Con la llegada del otoño, los días de lluvia son cada vez más frecuentes y no es extraño que esto se convierta en un impedimento para practicar nuestro deporte favorito. Para que el agua no te estropee tus jornadas de monta, te traemos algunas recomendaciones con las que estarás siempre equipado y prevenido. Aunque el consejo más importante que podemos darte es la precaución: asegúrate siempre de que el terreno no sea peligroso para así evitar caídas e inconvenientes innecesarios.
PARA EL CABALLO
A la hora de preparar nuestro caballo para los días de lluvia, lo ideal es contar con una manta impermeable que impida el paso del agua y de la humedad, manteniéndolo siempre seco y cómodo. Ésta debe cubrir la montura ya que, en caso contrario, el cuero podrá resbalar y sufrirá desgaste. También la silla puede estropearse como consecuencia de la acción del agua.
Las riendas que utilicemos deben contar con topes, de tal forma que nos proporcionen un agarre óptimo y no se deslicen por nuestras manos. En cuanto a las extremidades, se aconseja no utilizar vendas y limitarse, al menos en esta época del año, a las protecciones.
PARA EL JINETE
¿Y para nosotros? A la hora de elegir nuestra equipación y nuestra ropa, es importante valorar si vamos a montar en pista o por el campo. Un imprescindible es el abrigo impermeable, aunque éste no debe sobrepasar la cintura. De ser así, la prenda limitaría nuestros movimientos y sentarnos sobre el caballo al hacer ejercicios de trote levantado sería extremadamente incómodo. Los pantalones ideales son los modelos ‘keepwarm’ de neopreno o tejidos similares, con tecnologías waterproof y aislantes del frío y la humedad que garanticen la calidez y nos mantengan secos durante lo que dure la monta.
Si lo que queremos es dar un paseo por el campo, nuestra recomendación es elegir un poncho, también impermeable, que nos cubra por completo. Una prenda entera hará más difícil que el agua se filtre y nos estropee la experiencia.
