La adaptación del arma

Armas y municiones

EL TAMAÑO SÍ IMPORTA. Cómo saber que su arma se le adapta correctamente.

Conseguir buenos resultados en una jornada de caza depende en gran medida del arma de la que dispongamos. No se trata únicamente de adquirir una buena escopeta o un buen rifle (algo que más o menos está al alcance de todos), el truco está en conseguir que sea el arma adecuada para cada uno de nosotros, teniendo en cuenta nuestras características físicas.

Pero ¿cómo saber que nuestra arma tiene el tamaño adecuado? Ni que decir tiene que la adaptación correcta debe dejarse siempre en manos de un profesional armero; pero nunca está de mal conocer los elementos que deben ser comprobados a la hora de adquirir un arma.

A continuación queremos abordar el que consideramos un interesante tema al que no siempre se le da la importancia que precisa.

LAS MEDIDAS DE UNA ESCOPETA

Para medir correctamente la culata de una escopeta deben ser tenidas en cuenta diferentes variables:

  • LONGITUD: se mide desde la mitad del primer gatillo (o del gatillo único), hasta la mitad de la cantonera.
    La medida será la correcta siempre que apoyando la culata en el interior del brazo doblado, la primera falange del dedo índice se pueda doblar sobre el gatillo con total comodidad.
    Es importante medir bien esto, puesto que si el dedo no alcanza al gatillo será preciso acortar la culata, mientras que si lo sobrepasa deberemos pensar en hacerla más gruesa.
    Una culata excesivamente larga influenciará sobre la puntería, mientras que si resulta corta retrasará el encare, aumentando la sensación de retroceso.
    A la hora de medir esta longitud deberemos tener en cuenta los siguientes puntos:

    • Forma de encarar: existen diferentes formas de encarar la escopeta: llevarla hacia delante, inclinar el cuerpo o tirar recto.
    • El lugar donde coloca la mano.
    • La ropa con que hacemos las pruebas: puesto que la distancia puede variar si la medimos en manga de camisa (ropa usada en verano) o con toda la ropa que llevaremos en un frío día de invierno (jersey, abrigo?).
  • DESVIACIÓN LATERAL: Se trata de la distancia entre el eje del cañón y el extremo superior de la cantonera, medida horizontalmente. Es preciso que el arma cuente con la desviación adecuada para conseguir tiros centrados.
    Es necesario que la culata esté desviada hacia la derecha en caso de que seamos diestros y para la izquierda en los zurdos.
    La medida de la desviación dependerá del ancho de hombros y de la distancia entre los ojos.
  • BUSC: Con el complicado nombre de “Busc” se conoce la distancia entre la prolongación del eje del cañón y la parte superior de la cantonera, medida verticalmente.
    Esta medida se calculará siempre en relación al tamaño del cuello del tirador y en función de su forma de encarar.
    Si resulta insuficiente entorpecerá la toma de mira, mientras que si es excesivo la retrasará.
  • TALÓN: Distancia que separa la prolongación del eje de mira y el plano horizontal que pasa por el extremo superior de la cantonera, siempre medida verticalmente.
    Si el talón resulta escaso nos hará tirar alto, mientras que si es mucho, realizaremos tiros bajos.
    Para adecuarla al cazador deberá tenerse en cuenta la medida del cuello y la forma de encarar.
  • PITCH: También conocido con el nombre de “Caída”; se trata de la medida correspondiente al ángulo formado por el eje de mira y la vertical, con el arma colocada de pie.
    Si la cantonera está muy inclinada con relación a la culata, crearemos poca caída vertical (ideal para el tiro al vuelo), mientras que la cantonera perpendicular a la culata provocará una caída importante (la adecuada para el tiro al pelo).

Dicho todo esto, podemos indicar que la culata perfecta para cada uno será aquella que cumpla dos requisitos:

  1. Forma un “bloque compacto” con nuestro cuerpo, lo que significa que queda perfectamente encajada en nuestro pómulo y en nuestro hombro.
  2. Permite encarar de forma rápida y fácil. Cuando la culata es la correcta el encare se realiza de forma totalmente natural, sin necesidad de ajuste.

Pero, ¿cómo saber si el tamaño es el correcto?, te proponemos un sencillo truco: encara el arma con los ojos cerrados, ábrelos y analiza la imagen que percibes de la línea de los cañones; sobre esta imagen deberás hacer las correcciones adecuadas para que el ojo quede perfectamente alineado. Es muy importante mantener los ojos cerrados ya que si los tenemos abiertos de manera inconsciente nos adaptaremos nosotros a la culata.

LAS MEDIDAS DE UN RIFLE

A pesar de que en principio pueda parecer al revés, lo cierto es que el rifle plantea muchos menos problemas que los que tenemos con la medida de una escopeta.

Salvo en casos excepcionales (es decir, personas que no se encuentren comprendidas en una altura de 165 a 185 cm.), el rifle se adapta a la perfección.

El motivo es sencillo: la culata de un rifle suele ser recta y por tanto será el cazador el encargado de alinear los elementos de puntería antes de disparar para lo cual adaptará una determinada postura.
En consecuencia el único problema que se puede encontrar está relacionado con la longitud de la culata, que deberá acortarse o alargarse en función de cada persona en particular.

En la actualidad encontramos otro problema, relacionado con la normalización del uso del visor y motivado por los montajes altos o el empleo de visores con mucha campana. Con ellos la línea de tiro entre el ojo y el visor se eleva, lo que provoca la necesidad de estirar el cuello, lo que suele conllevar que el tirador se lleve un molesto golpe con cada disparo, al no tener la cara apoyada sobre la culata. Si esto le ocurre la solución es sencilla: deberá aumentar el lomo de la culata con cualquier accesorio tipo cojín que nos permita apoyar la cara al tiempo que tenemos el ojo correctamente centrado con el visor.

ADAPTARTE O ADAPTAR LA CULATA

El dilema es de muy fácil solución: NO caigas en el error de modificar el encare para adaptarte a la culata… siempre hay que hacerlo a la inversa: adaptar la culata para que te permita realizar un encare perfecto.

LA FORMA DE TIRAR

Además de nuestras características físicas, lo que más influye en la medida final de nuestra arma es la forma en la que tiramos.

De hecho, muchas veces se realizan adaptaciones en culatas que, si bien en principio no resultan las más adecuadas para una constitución física concreta, sí pueden ser útiles para corregir determinados errores a la hora de disparar.

Publicado en: Caza, Armas y municiones

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