tiempo en áreas propensas a las garrapatas, examina minuciosamente tu cuerpo, prestando especial atención a las áreas cálidas y húmedas, como las axilas, la ingle, detrás de las orejas y el cuero cabelludo.
Si encuentras una garrapata, deberás retirarla correctamente (luego te explicaremos cómo hacerlo).
5/ Protege a tus mascotas: Las garrapatas también pueden afectar a las mascotas y transmitirles enfermedades. Mantén a tus mascotas protegidas con productos antiparasitarios adecuados y revisa regularmente su pelaje en busca de garrapatas.
CÓMO QUITAR UNA GARRAPATA
Uno de los mayores problemas de la picadura de una garrapata es que no seamos capaces de desprendernos de ella correctamente. Y es que, si no la retiramos correctamente, estaremos ampliando el riesgo de infección.
A continuación, recogemos los puntos más importantes a la hora de quitar una garrapata adherida a nuestra piel tras una picadura:
- Material: antes de ponerte con la tarea de quitar una garrapata, asegúrate de tener todo lo que necesitas:
- Pinzas de punta fina.
- Guantes: para protegernos de posibles infecciones.
- Crema desinfectante
- El primer punto será localizar la garrapata.
- Una vez localizada, conviene empezar limpiando la zona. Para ello utilizaremos agua y jabón (también puede desinfectarse con alcohol o un desinfectante adecuado).
- Ponte los guantes para manipular la garrapata, es muy importante que no entres en contacto directo con la salida ni con la sangre de la garrapata.
- Con las pinzas intentaremos agarrar la garrapata lo más cerca posible de la cabeza y, una vez agarrada, deberemos tirar suavemente hacia arriba, con cuidado de que no se “rompa”. Hay que tener mucho cuidado con pellizcar o aplastar el cuerpo de la garrapata, ya que eso puede provocar que libere más saliva y gérmenes.
- Una vez agarrada la garrapata hay que tirar suavemente. Para ello aplica una presión suave y constante para sacar la garrapata. No hagas movimientos bruscos o rápidos que puedan romper la cabeza de la garrapata o dejarla incrustada en la piel.
- Una vez quitada la garrapata deberemos desinfectar la zona de la picadura con alcohol.
Conviene mantenernos alerta durante unos días, vigilar la zona por si muestra algún síntoma extraño o incluso vigilar nuestra salud general.
Recuerda que si experimentas síntomas como fiebre, erupción cutánea o malestar general después de una picadura de garrapata, debes buscar atención médica, ya que pueden ser signos de una enfermedad transmitida por garrapatas.
Por otro lado, hay que desechar la garrapata correctamente, colocándola en un recipiente con alcohol para matarla, o bien colocarla en un pedazo de cinta adhesiva y sellándola para desecharla.
