Armas, óptica y munición para recechar ciervos

Armas y municiones

La berrea en realidad no es más que una variante de la caza a rececho en la que la pieza a cazar, el ciervo, se encuentra más distraído y ajeno al lance de lo normal por lo que los rifles y calibres que mejor se adaptan a esta modalidad serán los de potencia moderada utilizados en rececho.

De forma general cualquier rifle que tenga un solo cañón que dispare un cartucho con prestaciones balísticas similares o superiores en potencia y trayectoria al .270 Winchester con bala de 130-140 grains es adecuado para la caza en esta modalidad.

Tanto si optamos por rifles de cerrojo como por rifles semiautomáticos buscaremos modelos manejables pues la precisión aquí no es tan crítica como en el rececho a largas distancias. Si bien tal vez la mejor opción puede ser un ligero monotiro de potencia moderada, menos ruidoso y pesado. Si hay un armas por excelencia para cualquier tipo de recechos esa es el rifle de cerrojo, que además debe contar con un disparador sensible y bien regulado que nos permita concentrarnos en la puntería y disparar sin dar gatillazos.

Si optamos por un modelo semiautomático que no sea muy pesado y disponga de indicador de cerrojo obturado (para poder cerrar el cerrojo sin hacer ruido) podremos obtener excelentes resultados.

Respecto a los calibres, cualquier cartucho comprendido entre un .270 y un 30-06 p in 8×57 JS será perfectamente válido. Por ejemplo el 30-06 con bala de 150-165 grains, el 7 mm Remington Magnum con bala de 150 grains o el .300 Win.Mag con bala de 150 a 180 grains etc

También los calibres europeos 7×64 y 8×57 con los proyectiles de peso más aerodinámicos son buenas opciones.

Más importante que que el peso del proyectil es el tipo de bala que vamos a utilizar, que con los calibres anteriormente mencionados debe ser lo más expansiva posible, sobre todo si se tira a distancias superiores a los 250 metros. Hasta esta distancia las balas semiblindadas clásicas (tipo Winchester Power Point, Remington Core Lokt, Geco Classic etc) de los pesos citados son muy eficaces si el cazador es capaz de apuntar donde debe.

Para tiros más lejanos sin embargo deben usarse puntas muy aguzadas tipo “Tip” como las Ballistic Tip y similares.

El otro factor determinante es seleccionar adecuadamente el visor y la retícula, pues sin una selección adecuada de nada sirve la mejor munición.

Debemos utilizar miras ligeras y no demasiado voluminosas en torno a los nueve o diez aumentos provistas de objetivos no más grandes de un 50 mm. Como siempre, en cuestiones de óptica conviene ser exigentes y adquirir la mejor mira que podamos permitirnos algo que a la larga agradeceremos en forma de mejores resultados.

Una mira ligera, cuyas lentes posean tratamientos anti reflejos y protección frente a la lluvia y la humedad nos será de gran utilidad y nos permitirá cazar a cualquier hora del día. Si optamos por un modelo con retícula iluminada, es importante que la iluminación sea para uso diurno y nocturno.

Por último, siempre debemos llevar con nosotros unos buenos prismáticos para ayudarnos a localizar la caza. Deben ser ligeros, con 8 o 10 aumentos y un objetivo de 42 mm cubriremos la mayoría de las situaciones con buenas garantías. Es importante destacar que los prismáticos deben tener una calidad como mínimo similar a la del visor y que es de gran ayuda contar en el equipo con un medidor láser que sea capaz de medir con precisión los metros a los que se encuentra el ciervo a las distancias usuales de tiro.

Etiquetas : Caza mayor, Ciervo, Rececho
Publicado en: Caza, Armas y municiones

New Account Register

¿Ya tienes una cuenta?
Log in instead Or Reiniciar contraseña