Para evitar en la medida de lo posible accidentes que tengan que ver con las armas, considere los siguientes consejos:
El primer y más importante consejo para actuar correctamente con un arma es la PRUDENCIA.
Siempre que entregue o reciba un arma de fuego verifique que está DESCARGADA. Esta verificación debe hacerse apuntando hacia un lugar seguro.
Las armas deben TRANSPORTARSE descargadas y enfundadas hasta el lugar de la cacería.
Realizaremos una REVISIÓN del arma cada cierto tiempo y siempre que la vaya a utilizar después de haber estado una larga temporada parada. Es necesario comprobar cualquier tipo de desgaste, rotura, oxidación… cualquiera de estos síntomas puede terminar en un grave accidente, por lo que convendrá ponerle remedio cuanto antes. Además si el arma es antigua, deberemos dejar este trabajo de revisión en manos de un profesional armero.
Las armas deberán CARGARSE cuando estemos en el puesto asignado y el responsable de cacería de la orden de comienzo de la misma. Antes de cargarlas deberemos asegurarnos de que el cañón está limpio.
UTILIZAREMOS siempre la munición adecuada para cada arma. Esta munición deberá estar en perfecto estado y nunca la dejaremos bajo el efecto directo del sol o de cualquier otro agente que pueda producir un calentamiento excesivo, puesto que la elevación de la presión puede resultar peligrosa.
LIMPIAREMOS el arma después de cada uso, eliminando cualquier resto que haya podido quedar después de una jornada de caza.
VIGILAREMOS cualquier posible cambio en el ruido y/o en el retroceso del arma. Ante la menor duda, llevaremos el arma para la realización de una comprobación profesional de sus mecanismos.
Durante el desarrollo de la cacería, COMPROBAREMOS el estado de los choques en caso de que éstos sean intercambiables, para verificar que no se han aflojado.
NUNCA utilizaremos un arma sobre la que dudemos.
NUNCA confiaremos plenamente en el sistema de seguridad de un arma. El seguro es un elemento mecánico del que nunca podemos fiarnos al cien por cien pues está sujeto a posibles fallos.
NUNCA dejaremos las armas fuera de nuestro control, aunque sea en el coche y éste se encuentre cerrado.
