El Camino de Santiago es la principal ruta de peregrinación del mundo; una experiencia única que todos deberíamos vivir, si no en su totalidad sí por lo menos durante algunas etapas.
Suele decirse que hay tantos caminos como caminantes; sin duda cada uno vive su propia experiencia y una de las más intensas es la que hacemos junto a nuestro caballo.
Es evidente que un Camino a caballo conlleva muchos más preparativos y complicaciones que el que podamos hacer a pie; pero también las vivencias serán muy diferentes y, sin duda, es algo que conviene experimentar.
Ya sea por motivos religiosos, culturales, por diversión… cualquier excusa es buena para hacer el Camino.
En este artículo vamos a tratar los puntos más importantes a tener en cuenta a la hora de planificar nuestro Camino de Santiago a Caballo.
PLANIFICACIÓN
Si ya has hecho el Camino en alguna ocasión sabrás que la experiencia empieza mucho antes de echarse a andar.
Son muchas las horas que debemos dedicar a la planificación: calcular la ruta diaria a realizar, los alojamientos en los que vamos a parar, toda la intendencia (dónde parar para comer)… Pues bien, todo esto se complica, y mucho, cuando vamos acompañados de nuestro caballo.
Y es que no todas las rutas ni todos los alojamientos son adecuados para los caballos.
Y esto es lo primero que deberás tener en cuenta: no todas las etapas son aptas para hacerlas a caballo. Esto supone un extra de complicación en la planificación, ahora bien, no lo convierte en algo imposible de realizar. Ten en cuenta que se trata de unas formas más tradicionales de peregrinar a Santiago: ya en la Edad Media eran muchos los peregrinos que utilizaban el caballo como su medio de transporte. Por supuesto, en la actualidad no es, ni de lejos, la forma más común de hacerlo. Los medios y las condiciones actuales no son las de la Edad Media y esto supone que muchas rutas que antes se hacían sin problema montados a lomos de nuestros caballos, a día de hoy se antojan totalmente imposibles. Ahora bien, siempre habrá una opción disponible… o casi siempre; lo importante es tenerlo previsto de antemano.
Ten en cuenta que algunas zonas pueden requerir de permisos especiales: verifica los requisitos locales de los lugares por donde tengas pensado transitar con tu caballo.
Encontrar donde dormir puede resultar realmente complicado: es evidente que no hay muchos sitios con caballerizas, así que no puedes arriesgarte a no tener dónde quedarte: debes llevar reserva para cada noche y evitar alargar etapas, lo que puede suponer poner en riesgo la salud del caballo.
Muchas veces el mayor problema está en localizar la información que necesitas ya que, así como para hacer el camino a pie o en bicicleta contamos con gran cantidad de datos y consejos; no resulta tan fácil encontrar información cuando se trata de organizar un camino a caballo.
Por último, pero no menos importante, en la planificación deberás tener organizada la vuelta de tu caballo desde Santiago hasta su domicilio habitual. Si tienes oportunidad es un auténtico lujo poder hacer el camino de ida y vuelta, pero por desgracia no todos disponemos del tiempo y la oportunidad de hacer esto; por lo que puede ser que necesites de un coche de apoyo que te sirva para trasladar al caballo de vuelta a casa (en algunas ocasiones podrás utilizar el tren, pero te recomendamos que lo consultes previamente).
EL CAMINO FRANCÉS
Ya sea por la cantidad de peregrinos que acoge cada año, por las tierras que transita o por ser el más tradicional, lo cierto es que el Camino Francés es el que cuenta con una mayor cantidad de servicios y facilidades para hacer el Camino a Caballo.
Con esto no queremos decir que si te decides a hacer esta ruta no debas preocuparte por nada, todo lo contrario: es absolutamente necesario que organices bien cada etapa, teniendo muy presente el número de kilómetros que vas a hacer cada día, por donde vas a pasar, posibles desniveles y/o dificultades, dónde parar para comer y/o beber (tanto tú como tu caballo), dónde parar a descansar…
El Camino Francés nos ofrece más posibilidades, pero la planificación es lo único que nos ayudará a no fallar.
EL CABALLO
Varios puntos debemos tener en cuenta a la hora de seleccionar al caballo que nos va a acompañar en nuestra aventura:
- Debe estar correctamente entrenado: al igual que para el jinete, el Camino supone un desgaste físico muy importante, por lo que el caballo deberá estar en forma y bien entrenado antes de ponerse en marcha.
- Debe estar bien domado: no puede asustarse al ver coches, perros, otros caballos… ya que ese será el día a día durante el camino.
- Caballo y jinete deben “encajar” a la perfección: deberá estar totalmente familiarizado contigo y debéis entenderos a la perfección.
EL EQUIPO ADECUADO
A la hora de preparar el equipo que necesitaremos para hacer el Camino a caballo, debemos dividir entre el equipo que necesita nuestro caballo y el equipo que vamos a necesitar nosotros como jinetes.
EL EQUIPO DEL CABALLO:
- La silla: asegúrate de que la silla que vas a utilizar resulta cómoda tanto para ti como para el caballo: serán muchas horas y muchos días seguidos; si la silla genera alguna incomodidad, por pequeña que sea, terminará convirtiéndose en un problema.
- Manta impermeable: necesaria para arropar al caballo en caso de que la lluvia y/o el rocío hagan acto de presencia: ten en cuenta que son muchas jornadas y puede resultar realmente complicado tener una buena previsión para todos los días.
- Vendas y protectores: igual que cuando hacemos el camino a pie nos aseguramos de llevar apósitos y medicinas para las ampollas, las vendas y protectores para nuestro caballo resulta absolutamente necesarias.
- Estribos, bocados y riendas.
- Material para la limpieza y cepillado del caballo.
- Alquitrán para los cascos.
- Alforjas: es importante que resulten cómodas para el caballo y que al mismo tiempo nos permitan guardar el equipo de forma equilibrada y con fácil acceso.
EL EQUIPO DEL JINETE
- Casco: elige un modelo que te resulte cómodo, deberás llevarlo en todo momento mientras estás montando a caballo
- Guantes: como sucede con todo el equipo, debemos tener presente que vamos a utilizarlos durante muchas horas, así que no conviene escatimar en su elección: decídete siempre por guantes de piel que se deberán ajustar a la perfección a tus manos para evitar las más que temidas ampollas.
- Pantalones de montar: lo más importante: tienes que estar cómodo.
- Chaquetas/Camisetas/Jerseys: la selección de la ropa dependerá de la época del año en la que vayamos a hacer el camino, pero igualmente siempre deberá primar la comodidad y la libertad de movimiento.
- Polainas
- Señalización: es importante ir bien señalizado, sobre todo si tienes previsto cabalgar durante el amanecer y/o al anochecer. Ten en cuenta que el tráfico puede ser elevado y que el riesgo siempre existe.
Además de todo esto, no está de más que valores llevar encima agua y comida, sobre todo cuando la ruta os lleve por senderos algo alejados en los que puede que no tengas acceso a alimento fácilmente.
CONSEJOS DE SEGURIDAD
- Camina siempre en fila india, especialmente durante los tramos por carretera
- Ten en cuenta siempre el tráfico, sigue las normas de seguridad vial
- Sé consciente de tus límites y de los de tu caballo: nunca es aconsejable intentar ir más allá de tus capacidades o de las del animal, ya que eso supondrá correr riesgos totalmente innecesarios.
- Asegúrate siempre de que se te vea bien, y a gran distancia.
- No te quites nunca el casco: aunque pienses que estás en una zona segura, un accidente lo tiene cualquiera!
- Si sufres una caída o algún pequeño susto, intenta no alarmarte en exceso: es importante no asustar al caballo.
VIAJES ORGANIZADOS
Si todo esto se te hace muy complicado, debes tener en cuenta que existen diferentes empresas que se encargan de organizar este tipo de rutas a caballo.
Esta opción sin duda resulta muy cómoda y segura, tanto para el jinete como para el caballo; puesto que estas empresas tienen dilatada experiencia y saben a dónde se debe acudir en caso de cualquier incidencia, cuándo y dónde deben realizarse los oportunos descansos, dónde conseguir suministros…
Es decir, tú solo tendrás que preocuparte por montar de la forma más ágil y seguir las indicaciones que te vayan dando.
Unirse a un viaje organizado es altamente recomendable incluso aunque seas un jinete experimentado. De hecho, son más bien pocos los peregrinos que se aventuran a realizar el camino a caballo sin el apoyo de una empresa organizadora.
Por último, pero no menos importante: NO TE AVENTURES A HACER EL CAMINO A CABALLO SI NO TIENES EXPERIENCIA PREVIA EN LARGAS CAMINATAS CON TU CABALLO; ya que estarás poniendo en riesgo no solo tu salud sino la del animal.
