Cómo limpiar las monturas del caballo

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La limpieza de las monturas no sólo es importante para promover la longevidad de la misma, sino también, para prevenir infecciones en el caballo.

Teniendo presente que debes tener una esponja, un barreño con agua tibia, jabón neutro, unas bayetas, cepillo de cerdas, otro de dientes y un abrillantador.

Para poder realizar una limpieza a fondo, te aconsejamos seguir los siguientes pasos:

  • Para empezar, retiramos la capa de suciedad producto del barro o polvo con un cepillo de cerdas suave, de esta forma tendremos una superficie a tratar de mejor manera. De lo contrario, nos puede tomar más tiempo.
  • Tomamos la esponja y el jabón para limpiar a fondo toda la montura, tallando y realizando movimientos circulares en primer lugar para ir retirando la suciedad. Luego, retiramos todo el jabón de la esponja y con agua tibia, vamos retirando todo el jabón de la silla. Puedes ayudarte con el cepillo de dientes para llegar a lugares más pequeños y asegurarte de que quede completamente limpio.
  • Al terminar y con ayuda de una bayeta seca, procedemos a retirar el exceso de agua para luego, colocarla a secar al aire libre. Nunca se debe de guardar la montura húmeda porque se daña. Si nos encontramos en invierno o con clima muy frio, es recomendable acercarla al radiador o cualquier equipo que emita calor.
  • Cuando este bien seca, hidratamos la piel para que mantenga su tono brillante, evitando que se agriete. Puedes elegir dentro de una amplia gama de productos especiales para el cuero. La grasa debe de mantenerse en la montura entre 24 y 48 horas para que la absorción sea completa.
  • Al almacenar la silla, debes de evitar que reciba la luz del sol para evitar que aparezcan las grietas. Tampoco debes de guardarlo en un sitio húmedo y la temperatura máxima recomendada es de 20ºC.

¿CUÁNDO DEBEN LIMPIARSE LAS MONTURAS?

En términos generales, la montura siempre se debe de limpiar después de ser utilizada, con ayuda de una bayeta seca o cepillo de cerdas se puede retirar los restos de tierra, barro y polvo.

También debe retirarse el sudor del caballo de la parte inferior o de lo contrario, el cuero irá dañándose con el tiempo. Lo más recomendable es realizar una limpieza profunda una vez al mes, en la que se debe asear tanto la silla, como los hierros y las almohadillas utilizadas. De esta manera se preserva en muy buen estado, evitando que los hierros se oxiden y el cuero se cuartee.

Al terminar la limpieza profunda, siempre debe aplicarse grasa para nutrir el cuero. Conviene tener especial cuidado en la zona de la montura que va directamente al lomo del caballo. Revisando eventualmente por si aparecen hongos, aplicarles el tratamiento correcto evitando que el equino enferme.

En el caso de no realizar una limpieza rápida cada vez que se termine de utilizar la montura, es recomendable limpiarla dos veces al mes. También dependerá del tipo de trabajo que realice el caballo, la temperatura del clima y la cantidad de suciedad que se exponga con cada uso. Si se trata de una temporada de mucho calor o si el equipo está expuesto constantemente a la luz del sol, puede llegar a cuartearse pronto, dañando así la montura.

Etiqueta: Sillas de montar
Publicado en: Hípica, Material

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