El capítulo de la munición para la caza es uno de los mas polémicos, debido a que los temas sobre balística no suelen despertar el interés del cazador que suele generalmente conformarse con unas mínimas nociones o sigue la recomendación de un amigo al que considera experto.
Se han escrito y siguen escribiéndose multitud de libros y publicaciones periódicas al respecto, las cuales muchas veces sólo sirven para provocar mas dudas en los tiradores, ya que la imparcialidad no es precisamente la norma.
Existen verdaderos incondicionales de determinada munición, tanto en el ámbito profesional como aficionado, llegando su preferencia a niveles poco razonables. Por otra parte no hay que despreciar la influencia de la moda y de la última publicación al respecto.
Cuando nos proponemos comprar una munición, generalmente sabemos que calibre queremos y si lo vamos a utilizar para el tiro o para la caza. En el caso del tiro, una vez determinado el calibre, elegiremos siempre la munición mas precisa.
Seleccionar una munición para cazar es bastante más complicado. La acción última de la caza es obtener la muerte del animal con la mayor seguridad y limpieza posible. El primer escalón será alcanzarlo con la bala. El alcance es la condición necesaria para el abate. La bala efectúa su trabajo dentro del animal de pendiendo de su diseño y de la trayectoria interna en el cuerpo.
Para elegir una munición de caza lo más aconsejable es utilizar el sentido común y escoger un calibre y tipo de bala proporcional al animal a cazar. Teniendo en cuenta que lo más importante es colocar la bala en un sitio vital para que se produzca la muerte del animal lo más rápidamente, es de gran importancia adquirir la mayor destreza posible con el binomio arma+munición.
Siguiendo ese axioma, cazadores famosos, con un solo tipo de rifle y calibre, han cazado una amplia gama de piezas sin ningún problema. Aunque la prudencia no aconseja emularlo por ser un caso extremo de habilidad con las armas, se puede poner el ejemplo de “Karamojo Bell”, el cual cazó toda la fauna africana, incluidos numerosos elefantes, con un rifle del calibre 7X57 Mauser usando munición militar blindada. Hoy probablemente sería puesto en la picota por mas de un “experto”, pero la realidad es que hoy todavía sigue en pié que lo mas importante es colocar la bala en el sitio preciso.
Para los escépticos o dubitativos, acerca de la posibilidad de usar eficazmente un solo rifle y calibre bien acoplados al cazador, debemos recordar que el calibre .308, el cual es el nominal de todos los “.300”, se usa para distancias tan largas como los 300 metros en competiciones UIT, donde el blanco central mide unos 10 cm (bastante menos que el denominado “circulo vital” de 20 cm), o para francotiradores hasta los 600 metros. Si se trata del conocido y más potente .300 Win.Mag, la distancia eficaz de impacto se sitúa en los 1000 (mil) metros.
En España, utilizando calibres comprendidos entre el 7 y 8 mm, probablemente se puede abatir cualquier animal en cualquier situación con tal de elegir adecuadamente el tipo de munición. Dentro de este grupo la elección es mas de tipo personal que técnica.
A pesar de todo lo expuesto, la experiencia nos dice que no hay ningún cazador que se resista a tener cuantos rifles atractivos se le pongan a mano, sirvan o no para su forma de caza habitual. Al fin y al cabo se trata de una maravillosa afición.
