¿Cómo colocar la montura al caballo?

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La colocación de la montura de forma correcta es esencial para mantener la salud de nuestro caballo, no sólo se debe de tener cuidado al elegirla, sino también, al momento de colocarla y también al retirarla.

Si se utiliza una silla incorrecta o, aun siendo la silla adecuada, si ésta se coloca mal o se saltan pasos importantes de la colocación como la confirmación o revisión, podemos provocar problemas como rozaduras, edemas, pérdida de pelo en ciertas zonas… y si la situación no se corrige a tiempo, puede incluso provocar cojera o atrofia muscular en nuestro caballo.

Eso sin mencionar que, cuando el caballo se encuentra incómodo con la montura mal colocada, su rendimiento disminuye notablemente.

CÓMO COLOCAR LA MONTURA, PASO A PASO

Antes de iniciar el proceso de colocación de la montura, lo primero es tener bien sujeto al caballo, ya sea atándolo a un poste o ayudándonos de una persona que lo sujete, en cuyo caso deberá ser un experto, para evitar cualquier tipo de situación de riesgo en caso de que el caballo llegue a ponerse nervioso mientras se coloca la montura.

No aconsejamos colocar una brida para sujetarlo.

1. Empezamos; tras asegurarnos de que el caballo está bien sujeto en el lugar elegido, procederemos a limpiarlo y cepillarle bien. Hay que hacer énfasis en la zona donde se va a colocar la montura y la cincha. Durante este proceso es importante revisar si el caballo tiene en la piel alguna herida o edema, también es bueno palpar su columna en búsqueda de dolencias o malestares.

2. Procedemos a preparar la montura, de esta manera será más fácil para el caballo vivir el proceso, evitando así colocar la montura por piezas. Para lograrlo, reúne todos los instrumentos que componen a la montura y tenlos al alcance de tu mano.

3. Colocamos las almohadillas, este es un elemento muy importante para la correcta colocación de la montura, elegir la almohadilla adecuada es esencial, recordando que conviene que esté fabricada con materiales de alta calidad, que eviten la humedad y sean transpirables. La elección de la almohadilla va a depender del tipo de silla que vayas a utilizar. Ésta se debe colocar en la dirección donde se suele montar al caballo, la cual es comúnmente a la izquierda.

4. Tomamos la silla y la ponemos en el medio de la almohadilla, esto se realiza con mucho cuidado y asegurándote de que sobresalga un poco por la parte delantera y trasera. Verificamos que la almohadilla se mantenga en su sitio al colocar la montura. Luego ponemos los arreos y ajustamos las piezas.

5. Sujetar la montura con la cincha, en algunos casos ciertos caballos pueden sentirse incómodos e intentar morder, por lo tanto, es bueno apretarla pero teniendo siempre cuidado con no molestar al caballo. Recuerda que el ajuste de la cincha es muy importante y tiene que quedar bien sujeta. Ten presente que algunos caballos pueden hinchar un poco el estómago y si esto sucede al colocar la cincha, traerá problemas al montarlo.

6. Y ya para finalizar, ajustamos los estribos al jinete, alineándolos convenientemente para tener siempre la mayor comodidad y seguridad. Luego, se le coloca al caballo las riendas y la brida, el bocado, la ahogadera y muserola. Con esto último, se termina la colocación correcta de la montura al caballo.

PROCESO DE COMPROBACIÓN

Es importante que se verifique si la colocación se ha llevado a cabo de forma eficiente, de esta manera nos aseguramos que el caballo mantenga su salud. Este proceso se debe de realizar siempre que tengas instrumentos nuevos, como por ejemplo, una almohadilla o mantilla, también si has adquirido una nueva silla o bien, si tienes poca práctica.

También es recomendable realizar este proceso si has notado que el caballo se encuentra incómodo o notas desperfectos en la piel o pelaje.

  • Para empezar, revisamos si el canal está abierto con un rango de 6 y 9 centímetros, así sabremos si la columna no se ve afectada y está libre totalmente. Chequeamos que los bastes sean iguales y no existan bultos. La silla debe de presentar una perfecta simetría.
  • Tomamos la silla y la lazamos un poco por encima de la cruz, al dejarla caer, debe de estar situada entre 3 y 4 centímetros detrás de la escápula. Para confirmar su posición idónea deberíamos de poder ingresar al menos tres dedos entre la cruz del caballo y la silla, siempre por debajo del puente.
  • Asegúrate que la silla no se asiente en las vértebras lumbares del caballo.
  • Ubícate mirando desde la grupa, deberás de poder observar como la luz atraviesa el canal en dirección a la cruz.
  • Procedemos entonces a verificar el equilibrio que presenta la montura ya colocada, de esta forma sabremos si el jinete montaría con el peso hacia alguna dirección incorrecta. El proceso es sencillo, tomamos un bolígrafo y lo apoyamos en el asiento, este debe de dirigirse únicamente al centro.
  • Ahora se prueba la montura con el jinete encima del caballo, en este sentido, el equino deberá de poder moverse con comodidad y no se debe de notar ningún balanceo en la silla.
  • Al terminar, se puede evaluar también el sudadero, buscando manchas de sudor o pelo que sean irregulares, esto es un indicativo de que no quedo uniforme.

CONSECUENCIAS DE UNA MALA COLOCACIÓN

Conviene tener en cuenta que la mayoría de las dolencias y lesiones que puede presentar el dorso del caballo están relacionadas con una montura mal colocada y se ubican, en general, en la zona donde se ejerce el roce. Identificar qué parte de la montura es la que está ocasionando el problema es fundamental para poder corregirlo.

A continuación tendrás un detalle más específico:

1. La zona de la cruz está asociada a problemas de presión, provocando llagas o bursitis, en este sentido, ocurre cuando el puente es ancho.

2. Si ocurre la dolencia debajo de la zona de la cruz, hace referencia a un puente estrecho, que motiva la atrofia muscular, también puede suceder por un balanceo de la montura, haciendo mella tras el uso continuo de manera incorrecta.

3. La parte del lomo se ve afectada por la presión existente en la parte trasera de la montura si el puente está estrecho o si el jinete mantiene un mal asiento.

SOLUCIONES PARA LAS COMPLICACIONES

  • Silla ancha: en este caso se recomienda utilizar un sudadero salva cruz o bien, más grueso. Se puede evaluar como solución si se trata de un potro con poca musculatura o atrofia muscular. Este grosor se puede ir ajustando mientras se va corrigiendo estas condiciones.
  • Silla estrecha: utilizar un sudadero lo más fino posible e ir probando como se puede ajustar, evaluando cómo se comporta el caballo. Si esta situación no se corrige, traerá consecuencias en la salud del equino.
  • Balanceo: se aconseja agregar una cuña fabricada con materiales blandos, se debe de ir probando hasta corregir el balanceo.
  • Presión en el lomo: en este caso se debe determinar si se trata de un puente estrecho, para saberlo ejerceremos presión en la parte de delante, colocando una prenda detrás para subir un poco el nivel. Si al colocar la prenda no hay presión en la zona delantera, se rellenan los bastes para proporcionar el equilibrio adecuado.

IMPORTANCIA DE UNA MONTURA BIEN COLOCADA

La espalda de un caballo es tan importante como sus patas, su alimentación y su salud física en general. Dependiendo del tipo de trabajo que realice, se deberá otorgar la importancia necesaria a la colocación correcta de la montura, como por ejemplo, si es un caballo de salto. El impacto que puede recibir en su espina dorsal va a recaer directamente en el rendimiento.

Traerá consecuencias físicas y emocionales al equino, perjudicando su bienestar y atrasando las actividades a las cuales se le ha destinado.

También podrás notar cambios en su comportamiento, conductas agresivas, posturas de defensa, entre otras actitudes que están enteramente relacionadas con el malestar que siente.

Te recomendamos que te tomes siempre el tiempo necesario para valorar si realmente se ha colocado la montura de forma correcta, observando siempre a tu caballo para tomar medidas resolutivas a tiempo.

“El lomo del caballo es el puente que sirve para franquear el obstáculo. Hay que dejarle redondearse libremente. Para que coordine la elevación y la caída”

Federico Caprilli

Etiqueta: Sillas de montar
Publicado en: Hípica, Material

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