A todos nos ha pasado en más de una ocasión: dedicar horas enteras a buscar la pieza deseada sin parar de caminar por montes y barrancos para que, llegado el momento, erremos el lance final… Resultado: desesperación, la más absoluta desesperación.
Por supuesto, no existe una técnica única y definitiva para tirar bien; en cada tiro influyen una gran cantidad de elementos y no existe un “truco maestro” que sea válido para todos y para todos los momentos… pero es quizás en esa duda, en esa “prueba” donde se encuentra gran parte del encanto: cada lance es diferente y de ahí la dificultad y, por qué no decirlo, el auténtico reto.
Sin embargo, si no queremos caer en el sentimiento de desesperación por no conseguir ningún resultado, es preciso tratar de mejorar nuestros tiros en todo lo posible. A la hora de intentar mejorar resultados de tiro, el encare es una de los cosas más importantes a tener en cuenta.
Y es que es en el encare donde empieza el “momento de la verdad” y si no somos capaces de realizarlo correctamente, ponemos en serio riesgo el resultado final del tiro.
En el boletín de este mes intentamos recoger los mejores consejos para encarar correctamente.
QUÉ ES EL ENCARE
Resulta obvio que para poder tirar bien resulta prioritario que seamos capaces de encarar correctamente.
Lo primero será comprobar que la escopeta se adapta a la perfección a tus características, a tus cualidades y, por supuesto, al tipo de caza que estás desarrollando.
Una vez comprobado que es así, lo siguiente será practicar para que el cañón de la culata se apoye siempre en el mismo y correcto lugar de tu hombro. Hay que practicar hasta conseguir que esto suceda de manera casi espontánea, como si se tratara de un acto reflejo. Es decir, el encare no debe ser algo meditado o que conlleve tiempo para la colocación, muy por el contrario, debe ser un movimiento totalmente natural que finalice en una posición cómoda y apropiada para el tiro.
Con la práctica deberemos intentar que se convierta en un movimiento innato, algo automático e inconsciente. Sólo cuando el movimiento se produce de manera innata podemos decir que el encare es correcto.
LA POSICIÓN
Para conseguir un encare perfecto es necesario conocer a la perfección cada uno de los pasos a dar en cada momento y repetirlos hasta la saciedad, de tal forma que llegue a convertirse en un movimiento totalmente natural, que realicemos sin pensar.
En este sentido, consideraremos nuestro cuerpo en dos partes: Piernas y Brazos, y deberemos practicar la posición adecuada para cada una de ellas:
*LA POSICIÓN DE LAS PIERNAS.-
A la hora de adquirir la posición correcta de nuestras piernas para el tiro, conviene practicar los siguientes pasos:
– Lo primero que debemos tener en cuenta es que el peso del cuerpo siempre debe quedar apoyado sobre el pie que se encuentre delante, esto es, sobre el pie izquierdo (excepto para los tiradores zurdos, en cuyo caso será el pie derecho).
– Intenta adoptar una posición lo más natural posible, que te resulte cómoda. La comodidad es algo básico y absolutamente necesario para obtener buenos resultados: tirar desde una posición incómoda resulta siempre perjudicial para el resultado final.
– Separa las piernas entre 20 y 25 cm. (el talón del pie adelantado deberá quedar aproximadamente a la altura de la puntera del otro pie).
– La punta de los pies deberá estar ligeramente abiertas hacia el exterior.
– El pie delantero deberá estar apuntando en dirección a la pieza, mientras que todo nuestro cuerpo se encontrará de frente a ella.
– La cabeza deberá permanecer inmóvil; si bien el ojo que se corresponde con el pie que está adelantado deberá estar también ligeramente adelantado con respecto al otro ojo.
*LA POSICIÓN DE BRAZOS Y MANOS.-
– Los brazos deben permanecer pegados al cuerpo, a lo largo del torso.
– Cuando cojamos nuestra escopeta y la situemos en posición de guardia baja (con la mano en el pistolet), la punta de la culata deberá tocar el hueso de la cadera del mismo lado de nuestro hombro de apoyo.
– Situamos la otra mano en el guardamanos, para mantener la punta del cañón a la altura de los ojos.
– Las palmas de las manos deberán estar en planos paralelos; esto es, enfrentadas y paralelas al plano definido por los cañones y la solista.
– Las palmas de las manos no deben girar nunca en la dirección del eje de la escopeta, la cual rotará con subidas y bajadas de hombros.
ENCARE FINAL
Si hemos realizado todo correctamente, la escopeta deberá encajar con perfección en una posición tal que los ojos miren rectos a lo largo del cañón.
Para ello debes tener en cuenta los siguientes puntos:
– La escopeta deberá subir de manera perpendicular, para evitar posibles errores.
– Una vez tomada la posición correcta, deberemos permanecer totalmente estáticos, a excepción del brazo que deberá subir la culata. Una vez en la posición correcta, las trayectorias se dibujarán a base de giros de cintura y flexibilidad en las rodillas.
– El borde superior de la culata deberá estar colocada en nuestra clavícula, mientras que la cara estará levemente adelantada a la derecha y apoyada en la culata, con el ojo derecho algo retrasado con respecto al ojo izquierdo.
EL MOMENTO PARA ENCARAR
Si encarar correctamente es importante para obtener resultados, tanto o más lo es el momento en que encaramos; puesto que tanto si nos retrasamos como si nos adelantamos, el fallo será inevitable.
Está claro que el mejor momento para encarar el arma dependerá de la situación, variando en función de lo que nos encontremos en cada caso, pero también debe tener presente que el mayor error del encare es hacerlo demasiado pronto.
Cuando descubras una posible pieza, debes intentar seguirla por encima de las bocas de los cañones de tu arma, concentrándote sobre ella y subiendo los cañones a medida que el animal se aproxima. Trata de utilizar este tiempo para pensar, evaluando la situación que tienes ante ti.
Valora estos segundos en su justa medida; en la forma en la que los afrontes puede estar la diferencia entre acertar o no la pieza. Sólo cuando la pieza se haya acercado, encararemos la escopeta y la seguiremos brevemente antes de apretar el gatillo.
ERRORES MÁS COMUNES
A la hora de practicar el encare, intenta no caer en los errores que habitualmente suceden.
A continuación hacemos un breve repaso de estos errores, para ayudarte a evitarlos:
– Tirar de la escopeta hacia delante: la mano situada en el guardamanos suele tener tendencia a tirar hacia delante, lo que complica nuestra estabilidad, ya que tras ella irá el resto del cuerpo.
– Desviar la cabeza, algo muy común: se mueve la cabeza con el objetivo de buscar el blanco. Debemos ser conscientes de que con eso lo único que conseguimos es obligarnos a realizar un doble movimiento de ajuste, con la pérdida de tiempo que esto supone.
– Situar la culata por encima de lo correcto, esto da como resultado que tengamos el brazo en forma de palanca y en consecuencia la escopeta no llegará a su sitio y quedará baja en el apoyo.
– El punto de mira debe verse de manera centrada, no ladeado. Si aprecias que ves demasiada banda, te recomendamos que revises el arma que has elegido: puede que te quede demasiado corta, lo que provoca que te “vuelques” sobre la culata.
– Si no ves el punto de mira, probablemente la escopeta te quede algo larga.
– Si la escopeta te hace daño en la mejilla, vigila cómo estás apoyando la cara a la escopeta, casi con seguridad no lo estarás haciendo con la firmeza necesaria.
