El caballo es un animal que se caracteriza por comer de forma lenta. Y es que la comida es, sin duda, una de las actividades con la que más disfruta y que más relaja al caballo.
Sin embargo, debido a la domesticación, el pastoreo natural del caballo se ha visto modificado; hemos cambiado los hábitos alimenticios de los equinos, lo que en ocasiones puede tener consecuencias negativas. Por esta razón se ha creado una nueva metodología de alimentación denominada Slow Feeding.
LA NUEVA FORMA DE ALIMENTAR A NUESTRO CABALLO
Esta nueva metodología parte del hecho indudable de que el caballo siempre se alimentará mejor si come despacio, simulando el pastoreo, lo que reducirá notoriamente sus niveles de estrés.
A grandes rasgos, el Slow Feeding consiste en colocar su alimento en una malla especial que permite que el caballo no “engulla” de forma rápida y de esta forma, aunque se encuentre en semi libertad, podrá simular el pastoreo natural.
FUNCIONES PRINCIPALES
El objetivo fundamental del Slow Feeding es el de mejorar los hábitos alimenticios del caballo.
Para ello, se provee de alimento al caballo por un largo periodo de tiempo, siendo una simulación perfecta del pastoreo, ya que al presentar pequeños agujeros en la malla (algo más grandes que una moneda), el caballo se verá obligado a tomar sólo pequeñas porciones de alimento de cada vez.
La función principal es favorecer la alimentación lenta, la cual es beneficiosa tanto para el caballo como para la economía de su cuidador.
La lentitud del proceso de alimentación dependerá directamente del tamaño de los orificios de la malla.
Otra función importante es proveer el alimento en cantidad adecuada para el caballo, evitando que coma de más (conviene tener en cuenta que, para sus dimensiones, los caballos tienen un estómago pequeño).
El comer grandes cantidades de forma rápida sin duda es perjudicial para la salud del animal. Con este método, conseguimos que el caballo coma más despacio, produzca una salivación mayor, tome la cantidad justa… y todo eso tiene efectos secundarios sin duda muy beneficiosos: evita la formación de úlceras, los cólicos y otros problemas asociados con una alimentación inadecuada.
¿CÓMO HACERLO?
El caballo debe disponer de pequeñas tomas de alimento a lo largo del día, teniendo en cuenta que se alimenta de quince a dieciocho horas en un mismo día.
En una alimentación “habitual”, lo normal es ofrecer al animal una o dos tomas de una única porción más o menos cuantiosa; como al caballo no le supone esfuerzo alguno, comerá todo lo que tiene de forma veloz. Esta forma de alimentar puede tener consecuencias negativas a lo largo del tiempo: enfermedades gástricas y psicológicas asociadas al estrés, tales como tiro del oso, morder madera, dar patadas… se asocian con una alimentación de este tipo.
Modificar estos malos hábitos de alimentación, intentando que el caballo “vuelva a sus orígenes”, con un alimento más adecuado sin duda será muy beneficioso para su salud. Con el slow feeders pondrás a su disposición la porción diaria recomendada y le ofrecerás al caballo una manera más saludable y desestresante de comer, incluso si debe permanecer dentro del establo.
Esta malla es muy sencilla de colocar en cualquier parte y existe en diferentes tamaños a elegir, así como también con diversas capacidades de almacenamiento.
APLICACIÓN EN EUROPA
En España existe un auge pronunciado de esta nueva metodología de alimentación para caballos, sobre todo en temporadas con climas difíciles, como en el invierno, cuando abundan las precipitaciones, el frío y la nieve. También se ha popularizado tanto en el centro como en el norte de Europa, donde cada vez más se utiliza este método gracias a los beneficios que ofrece, tanto a nivel económico como para la salud de los caballos.
TIPOS DE SLOW FEEDERS
Existen varios tipos de slow feeders, con capacidades que van desde 1,75 kg hasta 30 kg para colocar el alimento. También el tamaño tiene diversidad, siendo desde 1,50 x 1,50 m hasta 3,50 x 3,50 m. Y por último, podrás encontrar también mallas redondas que van desde el metro cincuenta hasta los tres metros cincuenta. A continuación te explicaremos con más detalle sobre los tipos de slow feeders más populares que encontrarás en el mercado:
- Inicial: su función principal es introducir la metodología de alimentación y lograr que el caballo la acepte, por lo tanto sus orificios son más grandes, aproximadamente del tamaño de cuatro monedas. Permite que ocurra la adaptación sin estrés.
- Avanzado: esta malla es especial para cuando el caballo se adapte a la nueva modalidad de alimentación y por lo tanto, su ritmo aumente. Esta malla presenta los orificios la mitad de pequeños que la inicial.
- Pro: está diseñada con orificios del tamaño de una moneda, siendo únicamente para caballos expertos en esta modalidad de alimentación. No es recomendable utilizarla si es primerizo ya que provocará estrés y rechazo al alimento.
- Híbridos: son una mezcla de mallas que permiten al cuidador identificar el nivel en el que se encuentra el caballo, así estará seguro al momento de avanzar hacia una malla más pequeña. Se puede combinar media malla Inicial con media malla Avanzado, así como también combinar Avanzado con Pro. Sirve también como transición entre una malla y otra, haciendo más sencillo el proceso para el caballo.
BENEFICIOS DEL SLOW FEEDER
Resumimos a continuación los beneficios de pasar a tu caballo a este tipo de alimentación:
- Optimiza la limpieza e higiene del establo, evitando así la acumulación de polvo y esporas siendo altamente dañinas para los caballos.
- Promueve la organización del establo y evita que el forraje esté siempre en el suelo.
- Permite ahorrar tiempo, ya que la malla se llena una sola vez con la toma del día.
- Reducción de la cantidad de heno utilizada y podrás regular su peso.
- Mejora la salud del caballo, reduciendo enfermedades digestivas, mejorando el metabolismo y minimizando el estrés.
- Cambia positivamente la conducta del caballo, ya que estará menos aburrido,y con menos ansiedad.
CÓMO INICIAR A TU CABALLO EN EL SLOW FEEDER
Para empezar, se debe de utilizar una malla Inicial, todas las mallas deben de contar con el certificado OEKO-TEX, el cual indica que es un producto libre de sustancia nocivas. Encontrarás diversos materiales, pero es importante iniciar con una malla especial.
Seguimos los siguientes pasos:
- Se mantiene la cantidad de forraje y además se llena de heno la red.
- Reducimos al 75% el forraje habitual, manteniendo de igual manera la red llena de heno.
- Volvemos a reducir al 50% la primera cantidad de forraje, manteniendo la red llena de heno.
- Hacemos la última reducción del 25% del forraje y mantenemos la red llena de heno.
- Mantenemos llena la red del forraje, ya el caballo habrá asimilado la nueva modalidad.
Estos pasos tendrán una duración aproximada de dos a cinco días, ya que cada caballo tiene un tiempo de aprendizaje diferente.
Posteriormente, deberás observar si tu caballo acaba el alimento cada vez antes, esto indicará que deberás de optar por otra malla más avanzada. Prueba con las híbridas para estar siempre más seguros.
PREGUNTAS FRECUENTES
- ¿Cómo elegir la malla? El tamaño y forma va a depender de la cantidad de caballos que se alimenten. Calculando cuánto forraje se le da habitualmente, te servirá como medida para calcular el tamaño de la malla que necesitas.
- ¿Dónde debo colocar la malla? Preferiblemente en la misma zona donde acostumbres a alimentar al caballo. Recuerda que en su estado natural el caballo se alimenta con la cabeza hacia abajo, es recomendable tratar de que esta costumbre se recupere.
- ¿Cuánto dura una red? Dependerá exclusivamente de la calidad de la misma, la mayoría están fabricadas para uso continuo y prolongado, suelen ser muy resistentes.
- ¿Qué pasa si le faltan dientes a mi caballo? Es importante revisar los incisivos delanteros, si al caballo le faltan dientes en el centro o a ambos lados siempre es recomendable consultar con el veterinario antes de utilizar la malla.
